EL BRAÑILLÍN (1.450)-P. CUETO NEGRO (1.853)-P. EL NEGRÓN (1.904) (P. N. de las Ubiñas y la Mesa)

EL BRAÑILLÍN (1.450)-P. CUETO NEGRO (1.853)-P. NEGRÓN (1.904) (Parque Natural de las Ubiñas-La Mesa)

DATOS TÉCNICOS

RECORRIDO: 17 k.
ALTURA MÁXIMA: 1.904 m.
ALTURA MÍNIMA: 1.450 m.
ASCENSO TOTAL: 966 m.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 5,26 h.
FECHA DE REALIZACIÓN: Septiembre de 2009.

La urbanización EL BRAÑILLÍN (1.450) –antigua braña de verano transformada en pistas de esquí- forma parte de la ESTACIÓN INVERNAL VALGRANDE, a 2,5 kilómetros del PUERTO DE PAJARES (1.378), desvío de la N-630 hacia el suroeste. Este puerto, antes llamado con propiedad La Raya, se sitúa en el K. 87 de la citada N-630, punto divisorio entre las provincias de ASTURIAS y LEÓN, siendo una de las vías de acceso más importantes desde la meseta al Principado. En épocas remotas, ya era utilizado este paso en el itinerario de la variante de la ruta jacobea con destino a la Catedral de San Salvador en Oviedo, siendo asimismo vía pecuaria, camín de carreteros y vaqueros.

A su vez, el P. NEGRÓN (1.904) o DEL BARRADAL y CUETO NEGRO (1.853) se integran en la SIERRA DEL BARRADAL, tramo de la Cordillera Cantábrica con una longitud de 20 kilómetros entre el puerto antes mencionado y el de la CUBILLA (1.689). Este cordal se completa con las cumbres de CARBAJOSA (1.868) y VALDEOVEJAS (1.735), ubicadas entre ambos, y se prolonga a través la FASGAL (1.867), CRUZ DE CIEGO (1841) y LA ALMAGRERA (1.946), para morir en el ALTO DEL PALO (1.689).

El PARQUE NATURAL DE LAS UBIÑAS-LA MESA es un espacio protegido desde mayo de 2006, que ocupa terrenos pertenecientes a los concejos de Lena, Quirós y Teverga, en sentido de Este a Oeste, con una superficie total de 35.793 hectáreas. En julio de 2012 fue declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco. Destaca el Macizo Ubiñas, con alturas superiores a los dos mil metros, predominando un definido modelado kárstico y glaciar, claramente apreciable en los Puertos de Agüeria, y en los jous que rodean sus cumbres principales.

Iniciamos el recorrido tomando la pista principal hasta CUETO NEGRO (1.853), actualmente carretera asfaltada, al haber sido final de etapa en la “Vuelta Ciclista a España” de 2012. La ruta serpentea junto a remontes mecánicos y, al cabo de tres kilómetros, nos lleva a la cima, tras superar un desnivel de 400 metros. A nuestras espaldas emergen, por el fondo, los picos CELLÓN (2.029) y de PÁJARA (3.003), siluetas de relieves suaves y ondulados. La cumbre es la cota más alta de la estación invernal y hasta la misma llega un telesilla, que funciona en temporada, estando integrado el conjunto por torre de comunicaciones, signo distintivo visible a grandes distancias, cafetería y otras edificaciones de diversa índole.

El acceso hasta arriba afronta un itinerario de entornos anodinos, debido a la proliferación de remontes mecánicos y tierras removidas por la maquinaria al uso. Pero la panorámica desde la cumbre sobrecoge por la variedad y riqueza de sus parajes. Al norte, los CORDALES DEL PANDO (1.356) y LOS LLANOS DE SOMERÓN (1.348), con el BOSQUE DE VALGRANDE a los pies, en la cuenca homónima. Es una masa forestal principalmente de hayas, junto al roble albar y el abedul, que en su día llegó a ocupar una superficie de 3.000 hectáreas, hoy fracturada y distorsionada por una compleja red de infraestructuras, A-66, dos redes de ferrocarril, estación de esquí, tendidos eléctricos y el gaseoducto Asturias-León.

Al sur llaman la atención los picos de LAS TRES MARÍAS (1.964), territorio leonés, en cuya base oriental se deja ver la cola del EMBALSE DE CASARES. Al noroeste, el CORDAL DE LA VALLOTA (1.946) (Almagrera, La Mesa, Les Planes y La Tesa), solapado, desde nuestra perspectiva, por el poderío de los colosos del fondo, que difuminan y atenúan su contorno. Hablamos del MACIZO DE LAS UBIÑAS (2.417), con el elenco casi al completo de sus dosmiles señeros, las dos Ubiñas, Cerreos, Puerta del Arco, Castillines, el Siete, Pasu Malu, Fontanes, Prau del Albo, Fariñentu, Peña Llana, Siegalavá y Tapinón. Con ligeras variantes en el ángulo de visión éste será escenario recurrente a lo largo del recorrido.

Un sendero, rumbo al poniente, nos lleva en ligero descenso hasta el ALTO CARBAZAL (1.843), a cuya izquierda dejamos la cima plana del P. CARBAJOSA (1.868), nuevo balcón que nos acerca las cumbres ya comentadas hacia el noroeste. Siguiendo los límites entre provincias descendemos al COLLADO LAS RUBIAS (1.678), a los pies de la vertiente oriental del P. VALDEOVEJAS (1.735). Lo rodeamos por su cara sur, para alcanzar subiendo la pequeña collada de sus estribaciones occidentales. Divisamos ya el NEGRÓN (1.904), al poniente, y a casi mil metros bajo nuestros pies la A-66 con el túnel homónimo, que horada nuestra montaña, más los de Vegaviesga y Pando en la bajada al Huerna.

Continuamos por la loma divisoria, a caballo entre la cuenca asturiana y la leonesa, para iniciar poco después la fuerte subida al pico. Sorteamos por la izquierda el peñón rocoso negruzco, primer y único baluarte destacado de la cumbre, franqueando su base de grandes peñascos, desprendidos del mismo. El sendero en zigzag trepa por la falda oriental para elevarnos hasta una planicie irregular de pequeñas rocas cuarteadas, formando montículos de diferente estructura geológica y coloración, negro, caliza y óxido de hierro -origen del topónimo-, en uno de los cuales está marcada la cima con vértice geodésico y buzón de cumbre.

Desde la misma vemos emerger señorialmente, al fondo por el norte, con su dominio y prestancia, las UBIÑAS (2.417) y sus satélites; en segundo plano, el perfil difuminado de LA ALMAGRERA (1.946), LA MESA (1.922), LES PLANES (1.878) y LA TESA (1.898), eclipsados por la fuerza y grandiosidad del macizo. En primer término, las suaves formas de los picos CRUZ DEL CIEGO (1.841) y FASGAL (1.867), que junto al propio Negrón al sur y NEGRÓN DE LA CUBILLA (1.763) al poniente, cierran un circo, VALLE LA CRUZ DEL CIEGO y MUCHERONA, profunda depresión, cuyo escape natural sería el COLLADO MUÑÓN DEL AGUA (1.669), camino a los Puertos de la Vallota.

Hacia el mediodía, las vegas de la vertiente leonesa, con los recovecos al fondo de la autopista, sorteando las barreras de las montañas colindantes. Si nos asomamos al este, tenemos a tiro de piedra LA CHARCA (1.760), a la sazón sin agua, en medio de la majada con ganado vacuno pastando. Más allá, el BOSQUE DE VALGRANDE y pico Valdeovejas, con el Pueblo de Pajares y P. Cellón en el horizonte lejano. A su vez, si echamos un vistazo en la misma dirección, situándonos a la derecha del peñón rocoso anteriormente referido, podemos apreciar el itinerario recorrido desde el Cueto Negro, cuya torre sirve de referencia.

Una ruta no excesivamente larga, sin complicaciones técnicas, que requiere cierto esfuerzo físico en el primer tramo, subiendo hasta el final de la estación de esquí, y en la parte final de ascenso al Negrón. Salvo el panorama, chocante por anodino, de los tres primeros kilómetros, que indudablemente se transfiguran con la nieve en su día, el resto del escenario es motivo recurrente de admiración por la belleza de sus parajes y la grandiosidad de sus montañas. ¿Acaso podría alguien mostrarse apático, dirigiendo la mirada a la serie en cadena de los airosos y soberbios cresteríos emergentes en el Macizo de las Ubiñas?