El Calar de la Santa

ITINERARIO: Tras un paseo por la pedanía de el Calar de la Santa (1.241) salimos por la carretera hacia el Sabinar para tomar un camino que nos lleva por bello trozo de sabinar adehesado hasta Arroyo Tercero, pasaremos por una zona donde monte arriba hay unas pinturas rupestres y también unas feas canteras. En el paraje de Fuente Sabuco vimos unas casas en ruinas y una alberca. Después, por senda, un breve descenso hasta la pedanía de Arroyo Tercero por la que callejeamos. Más tarde otra senda nos saca a la carretera del paraje de Los Estrechos (1.071), entre farallones que encajonan el río y donde crecen grandes hiedras que se encaraman por las rocas. Continuamos cambiando el rumbo y ya en subida hacia el Cortijo del Castellar siguiendo el GR-7. Al llegar al collado continuamos hasta unos campos de espliego y lavanda, bordeamos el Cerro del Castellar y desde allí bajamos al Arroyo de la Melera (1.184) y una breve subida nos coloca en el Calar de la Santa de nuevo. Dado que hay algunos trozo de ruta fuera de caminos y sendas y no hay señalización, recomiendo a quien quiera seguir esta ruta que descargue el track para evitar momentos de incertidumbre.
COMENTARIO: Se trata de una excursión singular y excepcional donde hay muchas cosas de interés: El sabinar adehesado de El Calar de la Santa con ejemplares centenarios y monumentales, uno de los mejores del país, el paraje de los Estrechos, el entrañable paraje de la Fuente de El Sabuco y sus alrededores: huertos familiares entre sauces, nogales, chopos y álamos luciendo de otoño. Los viejos cortijos abandonados. Las plantas aromáticas (Salvia, espliego, lavanda, etc.) cultivadas incluso en algunos lugares recónditos. Arroyo Tercero: un pueblo que se muere con unos últimos habitantes, son un matrimonio que vive allí solo durante todo el año a excepción de fines de semana y parte del verano donde algunos habitantes de fin de semana les acompañan.
El otoño es cuando viste de gala estos parajes haciendo presentes los colores ocres y amarillentos. La etnografía de estos lugares cuando la cosecha y recolección de uva, manzana, membrillos, plantas aromáticas es cuando se hace palpable, es el momento también de comprobar el dolor del otoño de los pueblos, porque pasamos por un pueblo que muere poco a poco: Arroyo Tercero. También vimos unas feas canteras pero eso sí con un número considerable de restos fósiles, sabinas, pinos y frutos de otoño, casas y cortijos, etnografía total. Un camino muy entretenido y muy recomendable para pasar un gran día de monte.