El Camino de Jaime I

Jaime I lo recorrió varias veces como ha quedado plasmado en el "Llibre dels Fets".
También es conocido como Camino de la Lana y sobre todo como el Camino de los Pilones.
Esta ruta unía Teruel con el Maestrazgo y la costa de Castellón y por ella caminantes y caballerías transitaban cargados de lana y otras materias primas para su comercio entre mediados del siglo XIII y principios del XIX.
Los pilones, de los que aún se conservan en torno a 200, orientaban a los usuarios en épocas de nieve y ventiscas, evitando que se perdieran. Se supone que se construyeron en el siglo XVIII.
Se han encontrado pilones en Corbalán, El Pobo, Cedrillas, Allepuz, Villarroya de los Pinares, Fortanete, La Iglesuela del Cid y Portell de Morella. Pero la mayor parte de los que se conservan están en el tramo que vamos a recorrer en este itinerario, hasta 113.
Desde el núcleo de Villarroya, el camino parte de la calle de las Eras, paralelo a la actual carretera por la ladera izquierda, en dirección a Allepuz. El camino discurre entre los antiguos pajares para descender por las faldas de la loma de la Hoya Llana, paralelo al río del Agua Blanca, también conocido como el de las Pavías. Tras circular un tramo junto a este río, lo cruza, alcanzando la actual serrería del Tosco.
Aqui se inicia el Camino de los Pilones.
El primer tramo es por un sendero empinado que nos sube a la planicie a la que llegamos tras pasar junto a la Majada del Rayao.
Ahora recorremos esta solitaria y áspera paramera de la mano de nuestros pétreos lazarillos. Vamos salvando las ligeras ondulaciones del terreno hasta el Peirón de San Cristóbal.
Hoy desechamos bajar a Allepuz para seguir la variante del PR TE 78 cresteando por la cornisa del Morrón Royo y así visitar de paso la Cueva de la Boina, que se abre entre los estratos rocosos. Durante el recorrido disfrutamos de las buenas vistas sobre el rio Sollavientos y el pueblo asomandonos al borde del acantilado.
Después de este aéreo paseo cruzamos la carretera para bajar al río Sollavientos.
Lo remontamos pasando junto al molino del Tormagal, justo enfrente del magnífico bosque de avellanos que tapiza la umbría.
Saldremos al bonito valle de Sollavientos cruzando unos pasillos de roca junto al cauce.
Aquí abandonamos el PR para subir a la zona del Cubillo donde visitaremos sus dos Mases.
Tras cruzar la carretera tomamos el viejo camino de Gúdar a Villarroya de los Pinares para salir al Camino del Cubillo por el que llegaremos a los dos Mases.
Seguiremos entre paredes de piedra seca hasta la Masía de las Pavias.
A partir de aquí recorreremos la dorsal que hace de vierteaguas entre el barranco de las Pavias y el río Guadalope. Hoyaremos los sucesivos altos, el Rayado, el Cerro y Hoyallama. Pasamos por varias majadas que se situaban en los collados entre los diferentes altos.
Cuando nos hartamos del continuo sube y baja descendemos hacia una majada en buen estado en la Hoya Llana. antes de bajar al camino de la Hoyarredonda por el que entraremos en Villarroya de los Pinares.
Tras pasar por la Casa Peña y el Ayuntamiento acabamos donde empezamos la ruta, delante de la iglesia.