El Camino de Santiago. Camino Olvidado, etapa 10/15: Igüeña - Labaniego (por Noceda).

Tras una opípara cena consistente en un revuelto de setas regado con buen vino, todo de la zona, me fui a dormir como un bendito; sin duda la mejor noche de todo el Camino. A la mañana siguiente comienzo fresco y lozano la que iba a ser una corta etapa.

Se inicia por un robledal que pronto va a dar al primer hito importante de la etapa, el lugar de la Cercenada, donde se situaría un importante cruce de caminos en la antigüedad, en el que los caminantes dejarían una piedra en honor a Mercurio y donde, en otro sincretismo cristiano, ahora se alza una cruz rota o cruz cercenada. Desde allí queda a tiro de piedra Quintana de Fuseros, donde me detengo a desayunar (aunque la aplicación del Camino diga lo contrario aquí hay bar).

Se pasa después por dos aldeas, Cabanillas de San Justo y San Justo de Cabanillas, que comparten una ermita a medio camino entre ambas, sin que ello impida que las dos tengan sus correspondientes iglesias y es precisamente en la de San Justo, sirviendo de base a una columna de su pórtico, donde encontramos un milario romano que perteneció a la vía Nova, que unía Astorga con Braga. Como curiosidad decir que indica XXIII millas desde el lugar de origen, por lo que debió estar situado en Torre del Bierzo.

Se nota que ya estamos cambiando de suelos, pues ahora nos metemos en una zona de enormes castaños. Pronto llega la intersección Noceda/Labaniego y aunque la ruta natural sería ir directamente a la segunda población, yo me dirijo a Noceda del Bierzo, ya que allí hay restaurantes y en Labaniego no. El problema es que el bar del barrio de la Vega está cerrado, así que tengo que andar un kilómetro más hasta el barrio de San Pedro. Repuestas las energías me dirijo a Lebaniego donde me quedo en su albergue de donativo y tengo una agradable charla con Clemente y otros vecinos de la pedanía.

Todo lo día discurre por carriles terrizos con vistas a someros valles, ya que en esta etapa dejamos atrás la cota mil metros que habíamos mantenido anteriormente, lo que nos da oportunidad a tener una ruta más introspectiva.