El Caro, pel Coll dels Pallers, la Roca Comptadora, el Bassís del Caro i el Coll del Vicari
near Mas de Barberans, Catalunya (España)
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Trail photos
Itinerary description
Un cim ple d'antenes, una carretera que arriba fins al mateix cim, un vessant nord de la muntanya força urbanitzat, i començar la ruta a més de 1000 metres d'altitud, i a sobre des d'aquell urbanitzat vessant nord... Amb tot aquests " inconvenients", i a priori, podria semblar que ens trobaríem davant d'una ascensió una mica descafeïnada. Doncs res més lluny de la realitat, perquè va ser pujar al Coll dels Pallers, treure el cap al vessant sud de la muntanya i qualsevol indici de dubte que poguéssim tenir es va dissipar de cop i volta. I és que no podíem obviar que érem al Port, i l'ADN del Port es va presentar davant dels nostres ulls, i també va començar a surar a l'ambient només vam començar a perdre cota per aquest vessant, i es va fer tangible amb la multitud de formacions , torres i agulles calcàries que vam veure emergir de les pinedes sota les quals transcorren els intricats corriols per on trisquem aquell dia; o amb unes excel·lents vistes cap a la geologia escarpada d'aquest sector del parc natural, i sense oblidar-nos de la sensació de solitud i aïllament que transmet sempre el caminar per aquestes llars. El punt estel·lar d'aquest primer tram va ser el pas sota la totèmica Roca Comptadora. També són a l'ADN del Port les seves fonts peculiars, i en una d'elles, el Bassís del Caro, va començar "oficialment" l'ascensió, ja que del Bassís fins al cim del Caro salvem la tacada de desnivell més gran de tota l'excursió. La màgia regnant fins ara es va esvair parcialment amb la trobada, al Coll del Vicari, amb la carretera que puja al cim, i amb l'arribada, tallant els revolts asfaltats, a la "hiperantenitzada" cimera, en fi, tot sigui pel progrés... Però per molt que es vulgui alterar, la genètica no menteix, i només cal continuar la ruta, baixar de la zona cimera i la màgia es va manifestar de nou. El pas per una faixa va ser l'avantsala d'un atractiu cordal que, coronant la Moleta Redona pel mig ens va portar de nou al Coll dels Pallers, on tancàvem circular.
Reportatge complet de la ruta al següent enllaç:
Caro
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Una cima repleta de antenas, una carretera que llega hasta la misma cumbre, una vertiente norte de la montaña bastante urbanizada, y empezar la ruta a más de 1000 metros de altitud, y encima desde esa urbanizada vertiente norte... Con todo esos "inconvenientes", y a priori, pudiera parecer que nos íbamos a encontrar ante una ascensión un tanto descafeinada. Pues nada más lejos de la realidad, por que fue subir al Coll dels Pallers, asomarnos a la vertiente sur de la montaña y cualquier atisbo de duda que pudiéramos tener se disipó de golpe y porrazo. Y es que no podíamos obviar que estábamos en el Port, y el ADN del Port se presentó ante nuestros ojos, y también empezó a flotar en el ambiente nada más empezamos a perder cota por dicha vertiente, y se hizo tangible con la multitud de formaciones, torres y agujas calizas que vimos emerger de los pinares bajo los que transcurren los intricados senderetes por los que triscamos ese día; o con unas excelentes vistas hacia la escarpada geología de este sector del parque natural, y sin olvidarnos de la sensación de soledad y aislamiento que trasmite siempre el caminar por estos lares. El punto estelar de este primer tramo fue el paso bajo la totémica Roca Comptadora. También están en el ADN del Port sus peculiares fuentes, y en una de ellas, el Bassís del Caro, dio comienzo "oficialmente" la ascensión, ya que del Bassís hasta la cima del Caro salvamos la mayor tacada de desnivel de toda la excursión. La magia reinante hasta el momento se desvaneció parcialmente con el encuentro, en el Coll del Vicari, con la carretera que sube a la cima, y con la llegada, atajando las curvas asfaltadas, a la "hiperantenizada" cumbre, en fin, todo sea por el progreso... Pero por mucho que se quiera alterar, la genética no miente, y bastó con continuar la ruta, bajar de la zona cimera y la magia se manifestó de nuevo. El paso por una faja fue la antesala de un atractivo cordal que, coronando la Moleta Redona de por medio nos llevó de nuevo al Coll dels Pallers, donde cerrábamos circular.
Reportaje completo de la ruta en el siguiente enlace:
Caro
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Caro
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Una cima repleta de antenas, una carretera que llega hasta la misma cumbre, una vertiente norte de la montaña bastante urbanizada, y empezar la ruta a más de 1000 metros de altitud, y encima desde esa urbanizada vertiente norte... Con todo esos "inconvenientes", y a priori, pudiera parecer que nos íbamos a encontrar ante una ascensión un tanto descafeinada. Pues nada más lejos de la realidad, por que fue subir al Coll dels Pallers, asomarnos a la vertiente sur de la montaña y cualquier atisbo de duda que pudiéramos tener se disipó de golpe y porrazo. Y es que no podíamos obviar que estábamos en el Port, y el ADN del Port se presentó ante nuestros ojos, y también empezó a flotar en el ambiente nada más empezamos a perder cota por dicha vertiente, y se hizo tangible con la multitud de formaciones, torres y agujas calizas que vimos emerger de los pinares bajo los que transcurren los intricados senderetes por los que triscamos ese día; o con unas excelentes vistas hacia la escarpada geología de este sector del parque natural, y sin olvidarnos de la sensación de soledad y aislamiento que trasmite siempre el caminar por estos lares. El punto estelar de este primer tramo fue el paso bajo la totémica Roca Comptadora. También están en el ADN del Port sus peculiares fuentes, y en una de ellas, el Bassís del Caro, dio comienzo "oficialmente" la ascensión, ya que del Bassís hasta la cima del Caro salvamos la mayor tacada de desnivel de toda la excursión. La magia reinante hasta el momento se desvaneció parcialmente con el encuentro, en el Coll del Vicari, con la carretera que sube a la cima, y con la llegada, atajando las curvas asfaltadas, a la "hiperantenizada" cumbre, en fin, todo sea por el progreso... Pero por mucho que se quiera alterar, la genética no miente, y bastó con continuar la ruta, bajar de la zona cimera y la magia se manifestó de nuevo. El paso por una faja fue la antesala de un atractivo cordal que, coronando la Moleta Redona de por medio nos llevó de nuevo al Coll dels Pallers, donde cerrábamos circular.
Reportaje completo de la ruta en el siguiente enlace:
Caro
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