El Charco del Canalón desde el Vado del Arroyo Bornoque. Río Verde, Istán.

El fisioterapeuta me advirtió de que tengo las fascias muy tocadas y que debía tomar unos días de descanso; por su parte, Alfonso tiene una lesión en el dedo gordo, pero María José quería salir hoy al campo, así que elegimos una ruta corta y fácil que no nos diese muchos problemas. A las 9 ya estábamos caminando para ir a uno de los rincones más bellos del Río Verde, el Charco del Canalón. Como la situación era la que era, optamos por la ruta más corta posible y dejamos el coche en el Vado del Arroyo Bornoque, pocos metros antes de la cancela que cierra el carril que nos llevará hasta el Charco.

En menos de una hora habíamos llegado a nuestro destino y nos encontramos con tres senderistas que ya terminaban su visita, así que pudimos disfrutar durante una maravillosa hora del Charco para nosotros solos. Cuando ya estábamos recogiendo llegó un grupo de una docena de personas con cestas de comida y neveras; más tarde, en el camino de vuelta, nos encontramos con siete u ocho grupos de distintos tamaños que también venían pertrechados para pasar la jornada en el lugar.

Recojo aquí la descripción que se hace en la página de turismo de la Diputación de Málaga: " El charco del Canalón se ubica constreñido entre paredes calizas y adopta su nombre de la caída de agua de una acequia situada unos metros por encima. La feraz vegetación de las laderas, cubiertas de alcornoques (Quercus suber), pinos, enebros, brezales y jaras componen junto al espectacular gollizo, un cuadro de fotografía. La poza principal es alargada, estrecha y profunda, con una tonalidad verde que imana. Aguas abajo se recrece una pocita muy indicada para los más pequeños.

El Río Verde es conocido por ese nombre por la gran cantidad de verdín que cubre sus rocas, circunstancia desfavorable para caminar, ya que resbala bastante. La poza es de gran profundidad e inapropiada para aquellos que no sepan nadar bien, ya que no existen muchos agarraderos en las orillas. Ojo al situarse bajo la cascada artificial; el agua pega con fuerza y puede hacer daño. Para asentarse podremos usar las rocas repartidas por la orilla derecha o junto a la poza más pequeña. En verano es un lugar frecuentado por naturales y turistas."

Y una vez leída la descripción comentar que se trata de una maravillosa excursión a un rincón de una belleza arrebatadora; sin embargo, hay que lamentar el deplorable estado en que se encuentran sus mínimas infraestructuras. El puente colgante está destruido y el sendero que sube por la parte izquierda del charco está inservible por los desprendimientos y es claramente peligroso, y mucho más dada la importante afluencia de familias con niños pequeños que registra ese paradisíaco enclave. Es evidente que la Diputación está haciendo una clara dejación de sus funciones.