El Chorro-Ermita de la Virgen del Rosario-Mirador del Alto Hondonero (Villanueva del Rosario)

Bonita ruta por las estribaciones de las Sierras de Camarolos y del Jobo, partiendo desde Villanueva del Rosario, que discurre en su mayor parte por pistas salvo un tramo junto al arroyo de los Portillos (al que cruza, por lo que en época de fuertes lluvias se desaconseja seguir esta parte de la Vereda del Camino de Río Gordo).

Desde Córdoba se llega por la A-45, tomando la salida 114 para poco después volver a la autovía por el ramal A-92M, en dirección Granada; 4 kilómetros después se coge la salida 20 hacia la A-7203, por la que se llega a Villanueva del Rosario, entrando por el Camino de la Loma que lleva al parque de la Fuente Vieja, inicio de la ruta.

Subimos por el Camino del Nacimiento, entre olivares y con la Sierra de Camarolos a nuestra derecha. Esta sierra, junto con la
del Jobo, la de San Jorge, la de Gibalto y Sierra Gorda, forman la Alta Cadena dentro del sur de la Comarca Nororiental de Málaga. Conforman una gran barrera montañosa de naturaleza carbonatada, compuesta, principalmente, por calizas del Jurásico Inferior y Medio, dolomitizadas en su base, y originada (al igual que toda la cordillera Bética) por el choque de las placas tectónicas africana (Gondwana) y euroasiática (Laurasia), choque en el que fueron plegados, fracturados y elevados los materiales situados entre ambas (sedimentos marinos en su mayoría ); la acción tectónica y los procesos de karstificación han dado lugar a un magnífico paisaje, en el que podemos ver tajos, depresiones en la roca caliza, cavidades, desprendimientos, lapiaces, lagunas y nacimientos (constituye una gran reserva hídrica). En estos abrigos y cuevas ha encontrado refugio el hombre desde
la Prehistoria, como en la del Malnombre, donde se han encontrado pinturas rupestres.

Llegamos al arroyo del Cerezo, que atravesamos por un puentecito, y más adelante encontramos la Fuente Torongil, a la fresca sombra de una higuera. Al poco dejamos el camino por una senda, cruzando dos portillos, antes de llegar al Nacimiento del río Cerezo, conocido como “El Chorro”: esta surgencia de agua, por la que drena el acuífero de la Sierra de Camarolos, se encuentra en un bello paraje con un pequeño bosque de galería (formado por sauces, mimbreras, olmos, helechos moriscos, colas de caballo, falsas retamas…), manando el agua por varios puntos y a diferentes alturas, lo que hace que después de periodos de fuertes lluvias baje incluso de los tajos cercanos formando pequeñas cascadas. En este lugar, donde hay un área recreativa, tiene lugar cada 25 de abril la popular romería de San Marcos.

Desde el Nacimiento un carril asfaltado, con una fuerte pendiente, nos lleva hasta la Ermita de la Virgen del Rosario, emplazada en un soberbio mirador natural. A esta explanada llegan dos caminos que vienen del pueblo, continuando por la pista en subida el sendero oficial PR-A 395 Fuentes del Hondonero (y el GR-249 Gran Senda de Málaga). Nosotros bajamos unos metros desandando el camino de nuevo hacia el Nacimiento para seguir por un carril a la izquierda, la Vereda del Camino de Río Gordo, que se convierte en un senderillo entre zarzamoras, rosales silvestres y majuelos, junto al arroyo, que cruza en varias ocasiones; a la derecha queda el macizo calizo donde vemos cuevas como la de las Hechiceras y la del Tambor, y el Tajo de la Madera (sitio frecuentado por escaladores). La senda se separa de la Vereda del Camino de Río Gordo y termina en una explanada, con una caseta, donde seguimos por el carril de la izquierda, bordeando un pinar y subiendo de nuevo a la Vereda del Camino de Río Gordo (ahora coincidente con el GR-249). Seguimos el carril por la derecha llegando a la Fuente de la Zarza, un pequeño pilar donde crían los anfibios, situada frente al Tajo de la Madera, y a la Dehesa del Hondonero, un precioso pastizal que en tiempos
pasados estaba cubierto de bosque mediterráneo (hoy sustituido por pinos carracos de reforestación, entre los que se pueden encontrar bellos ejemplares de orquídeas); esta dehesa se ha utilizado como lugar de pastoreo, recolección de plantas medicinales y aprovisionamiento de madera.
Dejamos a nuestra derecha un panel informativo del SL-A 268 Sendero del Hondonero, y el Peñón de los Becerros a la izquierda (1101 msnm) y seguimos de frente ya con vistas al Pico Chamizo. Tras cruzar el arroyo de los Portillos ya casi en su cabecera, llegamos a otra bifurcación, siguiendo a la derecha en dirección al Mirador Alto del Hondonero, desviándonos al poco para visitar la Fuente del Hondonero, que recoge el agua de la Fuente del Albero, un nacimiento muy próximo a las lagunas que se localizan en esta zona, como la del Hondonero. Son lagunas muy abundantes en estas sierras debido a la existencia de dolinas, donde predominan las arcillas, formándose charcas temporales, con cordones de plantas en las orillas y vegetación sumergida, vitales no sólo para muchos anfibios, sino también para insectos (libélulas, zapateros, escarabajos acuáticos…) y reptiles como la culebra viperina.

Algo más arriba abandonamos nuevamente la pista para acercarnos a un observatorio de aves (bien panelizado y con bancos y mesas para tomarse un descanso), donde es posible avistar pinzones, piquituertos, grajillas, chovas piquirrojas, estorninos negros, rabilargos, etc.

Seguimos unos metros campo a traviesa hasta alcanzar un senderillo que nos conducirá hasta el Mirador del Alto Hondonero, espectacular atalaya desde donde se puede disfrutar de unas extraordinarias vistas: la sierra de San Jorge y Sierra Gorda, la del Jobo (con el Pico Chamizo) y la de Camarolos, el Cerro de la Cruz, la Dehesa del Hondonero y el Tajo de la Madera, el Torcal y la Sierra de las Cabras, la depresión antequerana con la Peña de los Enamorados, la garganta del Guadalhorce, las Buitreras y la Breña, la Hoz del arroyo Marín y la Sierra de Gracia en Archidona, las primeras estribaciores del Valle del Guadalquivir e incluso las sevillanas sierras de Estepa y el Peñón de las Algámitas.
Estamos a los pies del Pico Chamizo (1641 msnm), junto a un desprendimiento que tiene su origen en las cumbres de la Sierra del Jobo: el Rodaero. Las rocas desprendidas se frenaron en los materiales arcillosos que afloran en el Llano de Hondonero, impidiendo que recorrieran mayores distancias (las acusadas pendientes de vegetación escasa, las características estratigráficas -con una serie calcárea sobre materiales arcillosos-, la fuerte fisuración de las rocas y la acción tectónica favorecen el desarrollo de deslizamientos).

Desde aquí, iniciamos el descenso, ahora por pista para volver hasta el cruce por el que subimos al mirador (intentamos atrochar pero una valla nos lo impide, volviendo al carril); en la bifurcación continuamos a la derecha y en unos 500 metros alcanzamos la Vereda del Camino de Alfarnate, por el que, continuándola a la izquierda (y obviando después la pista que sigue a nuestra derecha junto a la Fuente del Raigón), llegaremos en cómoda bajada hasta Villanueva del Rosario.