190. El Cotorro, La Urría, Pico Mazo y Pico del Águila

📸 FOTOS:
▶ Las 6 primeras seleccionan aspectos de interés (con descripción al pie).
▶ Las siguientes se ordenan según el itinerario (asociadas a cada 'waypoint').

📝 TEXTO (5 secciones):
▶ Índice IBP de la ruta,
▶ Preámbulo: antecedentes y motivos,
▶ La Ruta: recorrido y dificultades,
▶ Destacado: rasgos sobresalientes, y
▶ Anécdota: hechos curiosos.


INDICE IBP de Dificultad de la Ruta

Para Criterios y Tabla de Interpretación, Ir a:
https://www.ibpindex.com/index.php/es/

El resultado del análisis IBP es de 56 (para Senderismo): dificultad 'Media' para una preparación física 'Media'.

El cómputo del desnivel acumulado de la ruta por parte de IBP es de 431 metros (superior al que estima Wikiloc).

PREÁMBULO

Tras Turzo por tercera vez en cuatro meses (menos tres días, estrictamente). Eso es atracción (por su parte), o terquedad (por la nuestra). ‘Tres tristes tigres triscaban trigo…’.

Habíamos pasado por Turzo, o lo habíamos tomado como punto de partida y llegada en dos rutas previas. Eso había sido en diciembre, al final del otoño y al principio del invierno.

Esas rutas incluían también el valle y los cañones del Ebro:
(1) https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/valle-de-zamanzas-120353840
(2) https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/entre-turzo-y-pesquera-de-ebro-perimetrando-las-hoces-121391774

En una de las ocasiones, la niebla cerrada nos veló la visión de los paisajes desde Turzo hasta el Ebro, atravesando el páramo. No obstante, lo que la niebla nos quitó por él exterior nos lo compensó con creces por el interior, con misterio.

En cualquier caso, queríamos ver todo eso en primavera y desde lo más alto. Todo eso: el barranco de La Rad, el paso estrecho de Las Calzadas, y el propio valle del Ebro. Largo y variado valle éste por allí, con tantas revueltas: el que se abre en las vegas y el que se encierra en el costurón del cañón.

Y, por añadidura, como algo totalmente novedoso ahora, estaría la andana de balcones que van desde El Cotorro hasta el Pico del Águila. Anteriormente, vistos desde abajo, o ni eso por causa de la niebla, nos habían dejado en ascuas.

Eso era ya mucho. Pero es que, además, en el mismo Turzo y a lo largo de las dos rutas previas, nos habían sucedido varias anécdotas con enjundia. Nos habían levantado más de una sonrisa. Nos habían dejado apego a la comarca.

Así que teníamos muchos motivos para ir de nuevo.

En realidad, para hoy, sólo Turzo y el camino de regreso nos eran ya conocidos. Pero la última vez los habíamos, más bien, adivinado; envueltos en una niebla que no permitía ver más allá de 20 metros (quizá exagero y fueran 10 como mucho). Serían ‘nuevos’ ahora, en un día luminoso.

LA RUTA

La ruta parte del pueblo de Turzo, y allí terminará.

Hay varias cumbres entrelazadas en los primeros dos tercios de la ruta: El Cotorro (964 msnm), La Urría (996), el Pico Mazo (972), y el Pico del Águila (1.016). En el último tercio, dan paso a un ondulado llano paramero debajo (en torno a los 860 msnm).

Desde la iglesia de Turzo parte un camino hacia el sur, en dirección al prominente cerro de El Cotorro. El camino se convierte enseguida en débil trocha que faldea hasta encontrar un punto de acceso a la aplanada cima (km 1,7).

Un sendero nos acerca enseguida a La Urría (km 2,8). Subimos y bajamos por el lomo largamente hasta una desviación (km 7,5) que nos conduce al Pico Mazo (km 7,7). Aunque éste destaca poco en el perfil de altitud, su posición esquinada le hace saliente.

Sí se nota, en cambio, el estirón que da el Pico del Águila (km 9,2), aunque la ascensión a él se cubre suavemente. Las bellas panorámicas ayudan en ello y también algunos árboles singulares a la vera del camino. Un pequeño refugio de piedras señala su cima.

Mención aparte merece el descenso del Pico del Águila. Véanse Posibles Dificultades (debajo). Son 600 metros (desde el km 9,3 al 9,9) bajando por una fuerte pendiente (un 25,7% de desnivel). No vimos otra alternativa para llegar al llano.

De hecho, en otra ruta con algunos tramos comunes a ésta, ‘Fernandoni’ (https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/pico-del-aguila-25696060 ) hizo más o menos el mismo trazado que nosotros en ese descenso.

Una vez abajo, conectamos con el camino que atraviesa el páramo hasta Turzo. Antes, a través de algunos campos (ahora en rastrojo) o por sus lindes, se puede evitar la carretera BU-V-5143. Serán 5 km finales por semi-llano.

Posibles Dificultades:

Las demandas físicas son relativamente leves en la mayor parte del trayecto. Hay varios remontes de cierto desnivel, pero son cortos.

⚠ ADVERTENCIA. Sin embargo, el descenso desde el Pico del Águila puede calificarse como difícil. El desnivel es considerable y no hay sendero (hay que hacerlo al andar). La pendiente está, además, resbaladiza por la grija (guijarros finos) y con algo de maleza. Hay que ir con cuidado. No hay peligro de caídas fuertes; sólo resbalones. No los tuvimos.

Gran parte del recorrido se hace por caminos y senderos que, a trechos, se cubren de plantas rastreras: gayuba, argoma, brezo, alguna aulaga, y la hierba ‘de toda la vida’. Nada que disuada a un montañero o montero. Pero hacen falta unas buenas botas, pantalones resistentes, y, a ser posible, polainas. Quizá estoy exagerando ‘un poco’; para prevenir.

En lo que respecta a la orientación, conviene ir provisto de una guía. Allá arriba parece que casi todo está a la vista, pero es tan amplio y con tantos sube-y-baja y vaivenes que es muy fácil perder el rumbo.

DESTACADO

La ruta es principalmente panorámica. Nos movemos por los cerros en torno a mil metros de altitud. Teniendo una elevación modesta, son, sin embargo, lo más alto alrededor. Las montañas cantábricas quedan más alejadas, bien visibles, pero no se interponen.

El páramo se extiende casi 200 metros por debajo. Es más, el valle del Ebro discurre 400 metros más profundo (625 msnm en Pesquera de Ebro; 605 en el paso estrecho de Las Calzadas). Esas atalayas nos proporcionan, pues, vistas de excelencia en un día claro.

(1) Turzo:

Sus casas de piedra con portadas en arco, ornamentadas con dibujos geométricos en relieve, sus balcones y sus escudos heráldicos. El camino hacia la iglesia, con el lavadero, el profundo cauce del arroyo con vetustos árboles en él encerrados, el paseo-antesala de la iglesia, y ella misma. La estilizada pirámide de ‘mil’ piedras en perfecta armonía….

(2) El Cotorro y La Urría:

El Cotorro impresiona desde abajo y desde arriba; y más con su original cruz de leños. Según desde qué ángulo lo mires, adquiere un aspecto bien distinto. Desde él y desde su vecina La Urría, tenemos magníficas perspectivas del norte.

Para no pecar de sabiondos (sabiondillos, como mucho), destacaremos sólo el barranco de La Rad, justo debajo, y el paso estrecho de Las Calzadas al fondo del barranco. Las crestas de caída sobre éste, tan agrestes, en montaraz desplome en V, parecen cobrar vida.

(3) Pico Mazo y el Pico del Águila:

Ya antes de llegar a ellos, hemos empezado a ver el valle del Ebro. Pero eso era en su parte más anchurosa (hasta que le llega la compresión de Las Calzadas), en la vega que se despliega hacia Pesquera de Ebro.

Ahora, desde estas dos elevaciones, se nos ofrece una aparición más impactante, cuando el río se encañona y el cañón se retuerce. Es un lugar donde, además de varias decenas de fotos, querrás hacer algún video.

Hacia el este y hacia el sur se enrollan las hoces del Ebro, y también observamos las del Rudrón. Sinuosos cantiles de piedra gris muestran la honda cicatriz de los ríos. Las paredes rocosas pueden alcanzar una altura de hasta 200 metros.

Visto antes desde abajo (https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/canon-del-ebro-entre-pesquera-y-el-rudron-121743604 ), y desde arriba (https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/entre-turzo-y-pesquera-de-ebro-perimetrando-las-hoces-121391774), y ahora a vuelo de pájaro, se queda uno satisfecho.

…(Mmmm…. No sé….)…. ¿Seguro que no querrás volver para una nueva perspectiva?

(4) El Páramo:

Es agradable caminar por esas alzas sobre el páramo, a pesar de las incomodidades de un terreno bastante irregular y algo escabroso. Más que caminar, a veces pareces cabalgar. Pero el magnífico escenario disipa cualquier posible molestia.

Ya en el llano del páramo, el camino de vuelta podría hacerse pesado durante 5 km, después de los 10 km exigentes por arriba. Pero no es así (no lo fue) en absoluto. La naciente primavera lo adornaba todo; y El Cotorro desde su base; y Turzo en la lejanía.

ANÉCDOTA

Nada especial, aparte de las bondades de la ruta misma, nos sucedió en esta ocasión; a diferencia de en las anteriores rutas por la zona. Hubo, sin embargo, un detalle humano digno de realzarse.

En el camino de regreso, vimos un par de tractores en los campos de la extensa planicie. Tal vez estaban abonando los sembrados o haciendo tareas de limpieza (ej., fumigación antiplagas). Con otro tractor nos cruzamos.

Tuvo esto que ocurrir justo en una bifurcación de caminos. ¡Vaya! Él venía, nosotros íbamos. Como no sabíamos qué dirección tomaría el tractor, nos apartamos y nos detuvimos. El tractor también lo hizo. No tenía por qué. Pero lo hizo. Paró y se hizo a un lado.

El conductor nos saludó y nos hizo con la mano una señal de paso, cortésmente. Sin ninguna muestra de impaciencia. Tuvo que ser una molestia para él frenar y detener aquél mastodonte y la maquinaria agrícola enganchada detrás.

Miramos al suelo. No había ningún paso de cebra marcado que nos diera preferencia. Miramos arriba. Ningún semáforo ni señal de tráfico. Sólo un solitario camino culebreando por el inmenso descampado paramero. Precioso, por cierto.

Como la bonhomía del agricultor. '¡Chapó!'