El Doctor - Huéscar noveno y último día de la Gran Senda, los exploradores arrieros.

Llegamos de nuevo al cortijo del Doctor para afrontar el último tramo de la
Gran Senda de los Pobladores Prehistóricos, el tramo que nos queda para cerrar la circular a Huescar de donde partimos es de unos 15 km, nosotros las hemos dividido en tramos más cortos adaptados a nuestra edad sin pegarnos grandes palizas.
Ya el el Doctor comenzamos a caminar por la carretera bordeada de cipreses que nos lleva por un lado a la ermita y por otro a Puebla de Don Fadrique, la mañana es ideal para andar, hemos tenido mucha suerte al movernos por el altiplano pues los días nos han acompañado con buena temperatura para caminar, a un par de km desde el cortijo tomamos un camino a la izquierda y abandonamos la carretera, vamos caminando entre pinares y lo primero que nos llama la atención es que ha desaparecido de esta parte del pinar el parásito muérdago que acompañaba a los pinares desde la Puebla.
Vamos una gran parte del camino por el conocido como Canal de Carlos III que se quedó en proyecto, se encuentra excavado en el terreno pero no llego a terminarse, llegamos de nuevo a unas grandes extensiones de cultivo de lechugas y coles y entre ellos pasa otro canal que este si trae agua para saciar a todos estos cultivos que se dan por esta zona que es el de San Clemente.
Todos estos cultivos de hortalizas está en producción, atención y recogida por personal extranjero traído de Lorca según nos ha comentado algún trabajador, entre unas parcelas y otras hay más de ocho autobuses, que a unos 40 trabajadores por autobús son una gran cuadrilla de mano de obra.
A lo lejos vamos viendo nuestro destino final que es el pueblo de Huéscar cabeza de partido de toda esta zona, entramos al pueblo atravesando el río Huéscar pasando antes por unas casas cueva muy deterioradas algunas habitadas y conocidas como Las Casas Cuevas de las Santas.
Pasado el río Huéscar con poca agua entramos a lo que era la antigua ciudad por una de las puertas de entrada junto a una antigua torre muy reformada de época romana y luego árabe, callejeamos por el pueblo hasta llegar al cabo de un rato de callejeo a la Plaza Mayor donde termina esta gran senda, nosotros continuamos hasta el km cero donde nos damos un fuerte abrazo después de haber conseguido el objetivo previsto que no es otro que el haber conocido esta parte desconocida de nuestra Granada, unos parajes cada día completamente distintos al anterior que nos han sorprendido gratamente.
Terminamos nuestra Gran Senda tomándonos un magnifico cordero a la lata en el Restaurante los Jardines que nos encantó.
Ya allí nos despedimos y tomamos camino de regreso a Granada hasta la próxima aventura.