El Espinar - Cabeza Renales - Cruz de Pedroálamo - Peñón de la Solana - El Espinar. ( CIRCULAR INVERNAL )

- Ruta circular inmediaciones de la localidad de El Espinar ( Segovia ).
- Ubicación: Falda norte de la Sierra de Guadarrama .
- Acceso : Por N - 6 a Coruña, pasar San Rafael, desvío al Espinar ( KM 64,800 ) - SG 500 y desviarse en KM 3,5 a camino rural.
- Salida: Aparcamiento situado en el punto de inicio.
- Dificultad : Moderado. Contemplar desnivel, la distancia y climatología.
- Desnivel acumulado : 791 m
- Tipo de firme : Pistas forestales, camino, senderos y tramos de campo a través.
- Cumbres : Cabeza Renales ( 1752 m ), Peñón de la Solana ( 1775 m ).
- Distancia : 17,8 KM.
- Agua : Solo encontramos arroyos
- Epoca recomendada : Durante todo el año, OJO en días de mucho calor en la zona de Cabeza Renales.
- Tiempo: 5:30 h con paradas.
- Material: Senderismo.

Ruta realizada el 20/03/2016.



Buscando destino poco saturado para disfrutar del ultimo día de invierno, me fije en esta aislada cumbre, reconocida por todos los que circulamos por la N-6 y faro de inusual vista a la población del Espinar.

Aparcamos el coche los más cerca del inicio de la ruta, son las 7,50 h de una mañana invernal con unos 0º de temperatura mínima y llegaremos a los 8º de máxima. La Meteo para hoy es favorable en cuanto al viento y la falta de precipitaciones, pero no tanto, para la visibilidad en las cotas altas.

Bien estacionados, arropados, con ganas, con unas vistas de la Sierra del Quintanar al fondo del valle, damos comienzo a la ascensión de Cabeza Renales.
Vamos sobre una pista ascendente con la referencia visual de nuestra cumbre en la distancia, ganamos altura de forma continuada pero suave mientras atravesamos Los Cerrillos. Agradable vista a nuestra espalda de La Sierra del Quintanar, Montón de Trigo, Cerro Minguete, Peña del Águila, La Peñota, etc,etc. Todas cubiertas por un manto blanco en sus cumbres y un suave velo de nubes.

Con este panorama a nuestras espaldas llegamos a una puerta metálica que sortearemos por su lado derecho sin dificultad. Aquí da comienzo de forma continuada las rampas suavizadas por el buen firme que pisamos.
Sobre el Km 2, nos vimos observados por una corza, a la cual no le parecíamos extraños por su aptitud tranquila.
Agradable compañía autóctona y salvaje que nos anima a llegar al punto donde termina la pista y tendremos que subir campo a traves.
Pasamos por la derecha de una pradera abalconada al valle, buscamos un muro de piedra y alambre que sube hasta la cresta y por el que seguiremos hasta encontrar un pequeño paso en él. Corta pero intensa subida por la Cerca Viruela hasta ese punto. Pasamos la alambrada con un poco de ayuda y nos encaminamos hacía la antesala de Cabeza Renales.

Nos recibe las nubes y una imagen difuminada semejante a un Moai.
Nos orientamos con el GPS, apenas vemos a 20 m, y nos dirigimos a la búsqueda del geodésico. Hay una capa de unos 10 - 15 cm de nieve reciente que no nos impide recorrer esta zona sin problemas. ( hemos dejado las raquetas en el coche en vista de la poca nieve que apreciamos desde abajo) Veremos si hemos acertado......
Vemos muchos rastros en la nieve de los habitantes de estos lares y parecen contar historias interesantes por los diferentes personajes de las mismas.
Sale un poco el sol y aprovecho a hacer unas fotos del pinar que cierra el valle en su vertiente SUR y por el que bajaremos al Espinar. Nada, apenas un minuto y ya ¡¡¡ Entre una luz rabiosa por invadir el espacio, vemos el geodésico de Cabeza Renales.
Nos apresuramos a tomar unas fotos con la luz de la cumbre que se disipó a la par que nosotros comenzábamos a descender.
Buscamos un paso en un muro. Apartamos la valla para el ganado y vamos buscando unas grandes rocas, donde justo en ellas, tomaremos otro muro de piedra que llevaremos a nuestra izquierda hasta llegar a el camino de Peguerinos.
A medida que descendemos la visibilidad aumenta y salimos de las nubes justo para disfrutar del precioso valle por el que discurre el camino de Peguerinos. Estamos en los dominios del Río Voltoya que nace aquí.
Llegamos al punto de paso, abrimos la valla y continuamos paralelos al muro que traíamos de guía en el descenso. Dicho muro alberga un mojón emblemático y tri-provincial. Madrid, Segovia y Avila, se dan la mano en este punto con un curioso triangulo metálico.
Salimos de Madrid saltado el murete, nos metemos en Segovia, abrimos la verja y continuamos por Avila.
Descendemos en busca del Arroyo Boquerón dejando a nuestra izquierda la Vereda de Santa Quiteria. Punto este donde se puede acortar la ruta y regresar por una senda fácil, acompañando al Boquerón hasta el Espinar. ( Yo, Plan B de descenso ).
Seguimos con la ruta marcada y bajamos hasta el Arroyo del Boquerón. Aquí decidimos tomar el almuerzo viendo el agua correr y a nuestra espalda la subida que tenemos pendiente.
Repuestas las fuerzas, contemplado el lugar mágico y calentados por el sol, retomamos camino.
100 metros de ascenso por troncas ganaderas hasta llegar a la alambrada que llevaremos, de nuevo, de guía.
Pasamos por El Recodo en busca de las praderas de la Boca del Infierno, a mí me pareció todo un vergel de vida y tranquilidad. Qué le pregunten al corzo que pudimos contemplar mientras andábamos sobre la nieve ¡¡¡

Llegamos al final de la pradera, cruzamos un pequeño arroyo y volvemos a internarnos en el pinar al encuentro de un pista forestal. Al tiempo de llegar a ella comienza a nevar flojito y empezamos a pisar una capa de unos 15 cm de nieve virgen. Nos miramos y los dos coincidimos que las raquetas.... pero bueno, hacemos parada para prepararnos para la nevadita y el recorrido con nieve hasta las rodillas.
Alcanzamos la Cruz de Pedroálamo ( no vimos cruz sino una roca y un mojón ). Foto y seguimos pegados a la alambrada hasta el KM 11 aprox, donde saltamos la alambrada para subir al Peñón de la Solana. Segunda cota de la ruta que también es una rocas, eso sí, en un paraje nevado que parece de otras latitudes.
Comienza el descenso atravesando el pinar y varios claros que nos dejan ver hasta Los Angeles de San Rafael .
Siempre bajando y con fuerte inclinación pero sin problemas alcanzamos una senda, giramos izquierda y a los pocos metros, abandonamos para coger un senderillo a la derecha del camino. Desde este punto la bajada es fuerte ( RECOMENDAR LA RUTA EN EL SENTIDO QUE NOSOTROS LLEVAMOS ), no me imagino subiendo por aquí con nieve ¡¡¡¡
Pequeño rellano junto a una gran roca, estamos cruzando por encima del camino de Ingenieros, nosotros para abajo. Ya vemos la pista asfaltada al final de un camino forestal. Pisamos asfalto, giramos izquierda y continuamos hasta llegar a las primeras casas de la zona residencial del Espinar.
Nos salimos por la segunda desviación a la derecha para ir por camino más natural por un sendero muy marcado. Así llegamos a las proximidades del Arroyo Boquerón, cruzamos su puente y casi estamos al principio de la ruta, final de nuestra aventura de hoy.

Reconozco que buscando rutas así, la mayoría de las veces, quedas sorprendido de los rincones tan sorprendentes que se pasan por alto. Hemos huido de la aglomeración de los lugares típicos de la Sierra Madrileña para gozar de la tranquilidad, la nieve, la naturaleza, su fauna pero sobre todo del encanto de pasear por una zona que no nos dejo indiferentes.
Son las 14:20 h y nos merecemos una cervecita a la salud de estos parajes.
Gracias Quique por todo pero sobre manera por que eres un todoterreno.

Un abrazo para los restantes miembr@s del grupo.









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