El Espinar- Camino Ingeniero-Cruz Pedro Álamo-Peñón de la Solana- Camino Municiones- Camino forestal- El Espinar.
near El Espinar, Castilla y León (España)
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Itinerary description
El Espinar-Camino Ingeniero-Cruz Pedro Álamo-Peñón de la Solana- Camino Municiones- Camino forestal- El Espinar.
RUTA REALIZADA EL 17/09/2022
En esta ocasión nuestro objetivo era transitar por el Camino de las Municiones, que nos ha sorprendido muy agradablemente. Toda la ruta es bastante accesible. La he calificado de moderada sólo por la distancia, porque carece de dificultad alguna y es muy apropiada incluso para realizarla en bicicleta (como muestran las ruedas de las huellas en los senderos, o mediante Trail running), pues, como digo, todo el trazado es excelente por su suavidad, sólo hay un par de tramos, cortos, erosionados y rotos, que se pueden hacer sin problema alguno. Un aliciente añadido, para esta época del año, han sido los efectos del Huracán Danielle, que en esta zona han dejado unos 50 litros por metro cuadrado. De este modo, el trazado ha sido una delicia, limpio, sin polvo, los árboles ya con otro porte después de la prolongada sequía y una magnífica temperatura que invita, sin duda, a recorrer esta ruta sin igual.
La caminata parte de la plaza de Toros del Espinar, donde se puede dejar el coche (aunque están en fiestas, la policía local, amablemente, nos indicó el lugar adecuado para aparcar).
Subimos en paralelo al Arroyo del Boquerón, por su margen derecha, bajo una tupida capa de pinos, que hacen agradable el ascenso por la pista. La Vereda de Santa Quiteria, sin embargo, que sube por la otra margen, no tiene sombra.
Conectamos con un tramo del Camino del Ingeniero que recorre, a media ladera, todo el monte de Aguas Vertientes, desde el Espinar hasta San Rafael, con uno uno de los mejores trazados de estas Sierras, diseñado por los estudiantes en prácticas de la Escuela de Ingenieros Forestales que tuvo en San Rafael la sucursal para al realización de las prácticas, a finales del S. XIX.
A la altura de la zona conocida como el Recodo, y antes de llegar a una valla metálica que nos acompañará después durante varios kilómetros, giramos a la izquierda y subimos por un tramo muy abrupto y descarnado, poco señalizado, que nos conduce a un precioso llano en paralelo a la Boca del Infierno. Desde aquí el sendero ya no tiene pérdida, aunque es pequeño, apenas el trazado suficiente para que circulen las bicicletas, pero muy cómodo de transitar. A nuestra derecha, siempre, la citada valla metálica.
Llegamos sin problema alguno hasta la Cruz de Pedro Álamo, en un alto rocoso, que pusiera Pedro Álamo en 1617 tras ser sorprendido por una gran tormenta de rayos y nieve. Invocando al Cristo del Caloco pudo salir de allí, llegando sano y salvo al pueblo del Espinar. Cumpliendo la promesa que hiciera, colocó una cruz de madera en lo alto de la roca, hoy de hierro. El acceso a la Cruz se hace por un pequeño sendero a la derecha y subiendo por una pequeña abertura entre los canchales, que tiene alguna dificultad, pero con puntos suficientes de agarre. Las vistas hacia El Espinar, la Sierra del Quintanar y Cabeza Renales son espectaculares.
Volvemos al sendero y subimos, en un momento, hacia la zona del Peñón de la Solana, el punto más alto de esta ruta. Aunque he marcado un punto muy cerca de dicho Peñón, que se compone de unas formaciones rocosas, no pude llegar a su base, pues lo impide al citada valla metálica difícil de pasar. En todo caso, nos quedamos a menos de 200 metros del Peñón.
Volvemos al sendero, lo seguimos de frente, con un magnífico trazado que permite incluso el running, hasta, tras una bajada, llegar al Collado de las Lagunas, donde no es preciso entrar ni atravesar la puerta que da acceso al mismo.
Aquí me despisté e inicié el descenso a la izquierda, Y NO ES EL CAMINO CORRECTO. Se debe seguir, como hice después, de frente, para tomar el increíble y precioso CAMINO DE LAS MUNICIONES, el cual no conocía y merece verdaderamente la pena, pues, muy suavemente, va descendiendo hacia la Carretera forestal que une San Rafael con el Espinar. En un punto, a la derecha, hay una fuente, la fuente el Pino, con un caño herrumbroso, casi perdida, que aunque tenía un hilo de agua, su acceso es bastante difícil.
Mejor continuar por el Camino de las Municiones, hasta el chozo de los Arteseros, con una magnífica fuente a su costado, siempre con agua refrescante.
Desde aquí bajamos por la pista, con piedra suelta y un poco rota, es el peor tramo de la ruta, aunque se hace bien, hasta cruzarnos con el Camino del Ingeniero. Una buena alternativa es seguirlo a la izquierda hasta casi El Espinar, pues su altitud es algo menor que el Camino de las Municiones, aunque no ha sido nuestra opción hoy.
Enseguida llegamos a la carretera asfaltada que une San Rafael con el Espinar, giramos a la izquierda durante 2,5 kilómetros hasta el área recreativa de la Barranca, con su excelente y abundante fuente y mesas y asientos de piedra para poder comer.
Desde aquí dejamos la pista forestal y tomamos un camino que nos lleva directamente al Espinar, aunque bastante seco y entre robles. Parece mentira cómo cambia el ambiente en sólo unos metros, en los pinos sensación de humedad y frescor y aquí sequedad y calor, motivo por el que no lo recomiendo, creo es mejor seguir por el Camino forestal hasta el Espinar. Llegamos al parque municipal, junto a la plaza de toros, hoy abierta por los festejos patronales, dando por finalizada esta bonita ruta.
RUTA REALIZADA EL 17/09/2022
En esta ocasión nuestro objetivo era transitar por el Camino de las Municiones, que nos ha sorprendido muy agradablemente. Toda la ruta es bastante accesible. La he calificado de moderada sólo por la distancia, porque carece de dificultad alguna y es muy apropiada incluso para realizarla en bicicleta (como muestran las ruedas de las huellas en los senderos, o mediante Trail running), pues, como digo, todo el trazado es excelente por su suavidad, sólo hay un par de tramos, cortos, erosionados y rotos, que se pueden hacer sin problema alguno. Un aliciente añadido, para esta época del año, han sido los efectos del Huracán Danielle, que en esta zona han dejado unos 50 litros por metro cuadrado. De este modo, el trazado ha sido una delicia, limpio, sin polvo, los árboles ya con otro porte después de la prolongada sequía y una magnífica temperatura que invita, sin duda, a recorrer esta ruta sin igual.
La caminata parte de la plaza de Toros del Espinar, donde se puede dejar el coche (aunque están en fiestas, la policía local, amablemente, nos indicó el lugar adecuado para aparcar).
Subimos en paralelo al Arroyo del Boquerón, por su margen derecha, bajo una tupida capa de pinos, que hacen agradable el ascenso por la pista. La Vereda de Santa Quiteria, sin embargo, que sube por la otra margen, no tiene sombra.
Conectamos con un tramo del Camino del Ingeniero que recorre, a media ladera, todo el monte de Aguas Vertientes, desde el Espinar hasta San Rafael, con uno uno de los mejores trazados de estas Sierras, diseñado por los estudiantes en prácticas de la Escuela de Ingenieros Forestales que tuvo en San Rafael la sucursal para al realización de las prácticas, a finales del S. XIX.
A la altura de la zona conocida como el Recodo, y antes de llegar a una valla metálica que nos acompañará después durante varios kilómetros, giramos a la izquierda y subimos por un tramo muy abrupto y descarnado, poco señalizado, que nos conduce a un precioso llano en paralelo a la Boca del Infierno. Desde aquí el sendero ya no tiene pérdida, aunque es pequeño, apenas el trazado suficiente para que circulen las bicicletas, pero muy cómodo de transitar. A nuestra derecha, siempre, la citada valla metálica.
Llegamos sin problema alguno hasta la Cruz de Pedro Álamo, en un alto rocoso, que pusiera Pedro Álamo en 1617 tras ser sorprendido por una gran tormenta de rayos y nieve. Invocando al Cristo del Caloco pudo salir de allí, llegando sano y salvo al pueblo del Espinar. Cumpliendo la promesa que hiciera, colocó una cruz de madera en lo alto de la roca, hoy de hierro. El acceso a la Cruz se hace por un pequeño sendero a la derecha y subiendo por una pequeña abertura entre los canchales, que tiene alguna dificultad, pero con puntos suficientes de agarre. Las vistas hacia El Espinar, la Sierra del Quintanar y Cabeza Renales son espectaculares.
Volvemos al sendero y subimos, en un momento, hacia la zona del Peñón de la Solana, el punto más alto de esta ruta. Aunque he marcado un punto muy cerca de dicho Peñón, que se compone de unas formaciones rocosas, no pude llegar a su base, pues lo impide al citada valla metálica difícil de pasar. En todo caso, nos quedamos a menos de 200 metros del Peñón.
Volvemos al sendero, lo seguimos de frente, con un magnífico trazado que permite incluso el running, hasta, tras una bajada, llegar al Collado de las Lagunas, donde no es preciso entrar ni atravesar la puerta que da acceso al mismo.
Aquí me despisté e inicié el descenso a la izquierda, Y NO ES EL CAMINO CORRECTO. Se debe seguir, como hice después, de frente, para tomar el increíble y precioso CAMINO DE LAS MUNICIONES, el cual no conocía y merece verdaderamente la pena, pues, muy suavemente, va descendiendo hacia la Carretera forestal que une San Rafael con el Espinar. En un punto, a la derecha, hay una fuente, la fuente el Pino, con un caño herrumbroso, casi perdida, que aunque tenía un hilo de agua, su acceso es bastante difícil.
Mejor continuar por el Camino de las Municiones, hasta el chozo de los Arteseros, con una magnífica fuente a su costado, siempre con agua refrescante.
Desde aquí bajamos por la pista, con piedra suelta y un poco rota, es el peor tramo de la ruta, aunque se hace bien, hasta cruzarnos con el Camino del Ingeniero. Una buena alternativa es seguirlo a la izquierda hasta casi El Espinar, pues su altitud es algo menor que el Camino de las Municiones, aunque no ha sido nuestra opción hoy.
Enseguida llegamos a la carretera asfaltada que une San Rafael con el Espinar, giramos a la izquierda durante 2,5 kilómetros hasta el área recreativa de la Barranca, con su excelente y abundante fuente y mesas y asientos de piedra para poder comer.
Desde aquí dejamos la pista forestal y tomamos un camino que nos lleva directamente al Espinar, aunque bastante seco y entre robles. Parece mentira cómo cambia el ambiente en sólo unos metros, en los pinos sensación de humedad y frescor y aquí sequedad y calor, motivo por el que no lo recomiendo, creo es mejor seguir por el Camino forestal hasta el Espinar. Llegamos al parque municipal, junto a la plaza de toros, hoy abierta por los festejos patronales, dando por finalizada esta bonita ruta.
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Comments (2)
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Muchas gracias por compartir esta ruta, nos ha gustado mucho la hemos hecho el 15/10/22, muy bonito el camino de las municiones, la hemos hecho transcurrida todo en sombra, muy agradable
Gracias paztoni. La verdad que es un remanso de paz. Y el camino de las municiones la mejor manera de bajar De Montes vertientes.