El Espinar-Camino Ingeniero- Mojon tres Provincias-Collado de la Laguna-Lagunillas de Peguerinos-Las Barrancas

El Espinar-Camino Ingeniero- Mojon tres Provincias-Collado de la Laguna-Lagunillas de Peguerinos-Las Barrancas.
El Camino del Ingeniero recorre a media altura la falda del monte de Aguas Vertientes y la Sierra de Malagón. Es un maravilloso sendero de unos 10 kilómetros de longitud que une la Fuente de la Yedra (San Rafael), con el Recodo, al final del Arroyo del Boquerón, que confluye con el Camino de Peguerinos en el Espinar. Entre los años 1859-1862 existió una Escuela de prácticas de Montes en El Espinar, para desarrollar en la práctica las enseñanzas de la Escuela de Ingenieros de Montes con una ordenación científica de mejora de los mismos. El Camino del Ingeniero lo abrieron aquellos ingenieros en prácticas y es una verdadera joya de una ordenación razonable y sostenible de un bosque único, como es el del Espinar.
Me faltaba por conocer esta parte del Camino del Ingeniero que hemos acometido hoy, siguiendo la ruta de Chasquera. Si tuviera que elegir las sendas más hermosas de la Sierra de Guadarrama y la de Malagón, este Camino estaría en primer lugar, quizá con la Senda Tirobarra, que baja del collado del mismo nombre hasta el Collado de Marichiva, pasando por los ojos del río Moros, donde se ve surgir o brotar de la montaña dicho Río.
Para ello, tomamos como punto de partida el área recreativa de la Fuente de las Barrancas, en la carretera forestal que une El Espinar y San Rafael. Recomiendo tomar la misma en sentido El Espinar-San Rafael, pues al contrario, como hemos hecho hoy, el tramo es mucho peor, lleno de socavones y el tránsito de los vehículos se hace difícil.
Hay un pequeño espacio que sirve de parking, junto a unas mesas y asientos de piedra y junto a la espléndida fuente de Las Barrancas, que siempre lleva agua. Realmente, esta vertiente que da a El Espinar, de la Sierra de Malagón, esta llena de regatos, arroyos y fuentes en buen estado de conservación. Pocos lugares disponen de tanta abundancia.
Tomamos inmediatamente una pista forestal y a pocos metros giramos a la derecha por un pequeño e idílico sendero, que, con importante desnivel, nos va subiendo, no obstante, de forma bastante cómoda a través de unas zetas o tramo del sendero en zig-zag que facilita la subida hasta Las Barrancas, punto común para la ida y la vuelta.
Aquí nos incorporamos a esa maravilla que es el Camino del Ingeniero, estrecho, pero bien conservado, entre frondosos pinos, silencio sepulcral sólo roto por la multiplicidad de aves, incluidas rapaces, que lo habitan. Es común, como nos ha ocurrido hoy, cruzarnos con corzos o altivos ciervos pastando. También hay que tener cuidado, pues hay un tránsito bastante intenso de gente en bicicleta de montaña.
Esta es la parte más dura de la subida, en 2 kilómetros superamos más de 250 metros de desnivel, hasta un punto donde se ve muy bien Cabeza Renales, al otro lado del arroyo del Boquerón. Seguimos , tenemos una buena vista de El Espinar , pasamos un par de arroyos con bastante agua, unas ruinas de una antigua casón en la Mata de San Blas y pronto llegamos a la Cruz de Pedroálamo, donde otro hermoso arroyo nos hace disfrutar de las intensas lluvias caídas esta primavera. Allí mismo he tratado de fotografiar un montón de rapaces en vuelo, a la búsqueda de alguna presa.
A partir de aquí vamos oyendo el fuerte ruido de las aguas del arroyo del Boquerón, muy crecido estos días, como comprobaremos posteriormente. Pasamos por una fuente, de Las Heras, cuyo caño mana muy poco, aunque alrededor hay otros varios manantiales que no están bien encañados. Para una emergencia sirve, se puede tomar agua, aunque lleve un tiempo. Continuamos por la loma del Recodo para, un poco más adelante, bajar atrochando y en picado hasta el Arroyo del Boquerón, cuyo vadeo ha sido difícil, pues traía mucha agua. Hay un par de tramos con piedras y algunas ramas de árboles cruzando el arroyo, donde sujetarse, pero debe hacerse con sumo cuidado, so pena de irte al agua.
De frente subimos por un fuerte repechón, hasta conectar con la Vereda de Santa Quiteria, y de aquí, en pocos metros, llegamos al Mojón de las tres Provincias: Ávila, Segovia y Madrid; este trozo de Madrid pertenece al municipio de Santa María de la Alameda, el de Ávila a Peguerinos y el de Segovia a El Espinar.
Giramos a la izquierda, atravesando una cancela metálica y seguimos por una pequeña senda hasta un nuevo pinar, al final del cual nace el Arroyo del Boquerón ( lo he marcado) y llegamos a una espectacular Solana, una preciosa pradera de montaña, completamente verde, que atravesamos hasta conectar con una buena pista, que tomamos a la derecha, hasta que, un poco más abajo, giramos a la izquierda por una senda que seguiremos, atravesando el Arroyo de la Solanilla, con un fuerte caudal, arroyo que seguiremos dejándolo a nuestra derecha, hasta que lo volvemos a cruzar hasta llegar a la Cañada Traviesa. Cuidado con este tramo, conviene orientarse por el GPS, pues no hay sendero definido, hasta llegar a la Pista de los Poyales. En todo caso, en línea recta, como el terreno no es malo, se alcanza dicha pista, donde, enseguida, se ubican las Lagunillas de Peguerinos, preciosas hoy, radiantes, pues en verano se secan. Son unas 10 0 12 pequeñas lagunas sobre un terreno poroso, bastante encharcado hoy, que retiene el agua hasta fin de primavera.
Ahora giramos a la izquierda, pasamos una fuente seca, y bastante fea, más vale que la retiraran, para acercarnos al Collado de las Lagunas. Aunque un poco antes de esta fuente hay un pequeño sendero, más o menos visible, todo estaba hoy tan encharcado que hemos ido por donde hemos podido, como se puede notar en el track de la ruta. En todo caso, en línea recta, no tiene pérdida, y enseguida llegamos al Collado de las Lagunas, con un par de lagunitas o tres, muy hermosas, también con todo el terreno encharcado. Lo atravesamos, tomamos una puerta, para coger la vereda de la izquierda que bordea toda la loma del Peñón de la Solana, pasamos por una preciosa fuente, la del Esportón, con un increíble chorro de agua y vasos en un árbol para beber. Lugar idóneo para una parada. Esta fuente se ubica casi en el nacimiento del Arroyo de Prado Goyato, que también es bastante caudaloso.
Seguimos por la senda, perfectamente trazada, hasta la Barranca y desde allí a la fuente de la Barranca, punto de origen de esta preciosa ruta.