EL FUMAT Y CALA EN GOSSALBA

La ruta “El Fumat y Cala en Gossalba”, tiene como objetivo coronar esta modesta cima, de tan solo 335 m de altitud y la vecina de la Roca Blanca de 325 m, para luego descender a la pequeña Cala en Gossalba, en la península de Formentor.

El punto de inicio de esta ruta lo he situado en el aparcamiento del Mirador del Racó d’en Tomás, situado un poco antes de llegar al kilómetro 15 de la carretera Ma-2210, que une el Puerto de Pollença con el Faro de Formentor. Comenzamos a caminar por esta carretera en dirección al Puerto de Pollença y un poco antes del kilómetro 14 nos desviamos a la izquierda para tomar el Camí Vell del Far.

El Camí Vell del Far de Formentor une Cala Murta con el faro de Formentor. Es un antiguo camino de herradura que se hizo en el siglo XIX para transportar las piedras con las que se construyó el faro. El camino se dejó de usar cuando se inauguró la actual carretera en 1.951. Actualmente está bastante deteriorado en algunos tramos, por haberse erosionado su trazado y derruido los “marges” sobre los que se sujetaba. La titularidad del camino correspondía al Estado, pero se ha recuperado e incorporado a la red de caminos públicos del Consell de Mallorca, formando parte de la Ruta de la Pedra en Sec o GR-221.

Avanzamos por este camino en ligera subida, que va describiendo una serie de lazadas, hasta que llegamos al Coll de la Creu, situado a 238 m de elevación y que separa La Roca Blanca, que tenemos a nuestra izquierda del El Fumat, que lo vemos de frente. Desde este coll tenemos una buena panorámica de Cala Figuera y el Cap de Catalunya.

Dejamos provisionalmente el Camí Vell del Far e iniciamos el ascenso a la cima de El Fumat. Para ello seguimos un sendero, poco definido, pero señalizado con numerosos hitos que nos indican por dónde seguir. Un poco antes de llegar a la cima entramos en una zona de grandes rocas por las que tenemos que trepar, sin dificultad. En unos minutos alcanzamos la cumbre, situada a 335 m de altitud y a 1.9 km del punto de partida. Está coronada por un vértice geodésico. Desde este lugar se observan unas vistas fantásticas, destacando el Cap de Formentor y su faro, la Roca Blanca, las Bahías de Alcudia y Pollença, Cala en Gossalba, buena parte de la Serra de Tramuntana, el Cap de Catalunya y Cala Figuera.

Una vez que hemos disfrutado de esta hermosa panorámica descendemos por el mismo camino hasta el Coll de la Creu. Desde aquí iniciamos el ascenso a la cima de La Roca Blanca. No existe un camino definido, pero sí algunos hitos que nos van a guiar por el mejor terreno. En unos minutos llegamos a la cima, coronada por un gran hito y situada a 325 m de altitud. La vista panorámica que ofrece este lugar es similar a la del Fumat. Una auténtica belleza.

Tras disfrutar del espectáculo, iniciamos el descenso por el mismo sitio hasta llegar de nuevo al Coll de la Creu. Ahora continuamos descendiendo por el serpenteante Camí Vell del Far y después de unas cuantas curvas lo abandonamos por nuestra izquierda para seguir por un sendero, semioculto entre el carrizo. Este sendero, un poco más abajo, coincide con el cauce del Torrent de les Agulles. Vamos descendiendo por él sin dificultad, siguiendo los hitos que marcan el trazado. La mayoría se sitúan en el lecho del Torrent, pero en ocasiones nos desvían por los laterales para salvar obstáculos.

A medida que nos acercamos a la desembocadura del Torrent las rocas son más grandes, pero se salvan sin dificultad. Un poco más abajo llegamos a Cala Agulles, donde desemboca el torrente. Esta Cala forma parte de Cala en Gossalba. Es una pequeña cala virgen, rocosa y paradisíaca, de forma semicircular que tiene unas dimensiones reducidas y está rodeada de un bosque autóctono situado entre montañas. Está muy escondida y debido a su complicado acceso y a la ausencia de arena en la playa su nivel de ocupación es bajo. Sus aguas están limpias y son cristalinas.

Al llegar a esta Cala nos dimos un merecido y agradable baño. Recomiendo usar zapatillas para andar por las rocas ya que en el agua hay abundancia de ellas y son bastante resbaladizas. Después del baño y de tomar un poco el sol reanudamos la marcha. Para ello retrocedemos unos metros por el lecho del torrente y luego nos desviamos a la derecha para subir por la ladera de la montaña donde vemos unos hitos. Poco a poco se va definiendo un camino, muy bien marcado con abundantes hitos que nos acerca al cauce del Canal de Cala en Gossalba. Desde aquí observamos la desembocadura de este torrente en la Cala en Gossalba propiamente dicha. Cala igualmente salvaje y totalmente inalterada.

Nuestro camino va ascendiendo progresivamente siguiendo el trazado del torrente que cruza en varias ocasiones, unas veces a la derecha y otras a la izquierda. Aquí el paisaje aparece dominado por un espléndido bosque típicamente mediterráneo de pinos, lentisco y palmitos que nos proporcionan una sombra que es de agradecer en esta época del año.

En poco tiempo alcanzamos el Mirador del Racó d’en Tomás, en cuyo aparcamiento dejamos estacionado nuestro coche. Este mirador ofrece una estupenda panorámica sobre el Cabo de Formentor. En este punto damos por finalizada esta corta pero bonita e interesante excursión.


Los componentes del grupo hemos sido: Pepe Sánchez, Salvador Gea y yo Juan González Blázquez como guía.

Mas información en mi Blog Caminando por Mallorca