EL GILILLO POR LA RAYA DE PEÑAFLORES, PUERTO LORENTE Y COLLADO ZAMORA DESDE EL CHORRO

Si ya de por sí es un placer recorrer la sierra disfrutando de todos los encantos que nos brinda, lo es aún más cuando lo haces siguiendo los viejos caminos otrora tan frecuentados por los serranos en sus diferentes quehaceres diarios y que hoy en día se encuentran perdidos cargados de nostalgia esperando como lámpara de Oriente que alguien frote sus memorias y vuelvan a brindar soporte y alfombra a los caminantes que pretendan penetrar en las más agrestes entrañas de la sierra.
En esta ocasión hemos podido disfrutar, y de qué manera, del viejo camino de la Raya de Peñaflores, precioso y por desgracia abandonado sendero condenado al ostracismo que partiendo de la Casa Forestal del Chorro nos conduce por la Raya de Peñaflores, bajo la cara occidental del Gilillo y los Poyos de Santo Domingo, en su camino hacia la Cuerda del Gilillo, con un trazado verdaderamente magistral en el que aprovecha los diferentes estratos calizos para progresar y amoldarse a la espectacular orografía esta sucesión de cintos, tajos y caprichosos pliegues tectónicos que caracterizan la Raya de Peñaflores, convirtiendo esta subida en un auténtico espectáculo panorámico donde Sierra Nevada, Sierra Mágina y el Valle del Guadalquivir también tienen su papel secundario.
Aunque el objetivo prioritario de la ruta era recorrer esta fantástica senda, le hemos dado continuidad recorriendo la Cuerda del Gilillo hasta coronar esta emblemática montaña cresteando la misma y completando la vuelta por Puerto Lorente y el Collado Zamora siguiendo el GR 247 hasta llegar a los Cortados del Chorro, sublime anfiteatro natural donde el buitre leonado campa a sus anchas, poniendo así broche y final al disfrute de una jornada completísima plena de gratas e inesperadas sensaciones.
Gracias a Jose Luis Ubeda Trekking por la ayuda para poder preparar esta ruta.