El Guijo Depeñadero circular

La ruta tiene unos 17 km, siendo los caminos a recorrer con subidas y bajadas ligeras. Dejaremos los vehículos a la salida de El Guijo y tomaremos el Cordel de la Mesta, con sus 90 varas castellanas o 75 metros de anchura, aunque ya no está transitada por la trashumancia. Decir que está un poco abandonada, con las corrientes de los arroyos que rompen y estropean el piso. Seguiremos por la Cañada y cruzaremos el camino de Dos Torres al Molino de la Viña, cruzando el arroyo Lancharejo y posteriormente el arroyo Hortales y el arroyo Pozo de la Fuente, entrando en el término de Dos Torres, cruzando el arroyo del Pozo. Avanzaremos y entraremos en el término de El Viso, donde giraremos tomando el camino de El Viso a San Benito, hasta llegar al arroyo de Hortales, cruzando el termino de Dos Torres, donde cogeremos un sendero paralelo al arroyo hasta llegar a un lugar especial, llamado El Despeñadero, en el que el arroyo De Hortales forma una caída de agua importante, sin llegar a ser una cascada, a través de la roca y cayendo, esta caída tiene bastante desnivel para poder seguir el arroyo su curso. En primavera y si es un año lluvioso es el mejor momento para disfrutar de este punto tan pintoresco que tenemos tan cerca en la comarca. Cruzaremos el arroyo y tomaremos el Camino del Turuñuelo, ya en término de El Guijo, que seguiremos y a través del camino de Dos Torres volveremos al Cordel de la Mesta y recorriendo éste hasta El Guijo, donde pararemos a la entrada para ver cómo han recuperado los vecinos y vecinas del pueblo los pozos y los lavaderos con sus pilas.
En los muros de las paredes de los caminos, las que quedan, pues muchas se van estropeando y no se reponen, sustituyéndose por mallas de alambre, se pueden observar cómo se refugian lagartijas, salamanquesas comunes y cuando hace calor culebras de escalera y herradura…además de ser posaderos de aves que como currucas, trigueros, collalbas, herrerillos, mirlos, abubillas, alcaudones comunes, rapaces como los milanos y ratoneros nos acompañan a lo largo de la marcha. Cuando es su época también se avistan grullas.
Las condiciones climatológicas y ecológicas de la comarca han permitido el desarrollo ganadero, atrayendo a ganaderías de otras comarcas, incluso lejanas, lo que hizo que llegasen pastores y ganaderos con la trashumancia, arrendando los pastos a los ganaderos trashumantes que llegaban a estas tierras a través de las Cañadas, como la Cañada Real Soriana Oriental y la Cañada Real de la Mesta y otras de menor anchura pero no menor importancia.
El Guijo, que tras la reconquista cristiana pasó a depender del Señorío de Santa Eufemia, fue puerta de entrada de los pastores trashumantes, que traían sus ganados a la comarca. En El Guijo, la Cañada Real Soriana se bifurca en dos, una siguiendo la Soriana en la dirección hacia el interior de Andalucía y otra, la Cañada Real de la Mesta, en dirección a Extremadura.
En la provincia de Córdoba entra la Cañada Real por el río Guadalmez, en Torrecampo y a su paso se forman dos ramales: el de la izquierda que sigue por este término al de Villanueva de Córdoba, con dirección a Córdoba, y el de la derecha que conduce al caz del molino de Guadalmez. Pasado el arroyo de Santa María sale la Cañada del término de Torrecampo para entrar en el Guijo, cruzando tierras de labor por Los Pedroches.
El camino no presenta problemas de tránsito y si ha llovido está blando, por lo que tiene una dificultad media baja, salvo por la distancia y que hay que cruzar varios arroyos, que con las lluvias de van más crecidos, por lo que quizá habrá que arremangarse los pantalones y quitarse los zapatos para poder cruzarlos. Ya se ve sobre la marcha. Pero por si acaso es mejor estar prevenidos.
Que disfrutéis. Un saludo.