El Hoyo de Pinares: Ruta de la mina Ceferina ampliada

Qué hermosa excursión si hubiera buen fotógrafo que diera acertado testimonio de los muchos encantos que reúne: prados recoletos, lagos (embalses), estrechos valles herbo-pétreos con arroyos cantarines, amplias praderas rodeadas de bosque en las que pasta el ganado; río bucólico, altozanos que ofrecen panoramas de naturaleza prístina, apenas transformada por el hombre de manera sostenible…

La ruta de la mina Ceferina es una de las doce señalizadas por el Ayuntamiento de El Hoyo de Pinares que puedes encontrar en http://www.elhoyodepinares.es/?q=turismorural. Esa página da un dibujo de la ruta pero no da el “track” en formato gpx. Para ello tenemos Wikiloc: nosotros hemos descargado los tracks de Jogoba (id=6160401), Miguel A.L. (id=9356776) y Nofahuer (id=10547885); y hemos pretendido “enriquecer” la ruta "oficial" añadiendo una parte de otro track de Nofahuer (id=12424913). (Agradecemos a estos autores la publicación de sus rutas.) Nuestra ruta es, pues, la de la Mina Ceferina con un desvío que la alarga entre los waypoints 5 y 10.

Iniciamos la ruta circular de la Mina Ceferina en un punto intermedio, la seguimos por los embalses del Becedas aguas abajo y luego hacia el oeste (con un error de rumbo que subsanamos en el waypoint 4) hasta llegar al waypoint 5. Aquí abandonamos la ruta “oficial” y tomamos ruta id=12424913 de Nofahuer, que nos conduce por los prados de Matavieja al encuentro de los arroyos de La Mujer y del Palancar. En el waypoint 7, cerro de Matavieja, tenemos un magnífico mirador natural sobre los arroyos que bajo él confluyen. Nos sentamos y sentimos muy a gusto en este vértice hasta que es hora de continuar.

Descendidos del cerro, cruzamos el arroyo de La Mujer dos veces, siguiendo el track de Nofahuer, para en seguida abandonarlo también y tomar el ancho camino que nos sube al Enebral. Arriba, una cabaña de vacas observa con curiosidad nuestro retroceso hacia el este hasta alcanzar el mirador del waypoint 9. Desde allí vemos la maravillosa Dehesa Boyal (y nos preguntamos cómo sería de bonito el tramo de camino no recorrido). Bajamos raudos al valle del arroyo de La Vega donde retomamos (waypoint 10) la ruta marcada de la Mina Ceferina que ya no abandonaremos.

El entorno de la mina, que elegimos para comer y echar la siesta, es quizás el menos atractivo de todo el recorrido. Los esqueletos de enebro nos indican que debió de sufrir un incendio hace algunos años. Más tarde, aguas arriba el paisaje recobra todo su encanto de valle herboso con pinos y enebros, aunque cuesta subir por la tarde. El alto de La Atalayuela nos recompensa sobradamente del esfuerzo con vistas infinitas . Descendemos alegremente y el camino nos lleva entre praderas sin límite pobladas de ganado hasta el río Becedas, por el que ya bajamos encantados de su bucolismo hasta cerrar el recorrido.

Esperamos que las fotos y sus comentarios ayuden a comprender lo que esta marcha ofrece.