El Hoyo de Pinares- Tres rutas: Pino Castrejon- Ruta del Agua-Ruta de los Molinos (parcial).
near El Hoyo de Pinares, Castilla y León (España)
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El Hoyo de Pinares- Tres rutas: Pino Castrejon- Ruta del Agua-Ruta de los Molinos (parcial)
Ruta realizada el 18/03/2023 por la mañana.
Basada parcialmente en el track del Guadarramista.
El Hoyo de Pinares en Ávila es una pequeña localidad abulense con una gran oferta de rutas senderistas y en la que el Ayuntamiento ha puesto mucho empeño en señalizar y acondicionar todas las rutas.
Lamentablemente, dicho esfuerzo se ve condicionado por los devastadores efectos de los incendios forestales que han destruido recientemente una buena parte de su enorme riqueza forestal.
De hecho, la ruta de hoy, por bellos parajes, resulta deprimente al hallarse quemada una gran superficie de pinos por donde discurre. Llevará muchos años devolverle su esplendor.
El Hoyo de Pinares, con sus 2100 habitantes, resguardado entre los bosques autóctonos de pinos piñoneros, quiere abrirse al mundo a través del turismo, una idea que desde el Ayuntamiento se han tomado muy en serio y que ha fructificado no solo por una mayor afluencia de visitantes en los últimos tiempos, sino también por haber sido reconocida por la Diputación de Ávila como la localidad con mejor imagen turística de la provincia abulense (2014).
La ruta de hoy, es una mezcla de tres de sus rutas más representativas, la del Pino Castrejón, la del Agua y la de los Molinos, esta parcialmente.
Se puede aparcar en el mismo centro del Municipio y salir por la iglesia de San Miguel Arcángel y Plaza de España.
Abandonamos el pueblo y vamos por el lateral de la carretera AV-561 donde hay que circular con cuidado pues durante bastantes metros vamos en paralelo a la misma.
Un poco después nos saldrá un desvío a la derecha y cogeremos una senda (balizada con postes) que nos llevara a cruzar el arroyo de la Laguna para después llegar al Pino Castrejón, primera parada de nuestra ruta de hoy.
Este ejemplar, como indica un cartel informativo ubicado a sus pies, pertenece a la especie Pinus pinea (Pino piñonero) y tiene un porte inconfundible cuya silueta es apreciable en la distancia, al situarse en un prado donde no hay vegetación arbórea dominante.
Catalogado por la Junta de Castilla y Léon en el año 2005 y protegido por la legislación autonómica perteneciente a la Orden MAM/1156/2006, del 6 de junio de 2006, por la cual se regula el "Catálogo de especímenes singulares de especial relevancia de Castilla y León".
Tiene una altura que supera los 16 metros, y una amplitud máxima de copa de 25 metros, debido a las extensas ramas horizontales que parten de su cruz.
Su perímetro normal, medida de la circunferencia a la altura del pecho, es de 4,78 m, siendo uno de los pinos piñoneros más gruesos de la Comunidad de Castilla y León, y el de mayor grosor de la provincia de Ávila.
El tronco, empieza a dividirse a partir de los dos metros aproximadamente, en varias ramas principales. Dos de ellas, que son las estructurales, ascienden verticalmente. Posee una grandísima copa aparasolada, típica de la especie en los ejemplares maduros. El resto del ramaje, se abre horizontal, casi paralelo al suelo.
Se encuentra en plena plenitud de su vida, con más de 250 años de edad y otros tantos de abundante producción. Se cuenta que este pino ha llegado a producir hasta 2000 piñas, globosas e inconfundibles, en una única temporada.
Dejamos el árbol para ir a nuestro próximo destino que es enlazar con la ruta del agua, para ello tendremos que ganar altura hasta llegar al techo de esta ruta 1.165m en el mirador del Cerro.
Cruzamos la carretera y tras pasar por una fuente y tras un pequeño tramo de campo a través llegamos a una pista que nos conducirá hasta la pradera de Navalhorno para después pasar por las ruinas de una antigua hacienda y enlazar con la pista que nos llevará hasta el mirador del Cerro.
Ahora nos toca descender muy suavemente y tras pasar por los restos de unas canteras de granito, cruzamos la AV-502 y llegamos al primer embalse (Becedas II).
Recorremos el sendero de la ruta del agua hasta llegar a la presa, el río Becedas es retenido dos veces antes de dejar El Hoyo de Pinares atrás, los dos embalses son Hoyo de Becedas I y II pero comúnmente se les conoce como el embalse de Valdedomingo y el embalse de la Puente.
Ahora vamos en busca de un antiguo molino harinero, para ello vamos a descender hasta casi el pueblo para llegar al área recreativa del Batán.
Justo a su lado quedan los restos de un antiguo molino y sus infraestructuras, se puede observar su estructura granítica perfectamente mimetizada con su entorno, los cauces artificiales por los que se obliga a discurrir el agua para su aprovechamiento en la molienda y las inmensas piedras de moler, imperturbables al paso del tiempo.
Ya desde aquí, y pese a nuestra inicial intención de seguir íntegramente la ruta propuesta por el Guadarramista y visitar el Puente de la Pilila, la decepción por los devastadores efectos del fuego, con todo negro y las nubes que amenazaban lluvia, nos llevó a cambiar de planes e incorporarnos de nuevo al casco urbano de Hoyo de Pinares, eludiendo los 3 kilómetros de la parte final de la ruta.
En todo caso, el paseo merece la pena, así como el interés municipal por promover y señalizar diversas rutas. Ahora, de nuevo, la mano del hombre y de la mujer tendrán que restaurar (aunque lleve tiempo) lo que posiblemente esa misma mano de algún desaprensivo/a ha destruido y tanto costara reponer.
La descripción de esta ruta, en algunos tramos está tomada literalmente de la del Guadarramista.
Ruta realizada el 18/03/2023 por la mañana.
Basada parcialmente en el track del Guadarramista.
El Hoyo de Pinares en Ávila es una pequeña localidad abulense con una gran oferta de rutas senderistas y en la que el Ayuntamiento ha puesto mucho empeño en señalizar y acondicionar todas las rutas.
Lamentablemente, dicho esfuerzo se ve condicionado por los devastadores efectos de los incendios forestales que han destruido recientemente una buena parte de su enorme riqueza forestal.
De hecho, la ruta de hoy, por bellos parajes, resulta deprimente al hallarse quemada una gran superficie de pinos por donde discurre. Llevará muchos años devolverle su esplendor.
El Hoyo de Pinares, con sus 2100 habitantes, resguardado entre los bosques autóctonos de pinos piñoneros, quiere abrirse al mundo a través del turismo, una idea que desde el Ayuntamiento se han tomado muy en serio y que ha fructificado no solo por una mayor afluencia de visitantes en los últimos tiempos, sino también por haber sido reconocida por la Diputación de Ávila como la localidad con mejor imagen turística de la provincia abulense (2014).
La ruta de hoy, es una mezcla de tres de sus rutas más representativas, la del Pino Castrejón, la del Agua y la de los Molinos, esta parcialmente.
Se puede aparcar en el mismo centro del Municipio y salir por la iglesia de San Miguel Arcángel y Plaza de España.
Abandonamos el pueblo y vamos por el lateral de la carretera AV-561 donde hay que circular con cuidado pues durante bastantes metros vamos en paralelo a la misma.
Un poco después nos saldrá un desvío a la derecha y cogeremos una senda (balizada con postes) que nos llevara a cruzar el arroyo de la Laguna para después llegar al Pino Castrejón, primera parada de nuestra ruta de hoy.
Este ejemplar, como indica un cartel informativo ubicado a sus pies, pertenece a la especie Pinus pinea (Pino piñonero) y tiene un porte inconfundible cuya silueta es apreciable en la distancia, al situarse en un prado donde no hay vegetación arbórea dominante.
Catalogado por la Junta de Castilla y Léon en el año 2005 y protegido por la legislación autonómica perteneciente a la Orden MAM/1156/2006, del 6 de junio de 2006, por la cual se regula el "Catálogo de especímenes singulares de especial relevancia de Castilla y León".
Tiene una altura que supera los 16 metros, y una amplitud máxima de copa de 25 metros, debido a las extensas ramas horizontales que parten de su cruz.
Su perímetro normal, medida de la circunferencia a la altura del pecho, es de 4,78 m, siendo uno de los pinos piñoneros más gruesos de la Comunidad de Castilla y León, y el de mayor grosor de la provincia de Ávila.
El tronco, empieza a dividirse a partir de los dos metros aproximadamente, en varias ramas principales. Dos de ellas, que son las estructurales, ascienden verticalmente. Posee una grandísima copa aparasolada, típica de la especie en los ejemplares maduros. El resto del ramaje, se abre horizontal, casi paralelo al suelo.
Se encuentra en plena plenitud de su vida, con más de 250 años de edad y otros tantos de abundante producción. Se cuenta que este pino ha llegado a producir hasta 2000 piñas, globosas e inconfundibles, en una única temporada.
Dejamos el árbol para ir a nuestro próximo destino que es enlazar con la ruta del agua, para ello tendremos que ganar altura hasta llegar al techo de esta ruta 1.165m en el mirador del Cerro.
Cruzamos la carretera y tras pasar por una fuente y tras un pequeño tramo de campo a través llegamos a una pista que nos conducirá hasta la pradera de Navalhorno para después pasar por las ruinas de una antigua hacienda y enlazar con la pista que nos llevará hasta el mirador del Cerro.
Ahora nos toca descender muy suavemente y tras pasar por los restos de unas canteras de granito, cruzamos la AV-502 y llegamos al primer embalse (Becedas II).
Recorremos el sendero de la ruta del agua hasta llegar a la presa, el río Becedas es retenido dos veces antes de dejar El Hoyo de Pinares atrás, los dos embalses son Hoyo de Becedas I y II pero comúnmente se les conoce como el embalse de Valdedomingo y el embalse de la Puente.
Ahora vamos en busca de un antiguo molino harinero, para ello vamos a descender hasta casi el pueblo para llegar al área recreativa del Batán.
Justo a su lado quedan los restos de un antiguo molino y sus infraestructuras, se puede observar su estructura granítica perfectamente mimetizada con su entorno, los cauces artificiales por los que se obliga a discurrir el agua para su aprovechamiento en la molienda y las inmensas piedras de moler, imperturbables al paso del tiempo.
Ya desde aquí, y pese a nuestra inicial intención de seguir íntegramente la ruta propuesta por el Guadarramista y visitar el Puente de la Pilila, la decepción por los devastadores efectos del fuego, con todo negro y las nubes que amenazaban lluvia, nos llevó a cambiar de planes e incorporarnos de nuevo al casco urbano de Hoyo de Pinares, eludiendo los 3 kilómetros de la parte final de la ruta.
En todo caso, el paseo merece la pena, así como el interés municipal por promover y señalizar diversas rutas. Ahora, de nuevo, la mano del hombre y de la mujer tendrán que restaurar (aunque lleve tiempo) lo que posiblemente esa misma mano de algún desaprensivo/a ha destruido y tanto costara reponer.
La descripción de esta ruta, en algunos tramos está tomada literalmente de la del Guadarramista.
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