El Laberinto de La Pedriza: Canto del Tolmo - El Hueso - El Laberinto - Pradera de Navajuelos - Cdo. de la Ventana

La ruta comienza en el primer aparcamiento de Canto Cochino. Bajamos hasta elRío Manzanares y cruzamos por un puente de madera, continuamos de frente por el sendero conocido como La Autopista que coincide con el PR 2 y que al cabo de un par de kilómetros no llevara hasta un puente de madera por el que cruzaremos para pasar a la margen izquierda del Arroyo de la Ventana en las cercanías del Refugio Giner de los Ríos. Continuamos hacia la izquierda ascendiendo ahora por elGR 10 en dirección al Collado de la Dehesilla y en pocos minutos llegamos a esa gran mole de roca conocida como el Canto del Tolmo, una inmensa piedra de unos 18 metros de diámetro.



Seguimos caminando por el sendero y unos 200 metros después habremos de ir atentos para tomar un desvío a la izquierda que cruza el Arroyo de la ventana y después gira a la derecha para subir por la ladera y en unos minutos llegamos alfamoso Hueso o Peñalarco, Aquí paramos unos minutos para recuperar fuerzas y hacer multitud de fotos. Desandamos el camino durante 200 metros y continuamos ahora fuera de sendero hacia la derecha pasando junto a las paredes de la Buitrera. En este lugar encontraremos un gran bolo de piedra encajado, pasamos por debajo de él y seguimos, girando progresivamente a nuestra derecha y nada más cruzar un pequeño arroyo remontamos por una empinada senda, poco marcada, durante unos 300 metros hasta llegar a la roca denominada Cancho Amarillo. A la derecha de esta roca existe un pequeño paso bajo las rocas que da acceso al famoso Laberinto. A partir de aquí iremos metidos entre grandes bloques de piedra, pasaremos primero junto al Capuchino y después llegaremos el Jardín del Centinela una pequeña explanada donde paramos a comer el bocadillo. Desde aquí ya vemos la Aguja del Pollastron, también conocida como La Loncha, que nos ha de servir de referencia para continuar nuestra marcha.



Una vez que hemos repuesto las fuerzas seguimos pegados junto a la pared de la izquierda en dirección, como decía anteriormente, a la Aguja del Pollastrón. Esta es la parte más complicada y divertida del recorrido pues hay que afrontar numerosos pasos bajo las rocas algunos de ellos tán angostos que nos obligarán a quitarnos la mochila. Una vez superado El Laberinto desembocamos en el conocido como Jardín del Torró desde donde ya vemos rocas tan conocidas como el propio Torró o La Llamas. También hay una curiosa roca a la izquierda, de color anaranjado, que nosotros hemos bautizado como La Piraña. Continuamos por el PR 1 hacia nuestra izquierda y unos metros más adelante nos encontramos otro paso bajo las rocas que también nos obliga a quitarnos la mochila. A la salida de este paso nos encontramos con la conocida Bola de Navajuelos y poco después llegamos a la Pradera de Navajuelos. Atravesamos un tramo de pinar y a la salida del mismo el camino gira hacia el norte. Tras pasar por otro paso bajo las rocas llegamos a la mítica Pared de Santillana, un lugar muy frecuentado por los escaladores. Desde aquí nos desviamos unos 100 metros a la izquierda para dar vista hacía otra de las rocas míticas de la zona: El Mogote de los Suicidas. Hacemos unas fotos y retomamos el camino para continuar subiendo en dirección norte pasando por la cara este de la Pared de Santillana o Cancho de la Herrada. En pocos minutos habremos superado el último tramo duro de la ruta y llegaremos al Risco de la Ventana y un poquito más abajo al Collado de la Ventana dónde nos encontramos con nuestro amigo el Zorrillo Ventanillo.


A partir de aquí el camino gira al oeste y acometemos un largo descenso por una zigzagueante vereda por la margen izquierda del Arroyo de La Ventana. En el lugar donde este arroyo de junta con elde Los Poyos se forman unas bonitas cascadas, sobre todo en invierno y primavera. Un poco mas abajo el cmino cruza el arroyo y ya solo queda bajar por el PR 2 hasta Canto Cochino donde damos por concluida esta impresionante ruta.