El Molinar, Villa de Ves (Albacete)

Bonita ruta senderista lineal que parte de la pedanía de el Barrio del Santo perteneciente al pueblo albaceteño de Villa de Ves y llega a la antigua central hidroeléctrica hoy en desuso y siempre con el río Júcar a nuestro lado.
Tras dejar el pueblo de Villa de Ves a unos 2 kilómetros nos encontramos con el enorme tajo que ha ido labrando el río Júcar a lo largo de los años.
A nuestra derecha se ubica la pedanía del Barrio del Santo donde podríamos dejar el coche pero nosotros continuamos hasta llegar a la altura del embalse del Molinar.
Cruzamos la presa y en el ensanche que hay nada más cruzar dejamos nuestro vehículo, GPS: 39.207263, -1.241109.
Aquí comienza la ruta por un camino que no tiene pérdida. Pasaremos primeramente por las viejas edificaciones de oficinas, viviendas y talleres de la central hidráulica.
Seguimos el camino que va paralelo al río Júcar a nuestra izquierda.
Imponentes farallones rocosos se alzan a ambos lados y no es de extrañar ver a alguien escalando.
Atravesaremos varios túneles hasta que llegamos a la vieja central hidroeléctrica hoy en día en desuso y dejada de la mano de Dios donde las hierbas y zarzas lo han inundado todo.
Echamos de menos que el camino siguiera unos kilómetros más río abajo ya que el entorno es muy bonito y el río se encañona ofreciendo bonitas vistas, pero desde aquí hay 2 opciones para regresar.
La primera sería hacer el retorno por el mismo camino que hemos traído sin más complicaciones.
La segunda sería subir la montaña por los tubos que antaño servían para precipitar el agua que provenía del canal para producir electricidad y por el mismo canal cubierto en su totalidad hacer el regreso.
Si se opta por la segunda opción es imprescindible llevar linterna ya que no hay luz alguna. Tan solo alguna pequeña ventana excavada en la roca para dejar pasar algo de aire y luz.
Tomaremos de nuevo el coche y haremos una parada en el Barrio del Santo desde donde se tienen unas preciosas vistas del embalse del Molinar.
También podremos visitar el Santuario del Cristo de la Vida emplazado en lo más alto de un precipicio sobre las aguas del Júcar.