El Mulhacén por su cara Este
near Sierra Nevada, Andalucía (España)
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Trail photos
Itinerary description
El Mulhacén por su cara Este. Si hay alguna parte difícil y complicada para hacer cumbre en el techo de la península ibérica, esa es por su cara este, o para no herir la sensibilidad de nadie su cara "noreste".
La salida de esta interesante ruta se encuentra en Las Posiciones del Veleta. Y para eso hemos subido con la Lanzadera desde la Hoya de la Mora. El inicio se repite como en tantas ocasiones, tomamos la carretera que lleva al Veleta y nos desviamos a la derecha por la pista que llega a la Carihuela. Desde aquí al Paso de los Guías, el Collado del Lobo, La Puerta, Río Seco y la subida a Loma Pelá. Desde aquí se divisa al fondo la Laguna de la Caldera, el Refugio y la impresionante mole que le da forma al "Rey". Esta ladera, que observamos con detenimiento desde Loma Pelá, es su lado oeste. Y como unas cicatrices que la recorren en toda su extensión, se puede divisar la senda que, año tras año, los montañeros hemos contribuido a forjar. Será la vereda que tomaremos para descender del Mulhacén...
Pero a nosotros nos está reservado otro asunto. Y para eso bajamos hasta la Laguna de la Caldera y sin dejar que nuestros pensamientos nos distraigan, ascendemos hasta el Collado del Ciervo. Siempre que llegamos a este lugar se nos para el corazón. El impresionante Vasar del Mulhacén se muestra desafiante y turbador. Casi inexpugnable. Cien veces que pasemos... Cien veces que nos impresiona. (Para pasar por primera vez este paso es fundamental ir con alguien muy experto). Superamos el Vasar y encaramos la subida que nos lleva hasta el Collado de Siete Lagunas (3.228 metros). Todo el Vasar discurre por la cara norte del Mulhacén, de manera que el Collado de Siete Lagunas se encuentra al noreste y es el inicio de una ascensión brutal al Mulhacén. Al principio la vereda casi se distingue como un espejismo, y nos fortalece el alma pensando que no parece tan difícil ¡ingenuos!
Casi sin darnos cuenta nos vemos en mitad de una terrera suelta que, no sólo nos dificulta el paso, sino que la serpiente multicolor que formamos todo el grupo, deja rodar cantos que ponen en peligro la seguridad de los que vienen detrás. La pendiente que vamos superando es exagerada y no podemos hacer nada para evitar que rueden piedras de todos los tamaños. Aquí la distancia entre nosotros debe aumentar para proteger nuestra propia integridad...
El Rey quiere pleitesía y la tendrá, o no permitirá que se cumplan nuestros planes. Primero hay que pagar... Suerte que la parte de grava suelta pronto da paso a piedras grandes que, encalladas unas con otras, afirman el terreno y nos ceden el paso. La sensación que tienes, cuando el trazado es tan pendiente, es que parece que la subida se acaba en el próximo grupo de enormes rocas que se divisan cortando el cielo. Pero casi nunca es así. Cuando llegas a ellas la pared sigue empeñada en burlarse de nosotros, y nos da, más adelante, otro grupo de grandes rocas como posible final de la ascensión. También es mentira. Casi podemos escuchar las risas del Rey. El paisaje aquí es estremecedor. Si el Vasar tiene cortados de más de 400 metros en algunos lugares, aquí, la pendiente vertical, puede llegar hasta los 900 metros. Pero la senda existe. Hay que estar muy pendiente de los hitos que marcan el camino, y en un continuo zigzagueo nos deja coger altura. Las últimas enormes piedras, limpias y con aspecto de lija, nos permite el paso hasta la cumbre. El Rey a caído..., o mejor dicho: "el Rey nos permite audiencia"...
Sólo nos queda admirar su grandeza. Y después de comer para calmar nuestro estómago y serenar nuestra mente, encaminamos nuestros pasos para descender hasta el refugio de La Caldera por la misma senda que veíamos por la mañana desde Loma Pelá... Y desde aquí hasta las Posiciones del Veleta para que la Lanzadera nos devuelva hasta la Hoya de la Mora. Esta ruta es muy difícil. Y la ascensión al Mulhacén por su cara este exige un esfuerzo muy grande, más mental que físico. Exige que la experiencia en la montaña sea grande. Esta ruta no es apta para atrevidos ni osados... Esta ruta es exclusivamente para montañeros.
El GPS ha marcado 19,9 km, hemos superado una ascenso acumulado de 1.220 metros, y nos ha llevado 8:30:42.
La salida de esta interesante ruta se encuentra en Las Posiciones del Veleta. Y para eso hemos subido con la Lanzadera desde la Hoya de la Mora. El inicio se repite como en tantas ocasiones, tomamos la carretera que lleva al Veleta y nos desviamos a la derecha por la pista que llega a la Carihuela. Desde aquí al Paso de los Guías, el Collado del Lobo, La Puerta, Río Seco y la subida a Loma Pelá. Desde aquí se divisa al fondo la Laguna de la Caldera, el Refugio y la impresionante mole que le da forma al "Rey". Esta ladera, que observamos con detenimiento desde Loma Pelá, es su lado oeste. Y como unas cicatrices que la recorren en toda su extensión, se puede divisar la senda que, año tras año, los montañeros hemos contribuido a forjar. Será la vereda que tomaremos para descender del Mulhacén...
Pero a nosotros nos está reservado otro asunto. Y para eso bajamos hasta la Laguna de la Caldera y sin dejar que nuestros pensamientos nos distraigan, ascendemos hasta el Collado del Ciervo. Siempre que llegamos a este lugar se nos para el corazón. El impresionante Vasar del Mulhacén se muestra desafiante y turbador. Casi inexpugnable. Cien veces que pasemos... Cien veces que nos impresiona. (Para pasar por primera vez este paso es fundamental ir con alguien muy experto). Superamos el Vasar y encaramos la subida que nos lleva hasta el Collado de Siete Lagunas (3.228 metros). Todo el Vasar discurre por la cara norte del Mulhacén, de manera que el Collado de Siete Lagunas se encuentra al noreste y es el inicio de una ascensión brutal al Mulhacén. Al principio la vereda casi se distingue como un espejismo, y nos fortalece el alma pensando que no parece tan difícil ¡ingenuos!
Casi sin darnos cuenta nos vemos en mitad de una terrera suelta que, no sólo nos dificulta el paso, sino que la serpiente multicolor que formamos todo el grupo, deja rodar cantos que ponen en peligro la seguridad de los que vienen detrás. La pendiente que vamos superando es exagerada y no podemos hacer nada para evitar que rueden piedras de todos los tamaños. Aquí la distancia entre nosotros debe aumentar para proteger nuestra propia integridad...
El Rey quiere pleitesía y la tendrá, o no permitirá que se cumplan nuestros planes. Primero hay que pagar... Suerte que la parte de grava suelta pronto da paso a piedras grandes que, encalladas unas con otras, afirman el terreno y nos ceden el paso. La sensación que tienes, cuando el trazado es tan pendiente, es que parece que la subida se acaba en el próximo grupo de enormes rocas que se divisan cortando el cielo. Pero casi nunca es así. Cuando llegas a ellas la pared sigue empeñada en burlarse de nosotros, y nos da, más adelante, otro grupo de grandes rocas como posible final de la ascensión. También es mentira. Casi podemos escuchar las risas del Rey. El paisaje aquí es estremecedor. Si el Vasar tiene cortados de más de 400 metros en algunos lugares, aquí, la pendiente vertical, puede llegar hasta los 900 metros. Pero la senda existe. Hay que estar muy pendiente de los hitos que marcan el camino, y en un continuo zigzagueo nos deja coger altura. Las últimas enormes piedras, limpias y con aspecto de lija, nos permite el paso hasta la cumbre. El Rey a caído..., o mejor dicho: "el Rey nos permite audiencia"...
Sólo nos queda admirar su grandeza. Y después de comer para calmar nuestro estómago y serenar nuestra mente, encaminamos nuestros pasos para descender hasta el refugio de La Caldera por la misma senda que veíamos por la mañana desde Loma Pelá... Y desde aquí hasta las Posiciones del Veleta para que la Lanzadera nos devuelva hasta la Hoya de la Mora. Esta ruta es muy difícil. Y la ascensión al Mulhacén por su cara este exige un esfuerzo muy grande, más mental que físico. Exige que la experiencia en la montaña sea grande. Esta ruta no es apta para atrevidos ni osados... Esta ruta es exclusivamente para montañeros.
El GPS ha marcado 19,9 km, hemos superado una ascenso acumulado de 1.220 metros, y nos ha llevado 8:30:42.
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