El Ojo de Aitzulo

El Ojo de Aitzulo es una impresionante catedral natural. Esta cueva es un gigantesco túnel que se asoma al valle a través de una enorme apertura excavada en la piedra, en forma de pupila, cortada en una pared con una caída vertiginosa. Uno de los lugares más impresionantes de Guipuzcoa.

LA RUTA

Comenzamos nuestra ruta en el barrio de Arraotz, al lado de su iglesia, donde hemos aparcado. Existen multitud de rutas por la zona y nuestra primera idea es la de ascender también al Pico Orkatzategi, pero debido a las malas previsiones meteorológicas para ese día, decidimos realizar la ruta más corta hasta el Ojo de Aitzulo y volver por el mismo camino para que no nos pille la lluvia.

Vamos bajando por la carretera siguiendo las marcas blancas y amarillas que nos alejarán poco a poco de Araotz a medida que bajamos. Tomaremos un desvío a la izquierda que nos introducirá en un pequeño núcleo urbano y a partir de aquí comenzaremos a subir por un cómodo sendero.

Al poco llegaremos a la entrada trasera del Ojo de Aitzulo. Casi no se ve y aparece ante nosotros de repente. Se trata de una apertura en la piedra que a medida que avanzamos se va convirtiendo en una cavidad más grande hasta desembocar en el enorme e impresionante Ojo de Aitzulo. La cavidad desciende dentro de la montaña. Podremos asomarnos al colosal Ojo de Aitzulo y disfrutar de las preciosas vistas que hay desde allí al Valle de Oñati.

Un lugar increíble que sin duda, no te dejará indiferente. Mientras estamos dentro de la cueva, comienza a llover así que decidimos volver a Araotz rápidamente por el mismo camino por el que hemos venido.