El Payo - Villamiel - Trevejo

Nuestra ruta no empieza precisamente en la localidad de El Payo, si no en el Km 5,6 de la carretera DSA-360 que une las poblaciones salmantinas de El Bodón y Navasfrías a lo largo de sus 32 Km.
En ese punto de la DSA-360, nos encontramos un cartel con la inscripción "LABORES MINERAS", indicando un camino que se adentra en un pinar y que recorre diversas antiguas bocaminas de explotaciones mineras de las que se extraía el cotizado wolframio en tiempo de guerra, hoy día, como podéis suponer, abandonadas.
Durante gran parte de la ruta no perderemos de vista el Pico Jálama, con sus 1492 metros de altura se convierte en una de las cimas más altas de la Sierra de Gata, perteneciente al Sistema Central, y que forma frontera entre la Comunidad Autonómica de Castilla y León y la Comunidad Autonómica de Extremadura, más concretamente, entre las provincias de Salamanca y Cáceres.
Durante los dos primeros kilómetros, andaremos por una pista forestal en continua, pero suave, ascensión hasta llegar a un cortafuegos que transcurre a lo largo de un alambrado de espino que marca los límites de las provincias de Salamanca y Cáceres.
Al cabo de 500 metros, abandonaremos el cortafuegos y tomaremos una portera canadiense para tomar un camino formado por roderas que, algunas veces, las escobas nos impide ver.
Según vamos ascendiendo, van surgiendo panorámicas increíbles tanto de la vertiente castellana como de la extremeña y, como no, de la Sierra de Gata.
En el kilómetro 4,2, aparece la primera escombrera de una mina de wolframio y si estamos atentos, a partir de ese momento, tanto vertiente arriba como vertiente abajo, veremos un buen número de ellas, indicándonos la proximidad de una bocamina.
De hecho, el camino nos conduce a una de ellas. Hace como más de tres meses, los valientes o incautos podían adentrarse en ella. Hoy, su exploración ha dejado de ser libre: una barras de hierro impiden el acceso a su interior.
A partir de este punto, el camino está prácticamente perdido durante un par de kilómetros en los que te guías por tu intuición o haces caso al GPS. Al final, llegas a un camino empedrado con grandes losas que denominan la calzada romana que poco a poca va perdiendo sus losas de granito hasta convertirse en camino de tierra hasta llegar a las inmediaciones de la población de Villamiel donde se convertirá en camino de cemento.
Atravesando Villamiel, pasamos al lado de su iglesia que data del siglo XVI y dedicada a la Virgen de la Magdalena para luego seguir hasta un mirador con tres cruces de granito desde el que podemos ver el perfil del castillo de Trevejo, nuestro final de etapa.
Pero para llegar a el, tomaremos el antiguo camino de Hoyos a Trevejo. Un camino en gran parte aún empedrado que baja, entre paredes de piedras de granito, hasta el arroyo de Los Lagares que atravesaremos por un puente de construcción reciente. En el puente, se inicia la subida, el suelo sigue estando empedrado por grandes losas de granito, hasta llegar el puerto de Trevejo y atravesar la carretera CC-106 que une las poblaciones de Villamiel y Trevejo con sus 3,30 Km.
A los pocos metros de haber atravesado la carretera, dejamos el antiguo camino de Hoyos a Trevejo y tomamos otro que sale a la derecha que que nos llevará hasta la población de Trevejo que, en el 2023, fue incluido la en lista de los pueblos más bonitos de España.
Una vez en Trevejo, merece la pena perderse por sus callejuela y descubrir sus antiguas viviendas restauradas con gran acierto.
Para terminar la ruta, lo mejor es acercarse hasta las ruinas del castillo de propiedad privada y catalogado como bien de interés cultural, que tiene su origen en una fortaleza musulmana del siglo XII y que sirvió para el control de los valles occidentales de la Sierra de Gata. Después de pasar por varias ordenes militares, la última la Orden de Alcántara, el castillo fue volado por el ejército napoleónico para evitar protección a posibles guerrilleros.
Al pie del castillo, nos encontramos con la ermita de San Juan Bautista cuyos alrededores se ven salpicados de numerosas tumbas antropomórficas excavadas en la roca.

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La ruta aquí descrita, así como los tracks para GPS, son orientativos. Queda bajo la responsabilidad de quién la realice, tomar las medidas de seguridad apropiadas para el itinerario, que dependerán de las condiciones climatológicas, así como la preparación tanto técnica como física de la persona que la lleve a cabo.
Quede bien claro que todo lo indicado (track y comentarios) es meramente a nivel informativo y sin ningún otro tipo de ánimo, eximiéndose el autor de responsabilidad alguna, ante cualquier percance que pudiera sufrir quién, por voluntad propia o inducida, realice la ruta.
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