Ruta circular por El Pijaral o Bosque Encantado (Parque Rural de Anaga, Tenerife)

Ruta circular por El Pijaral o Bosque Encantado (Parque Rural de Anaga, Tenerife).

Es una Zona de exclusión, y hay que solicitar el permiso correspondiente (dan 45 por día) ya que el acceso es restringido por su gran fragilidad ambiental., aunque aparentemente nadie lo controla in situ:

https://centralreservas.tenerife.es/actividad/1

El sendero comienza en el aparcamiento de La Ensillada en el punto kilométrico 4,8 de la carretera TF-123 (El Bailadero-Chamorga).

Al poco nos encontramos con el desvío a la izquierda para ir al Roque Chinobre (nosotros subimos a la vuelta), con una de las mejores vistas de Anaga, el litoral norte y el Teide, siempre que esté despejado, no fue nuestro caso.

Un poco más adelante se pasa por la Piedra La Jurada (ahí se elaboraba carbón vegetal, es una gran piedra que se puede rodear y con vistas a la costa norte), el Roque Anambro (una espectacular aguja pétrea originada por una chimenea volcánica), y el Mirador Cabezo del Tejo, desde el que se divisa parte del núcleo de población de Taganana y de la costa norte del Macizo de Anaga.

Se regresa por un precioso camino forestal o pista Cabezo del Tejo rodeada de helechos gigantes y otros endemismos hasta la carretera asfaltada pasando por unas cuevas excavadas por los pastores que se usaban antiguamente para recoger el ganado, y nos adentramos después de nuevo en el sotobosque de laurisilva remontando el paraje de La Chamuscada hasta la intersección por la que pasamos antes para hacer circular la ruta.

La Reserva Natural Integral de El Pijaral se encuentra sometida al régimen de los vientos alisios que afectan a la cara norte o barlovento de la isla y que dejan constante humedad en la zona, con una gran presencia de brumas marinas y nubes habitualmente, como ocurre en toda la cumbre de Anaga, y que juegan un papel muy importante en la recarga de los acuíferos subterráneos por la "lluvia horizontal". Los itinerarios discurren por el monteverde, un bosque multiespecífico de laurisilva muy umbrío y húmedo, que se distribuye por encima de los 500 m de altitud, y compuesto principalmente por laureles, naranjeros salvajes, tilos, sauces canarios, tejos, viñátigos, fayas, brezos arbóreos, saúcos, acebiños y numerosas especies de plantas trepadoras, musgos y líquenes. Los caminos están bajo la cubierta de árboles, son estrechos, salvo el tramo que discurre por la pista desde Cabezo del Tejo hasta la carretera que además es llana, y suelen ser resbaladizos al estar el terreno muy mojado. Son de gran interés desde el punto de vista botánico, especialmente por sus grandes helechos, de ahí el nombre de la Reserva, El Pijaral, por la píjara, un helecho que puede sobrepasar ampliamente los dos metros.

Apenas hay señalización, por eso es muy recomendable seguir un track o un mapa.

(Como alternativas, existen otros enclaves representativos de este singular y espectacular ecosistema, cuya visita no requiere autorización, como es el caso del sendero Bosque de los Enigmas y del sendero Pista de Las Hiedras).