El Pino - Foces del Pino - Peña Melera - Puente La Muñeca.

Punto de partida: pueblo allerano de Pino.
Nos desplazamos desde Oviedo por la A-66. Tomamos la salida que va hacia el Puerto de San Isidro por la AS-112, por la que circulamos hasta Pino, desvíandonos a la derecha hasta donde está el cartel indicador de la Ruta Foces del Pino - Foces de Ruayer, donde aparcamos.
Hoy vamos a subir a Peña Melera combinando las rutas P.R. AS-31 y P.R. AS-31.1.

Comenzamos a caminar por la Ruta P.R. AS-31 Foces del Pino-Foces de Ruayer. Abandonamos el pueblo cruzando, nada más salir, el río San Isidro.
Tras pasar junto a la fuente de la Salud y una pequeña área recreativa, desde donde parte una senda que va a Felechosa, llegamos al Molín de Peón, donde el camino se bifurca. Tomamos el desvío de la izquierda, siguiendo las indicaciones del PR que nos van acompañar a lo largo del recorrido.
La pista se va empinando, a la vez que van apareciendo nuevas vistas que nos ayudan a disfrutar del recorrido.
Se van sucediendo praderias y cabañas ganaderas. Pasamos junto a la fuente de Gavanceras, nos vamos aproximando a la entrada de las Foces.
Nos encontramos con un cartel informativo que, entre otras cosas, dice: "Este desfiladero ha sido excavado por el río Valmartín, que desciende furioso de las montañas entre paredes de caliza casi verticales. Por esta garganta discurre un camino empedrado, por el que los vecinos llevan subiendo su ganado a pastar a las majadas en el verano desde tiempos remotos".
La pista, sustituida por un camino empedrado, se adentra de inmediato en las foces, a través de un viejo puente, por un profundo y estrecho desfiladero, animado por el ruido de las aguas que bajan precipitadamente.
La Peña Panda y el Pico Los Pandos hacen de muros laterales de este monumento natural creado por la erosión y las aguas del río.
Un puente de piedra nos traslada a la otra margen del río, tras el cual, enseguida llegamos a la bifurcación de Posadoriu. A la derecha hacia Peña Redonda por el Fondil, a la izquierda hacia La Caniella.
Seguimos a la izquierda por la senda que va hacia La Caniella, que prontamente debemos abandonar a la altura de una cuadra, para girar a la izquierda por una senda, poco perceptible al principio, abandonando el P.R. AS-35, para continuar por la variante 35.1 y acometer la fuerte subida por las praderas del Valle Pedroso.
Aunque en esta subida no siempre son perceptibles las marcas del PR, tampoco son muy necesarias. Se trata de ir hacia la collada de esta amplia y larga campera.
Tras un primer tramo de subida nos encontramos con la bonita majada Pedroso, donde echando la vista atrás, tenemos una buena panorámica de Peña Redonda y su compañera La Panda, de Los Sierros Altos y el Pico Cueto. allá a lo lejos vemos como destaca el puntiagudo Estorbín de Valverde, junto al Robenqueras...
Continuamos hacia arriba, llegando por fín a la Collada Cavera, con el Pico Los Pandos a nuestra izquierda.
Desde Cavera, con Peña Melera a la vista, seguimos progresando por la campera hasta alcanzar el Collado de Los Pandos, a los mismos pies de Peña Melera.
Acometemos la subida por su ladera occidental, perfectamente definida y bien jitada hasta llegar a su cumbre, palco estupendo de los Picos de la zona de San Isidro, de Peña Mea, Peñas Negras, La Forcá, Retriñón, etc. También de los pueblos que va atravesando la AS-112, Felechosa, El Pino, La Pola Vieya, Yanos.
Una vez descendidos de Peña Melera, en vez de regresar por la misma ruta, decidimos continuar el P.R. 31.1 y bajar directamente hacia Cuevas.
Comenzamos el descenso por ese empinado valle, pasando por la profunda Majada de Gallos, donde la senda gira a la izquierda, de nuevo hacia el crestón de La Melera. Vamos serpenteando valle abajo, pasando junto alguna cabaña derruida y por un paso lleno de agua, piedra y barro.
De nuevo nos aproximamos al bastión calcáreo, donde en sus paredes se practica escalada, para ir descendiendo por una senda, con algunos tramos muy empinados y con gravilla suelta que aconseja bajar con cuidado. Mejor subir que bajar esta senda.
Llegados a la majada de La Melera, giramos a la izquierda y nos dirigimos hacia el Puente de La Muñeca, donde dimos por finalizada la ruta, pues allí nos recogió uno de los compañeros que nos había adelantado en la bajada para recuperar el coche que teníamos en El Pino.