El Puente del Arzobispo. Paseo Fluvial

Agradable paseo fluvial en el que encontraremos mesas de merendero, bancos...
Explicaciones extraídas de documento aportado por el Ayuntamiento de El Puente del Arzobispo.
El Puente del Arzobispo se encuentra situado en el extremo occidental de la provincia de Toledo, en el margen derecho del Río Tajo, el cual hace de frontera natural, en la comarca llamada Campana de Oropesa.
Con un escaso término municipal, la Villa fue construida a la vera del Puente, a finales del siglo XIV, en las tierras de la Mitra de Toledo y bajo el Arzobispo D. Pedro Tenorio (Duque de Estrada).
Comenzaremos muy cerca del Puente, a la orilla del Tajo, junto al camino de Bienvenida, sobre el arroyo de igual nombre.
Nos encontramos en una terraza natural a través de la que obtenemos una espléndida vista panorámica. Bajamos la cuesta y a escasos metros nos acercamos al monumento más significativo:
EL GRAN PUENTE DE PIEDRA, que dio nombre y origen a la Villa.
Fue mandado construir en 1380 por el entonces Arzobispo de Toledo y Duque de Estrada, D. Pedro Tenorio. Las obras finalizaron en 1388.
Realizado en granito, contiene arcos de medio punto que van disminuyendo hacia los lados. Por el arco mayor discurre todo el caudal del río. El arco central mide aproximadamente 14,5 m desde la superficie del agua. De los dos arcos centrales arrancaban dos torres labradas en sillería granítica; ambas eran sólidas construcciones que defendían el Puente. La primera torre era cuadrangular de aspecto macizo, la segunda de planta rombo-hexagonal de perfil más esbelto aunque de menor elevación. Fueron derribadas en 1884, por lo que según se afirmaba impedían el tránsito, rodado y, autorizada la venta de sus materiales. Fue construido en un lugar estratégico de paso hacia las tierras Extremeñas, pues el Tajo hace frontera con Toledo y Extremadura y era paso obligado de ganado de la Mesta y de los numerosos peregrinos que empezaban a hacer el Camino Real de Guadalupe.
Seguimos nuestro paseo cruzando el Puente por uno de sus arcos y recorreremos el Parque de LAS CHARCAS, próximos a la orilla.
El parque, un bello entorno acondicionado,invita al paseo. Saliendo por el oeste nos encontramos con la piscina Municipal, la bordearemos y llegaremos al complejo que forman el “azud ”, (llamada popularmente “Zúa") y los Molinos de Santa Catalina, que se sitúan a la derecha del cauce.
LOS MOLINOS O ACEÑAS DE SANTA CATALINA S. XVII : (Patrimonio Industrial) Es un conjunto de molinos de piedra, utilizados en la antigüedad para moler la harina que después constituiría el pan. Estos molinos funcionaban durante todo el año gracias a la gran fuerza y abundancia de las aguas del río. Se componían de cinco grandes piedras o muelas muy veloces. Con una cubierta abovedada y con algún arco de medio punto. Construido a base de mampuesto de granito y con un fuerte mortero de cal, sus orígenes se remontan al nacimiento del pueblo. Parece ser que fueron propiedad de la madre del Arzobispo Tenorio. En la actualidad aún pueden observarse éstos aunque ya no se utilizan.
Seguimos con el río a nuestra izquierda por un camino elevado respecto a el cauce.
En nuestro discurrir por el camino, llegamos pronto, a el arroyo y paraje conocido como LA CELADILLA, donde acaba el término municipal y el paseo.
Fauna: Cigüeña blanca, cormorán, garza, ánade azulón, gaviota, avión común, aguilucho lagunero, cernícalo, búho real, águila imperial…
Flora: Olivo, eucalipto, pino, taray, encina, higuera, madroño, morera, álamo, cambronera, zarza, cornicabra, retama, almendro…
Figuras de protección: Zona de Importancia del Águila Imperial, del Buitre y de la Cigüeña.