El repilado Los Romeros Rio caliente circular

Bonita ruta, donde el terreno se presenta muy amable y transita por diferentes espacios, con zonas frecuentes de sombra. Posiblemente sea la ruta con más concentración y presencia de cerdo ibérico de las realizadas hasta la fecha.

Lo menos llamativo de la ruta son los pueblos por donde pasa, pues tienen poco interés visual, más allá de las numerosas fábricas de jamones, la mayoría desconocidas. Los establecimientos de restauración tampoco destacan para nada, teniendo Los Romeros un único bar.

La ruta sale de El Repilado, a la altura de la fábrica de jamón "Jabu Jabugo" justo al final de la carretera que atraviesa el pueblo, al principio por un acerado al margen de la carretera, luego hay que hacer unos 400m. por la carretera, pasando por El Repilado Viejo, que no es más que un conjunto de casas antiguas, hasta abandonar la misma girando a la derecha y atravesando una zona de cochinos INMENSA..

Lo siguiente es pasar por La Canaleja, dividido por las vías del tren en La Canaleja Baja (donde hay casas nuevas y vive gente, aunque es una aldea muy pequeña sin bares ni comercios) y La Canaleja Alta (un puñado de viejas casas).

Seguimos dirección a Los Romeros en constante subida, pero siendo ésta bastante moderada y por terreno muy agradable, excepto algún pequeño tramo de pedregal.

Los Romeros es un pueblo más pequeño aún que El Repilado, sin interés visual alguno, excepto su pequeña iglesia situada en la plaza del pueblo, donde se encuentra el único bar del mismo.

La vuelta hasta El Repilado transcurre por un paseo fluvial con un terreno muy almohadillado, excepto algún pedregal de corta duración, y en moderado descenso. Prácticamente es todo zona de sombra gracias al abundante arbolado. Hay que atravesar muchas veces el Río Caliente por piedras dispuestas para tal fin, sin mucho problema porque no lleva mucha agua en primavera. No sabemos cómo estará la cosa en otras épocas del año, pero lo ideal es hacer la ruta en primavera o en otoño, pues probablemente el río no llevará apenas agua en verano.

Para comer de bocata y según el horario, se puede hacer en los lavaderos a la entrada de Los Romeros, en el trayecto de vuelta en una pequeña cascada que veremos a medio camino, o bien a la llegada a El Repilado, en una zona de merenderos antes de entrar en el pueblo.

La naturaleza siempre nos reconforta, nos reequilibra y, con su extraordinaria belleza y sencillez, nos recuerda que formamos parte de ella y de su entorno. Por eso, aquí nos sentimos como en casa. La vida es el camino, pero el camino nos da la vida.