El Río - Presa - Chimiche

Una ruta que nos permite visitar el núcleo poblacional de El Río, perteneciente al municipio de Arico. https://es.wikipedia.org/wiki/El_R%C3%ADo_(Arico)
Dejamos un coche en Chimiche, y el resto en El Río muy cerca de la pequeña Iglesia donde se venera a San Bartolomé. Es un camino cómodo hasta llegar muy cerca de la Presa. Allí se debe tener cuidado al bajar pues la antigua escalera ha perdido algunos peldaños. Hay otro camino que se puede tomar a la izquierda justo al recorrer 1,7 kms. que nos lleva al mismo sitio. Es algo más largo, muy poco, pero no hay que bajar esos escalones tan deteriorados. Si tienen curiosidad por ver el interior de la presa, deben llevar una linterna o frontal potentes y aconsejable llevar mascarilla pues el polvo depositado es tan fino que aún pisando con esmerado cuidado, se levanta una gran polvareda. Por otra parte, hay peldaños rotos en las escaleras, pasamanos desanclados y alguna que otra señal de basura que gentes poco respetuosas dejan a su paso por todos los lugares que visitan. No lo entiendo ni entenderé jamás qué les motiva a comportarse de esa manera. Por lo demás, veo interesante la visita. No les aconsejo que vean las casas que se encuentran a unos pocos metros más arriba pues también fueron visitadas por los natu-gamberros (golfos en la naturaleza) que han echado abajo hasta la encimera de hormigón de lo que fue una cocina y destruido todo lo que han querido. Una Vergüenza.
El resto del camino es bastante cómodo aunque hay algún que otro tramo con alguna dificultad, causado en esta ocasión por las motos que se mueven a sus anchas por donde quieren destrozando todo a su paso. Sigo recordando a las instituciones que deberían hacerle a esos chicos un circuito para que puedan practicar su deporte y así salvar los senderos, algunos de ellos ya irrecuperables. Pasamos por las ya famosas cuevas del jable o de Chimiche. Estas cuevas se formaron extrayendo el jable que se utilizaba para la agricultura. Se cubren las huertas con el mismo y así se conserva la humedad lo que supone un gran ahorro de agua en el riego. Y aquí volvemos a encontrarnos con basura por doquier, neumáticos, restos de obras: azulejos, bloques, hormigón, placas de yeso laminado, palets, neveras, lavadoras, etc. Entiendo que parte de culpa la tienen las instituciones que no se implican en buscar soluciones. En resumen, y a pesar de estas adversidades, vale la pena realizar la ruta porque conoceremos dos lugares singulares de nuestra isla.