El Robledal - La Maroma subiendo por la Tacita de Plata y bajando por Selladero y Barracones

Ruta circular partiendo del Área recreativa El Robledal y llegando a la cima de la Maroma.

La he calificado de difícil, no por la subida, que es ampliamente conocida, sino por la bajada, que puede resultar más compleja.

La subida la haremos por el sendero homologado pasando por el Valle del Temple y el Salto del Caballo, con indescriptibles vistas a la sierra.

Una vez allí, tomamos un pequeño desvío que nos lleva al cerro y fuente de la Tacita de Plata (yo aproveché para reponer agua).

Una vez desde allí nos dirigimos en un ascenso, ya no tan pronunciado, a la cima de La Maroma, a solo un par de kilómetros desde este último punto.

Desde aquí, y para completar la ruta circular, empieza la parte más elaborada, pues nos dirigiremos al Barranco del Selladero en una bajada sin sendero definido, y en la que habremos de pisar con cuidado, tanto por la vegetación como por el suelo tipo loza, tan característico de esta zona. Recomiendo ir sin prisa y cuidando bien el paso.

Una vez llegamos a la base del Selladero (igual alguien se anima a subir) nos dirigimos en dirección al bosque de pinos, ya con algo más parecido a senderos aunque sin estar claramente definidos, y de nuevo en bajada, siempre con cuidado para no resbalar.

Al adentrarnos propiamente en la zona boscosa iremos identificando estrechos senderos que consiguen ir bajando en una serie de zig zags que iremos siguiendo con paciencia, y nos servirán de guía varios montículos de piedra que han ido dejando atentamente otros senderistas.

Tras descender y ascender en esta cadena de zig zags, se irá perfilando el sendero hacia media montaña, al igual que las vistas que recuperaremos de la sierra y de nuestro punto de partida.

Los últimos tres kilómetros estarán casi al completo definidos en sendero, y nos llevarán al antiguo albergue de Los Barracones (con fuente incluida) y finalmente al área de recreo de nuestro punto de partida.

Como digo se trata de una bajada que si bien es por naturaleza y paisaje muy destacable, requiere de preparación y atención para no perderse y saber identificar la dirección en cada momento, en contraste con una subida claramente definida.