71. El Rudrón entre Tablada y Bañuelos

INDICE IBP de Dificultad de la Ruta

Para Criterios y Tabla de Interpretación, Ir a:
https://www.ibpindex.com/index.php/es/

El resultado del análisis IBP es de 55 (para Senderismo): dificultad 'Media' para una preparación física 'Media'.

El cómputo del desnivel acumulado de la ruta por parte de IBP es de 422 metros (superior al que estima Wikiloc).


Realizamos esta excursión el 15 de agosto de 2021 (publicada en Wikiloc el 15 de marzo de 2022), tomando como referencia el trazado de ‘MiraBurgos’ ( https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/tablada-del-rudron-banuelos-del-rudron-hoces-del-rudron-nov18-30788506 ), con sólo pequeñas variaciones. Al terminar la ruta, incomprensiblemente, pulsamos la pestaña de ‘No guardar’ en Wikiloc; y aquí estamos ahora, reconstruyéndola. Afortunadamente, sí se grabó bien en nuestra memoria, y tenemos notas de ayuda y la propia ruta-guía de ‘MiraBurgos’, para reproducirla con rigor. Gracias, ‘MB’.

Un mes antes habíamos hecho una ruta cercana, en la cabecera del río Rudrón; formidable ( https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/canon-del-rudron-desde-hoyos-del-tozo-96628499 ). Allí encontramos a una ciclista en apuros de la zona (Bañuelos del Rudrón). Le prometimos pasar pronto por su pueblo (y ‘lo prometido… hay que cumplirlo’). Pero, en realidad, nuestra pasión por este brioso río, sus hoces y sus valles, su vivaz y variado bosque de ribera, y los páramos aledaños que lo resguardan, se fraguó tiempo atrás: un año antes exactamente (15/08/20), en una ruta entre La Rad y Moradillo del Castillo, sólo un poco más río-arriba de la presente, y otra (16/08/20), entre San Felices del Rudrón y Valdelateja, un poco más abajo. Esas rutas aún no han sido subidas a Wikiloc (intentaremos reconstruirlas de modo fiable).

La presente ruta discurre entre los pueblos de Tablada del Rudrón y Bañuelos del Rudrón: yendo por el monte y volviendo por el valle, junto al río. Nada más salir de Tablada iniciamos una ascensión llevadera. Arriba nos movemos entre vegetación variada y abundante de pinos, sabinas, encinas, robles quejigos, etc. En el descenso hacia Bañuelos cruzamos un impresionante bosque abovedado de hayas y luego quejigos de nuevo. Tras un paseo por el pueblo, tomamos un sendero, todo llano, a lo largo de la frondosa vera del río (chopos, sauces, fresnos, álamos; no falta de nada). Llegados a Bañuelos, podemos acercarnos a su iglesia y, especialmente, su ermita.

La ruta es fácil de seguir; con señalización de ayuda. No conlleva tampoco mayor exigencia física: no es larga (sin ser corta) y la pendiente de subida no es muy fuerte ni muy prolongada. Hay, sin embargo, un punto de cierta complicación, que añade dificultad técnica Moderada: una acentuada pendiente de bajada tras el hayedo, aproximándonos a Bañuelos del Rudrón. Lo avisa ‘MiraBurgos’ (en su waypoint 17: ‘Rampa muy empinada’); y yo me dije: ‘no es para tanto’. Pero es que aún no había llegado lo duro; llegó al momento. Lo admito: sí era para tanto. Muy empinada y con muchas piedras sueltas. Bien avisado. Cuidado con las caídas.

Nos gustó mucho el monte, especialmente el hayedo (‘mi debilidad’), en el descenso a Bañuelos. Desde el borde de los acantilados, disfrutamos del paisaje ofrecido por el largo, profundo, y sinuoso valle, desde Tubilla del Agua hasta Santa Coloma del Rudrón; a pesar de la atmósfera neblinosa en las primeras horas. Caminar por la ribera del río durante 5 km no se hace monótono. Sus variados micro-ambientes, en el propio río y en su entorno inmediato, son fuente de sorpresa constante. Y la umbría de su vegetación es un bálsamo en las horas de calor, avanzada la mañana. El remanso para el baño en Tablada y la ermita de éste son aspectos muy destacables. Los dos pueblos también están bien cuidados. ‘MiraBurgos’ la recomienda como ‘Obligatoria’. Lo suscribo.

No subimos a las cuevas de Tablada (sí lo hizo ‘MiraBurgos’). Para ellas que hay que superar una rampa de 130 m de altitud en 1 km de longitud. Nos pusimos como excusa que era el final de la ruta, después de 14 km; que ya apretaba el sol en una jornada de mediados de agosto; que no parecía haber sombra en todo el sendero de subida; que se nos hacía tarde…; y seguro que alguna más. Es increíble la cantidad de auto-justificaciones que uno hace para apaciguar frustraciones o suavizar ‘cobardías’ (“no están maduras”…). Bueno, admitamos, al menos, que las excusas sonaban razonables. Hemos tratado de expiar ese ‘pecado’ de omisión, añadiendo dificultades en rutas posteriores. …Es irrelevante objetivamente, pero calma la desazón subjetiva.

No hubo anécdotas reseñables. Si acaso, nada más superar el ascenso inicial que nos situaba en lo alto del monte, encontré a un joven que parecía esperar a alguien (no hubo más encuentros humanos en la travesía). Me preguntó si yo era de la zona o tenía familiares allí. El matiz importante es que pareció dar por supuesto que sí. Todo en un tono de afable confianza. Le dije que no, pero que me parecía un lugar suficientemente atractivo como para llegarse de visita hasta ese apartado lugar desde lejos. Se quedó satisfecho. Él sí parecía de la comarca.