El Socorro, La Viuda, Samarines, Candelaria

Partiremos de la Playa del Socorro o de Chimisay, donde la Virgen de Candelaria se apareció a los pastores que iban con su ganado, en el Llano de La Virgen, declarado Bien de Interés Cultural, en el que se pueden encontrar una cruz de tea que señala, según la tradición, el lugar en el que los guanches encontraron la imagen y el brocal de un pozo de agua salobre, utilizado, según la tradición, por los pastores guanches que fueron sorprendidos por la aparición mariana.

Caminaremos por un camino de callados bordeando la costa que nos llevará a las playas de Lima y La Viuda que, como muchas otras a lo largo de la costa tinerfeña, tienen una gran cantidad de viviendas autoconstruidas, sorteando las normas urbanísticas, que son habitadas especialmente en el verano. La playa de Lima pertenece a Arafo y la de La Viuda a Güímar.

En este enclave encontraremos la Plaza de San Juanito, donde hay una minúscula ermita excavada en la roca que da morada al pequeño San Juanito, siendo devotos del mismo los habitantes y visitantes de este curioso lugar.

Dejaremos La Viuda a nuestras espaldas, siguiendo un sendero bien marcado, pasando junto a un conjunto de grandes piedras de tosca blanca con curiosas formas, producto de la erosión, que llaman la atención.

Bordeando la costa sobre acantilados, llegaremos a un lugar donde pasaremos muy cerca del muro de delimitación del polígono industrial de Güímar y a continuación alcanzaremos la tranquila Playa de Samarines, a la que bajaremos y haremos un breve descanso en ella.

El topónimo Samarín se encuentra en varias de las islas, como Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote, además de en Tenerife. Los samarines eran sacerdotes o adivinos en el mundo guanche. No ha de ser extraño que se encuentre cerca de un lugar religioso como la basílica de Candelaria.

A partir de este punto, el camino que nos queda para llegar a Candelaria es corto. A poco más de 700m, cerca del Cuartel de la Guardia Civil, podremos contemplar unas vistas poco habituales de la trasera de la Basílica, del Convento Dominico y de la Ermita de San Blas, donde encontramos la Cueva de Achbinico.

Finalizaremos nuestra ruta en la Plaza de Candelaria y visitaremos el interior de la Basílica siempre que esté permitido.

El regreso lo haremos en guagua Titsa (121), a menos que el servicio sea cancelado por la festividad de la Patrona, en cuyo caso tendríamos que regresar a pie volviendo por el mismo camino.

https://titsa.com/index.php/tus-guaguas/lineas-y-horarios/linea-121