El tornadizo a San Miguel de Valero
near El Tornadizo, Castilla y León (España)
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Itinerary description
En la localidad nos dirigiremos a la Iglesia de San Gabriel, que según la iconografía cristiana es el arcángel mensajero que se aparece a Zacarías para avisarle que Isabel, su mujer, tendría un hijo al que llamaría Juan. También fue Gabriel quién le comunicó a María que concebiría a Jesús.
El tramo de 3,1 Km. de recorrido comienza en el panel general ubicado en las inmediaciones de la Iglesia, en el encontraremos información del pueblo y de nuestra situación con respecto a la Ruta. Es un recorrido con varias zonas no accesibles por las dificultades para personas con movilidad reducida.
La localidad de El Tornadizo se asienta sobre una ladera pedregosa de terreno poco productivo. El núcleo urbano está dividido en dos barrios perfectamente delimitados. Aunque su población apenas rebasa el centenar y medio de habitantes, su superficie es en comparación bastante extensa, debido a lo disperso del hábitat y al elevado número de huertos y “cortinas” adosados a las viviendas.
Posee una gran riqueza paisajística, predominando el bosque de roble y castaño, además de una amplia variedad de fauna. Todo ello regado por el Río Alagón. Igualmente conserva superficies de viñedos, herencia de su tradición vitivinícola.
El Tornadizo es un pueblo dividido en varios barrios sobre una soleada ladera con una impresionante visual de gran parte de la Comarca de Entresierras y como telón de fondo, los diferentes macizos que configuran la Sierra de Gredos.
A partir de la Iglesia, seguiremos unos metros por la carretera que une la localidad con San Miguel de Valero. A la altura de una curiosa piedra de donde mana agua, sale un camino señalizado a nuestra derecha, que tomaremos adentrándonos en un bosque de robles jóvenes, entre paredes, cercas de alambre y fincas para ganado.
Una vez en la cima del monte de robles, seguiremos el camino hasta llegar a una pista más amplia, que tomaremos hacia la izquierda, bajando unos pocos metros, hasta encontrar de nuevo un desvío a la derecha que nos devolverá al camino tradicional entre El Tornadizo y San Miguel de Valero.
Este camino se encuentra flanqueado por un mosaico formado por diferentes explotaciones agrícolas y ganaderas mezcladas con sotos y bosquecillos de robles, castaños y pinares. Es importante observar que estamos en una zona de transición en el uso del territorio, pasando de explotaciones preferentemente ganaderas, en los espacios más abiertos y llanos que dejamos atrás, a explotaciones mixtas, donde se irá acrecentando el característico cultivo mediterráneo.
Esta vocación viene produciéndose desde hace cientos de años como podemos observar más adelante, en el antiguo despoblado de la zona de los huertos de San Juan, que podemos visitar en el camino de La Honfría y Castildecabras.
A lo largo del camino seremos también testigos de algunas afloraciones graníticas que aportan aún más variedad de formas y refugios biológicos a especies de flora y fauna característica de estos roquedales.
La variedad de ecosistemas y suelos ha permitido la proliferación de diferentes cultivos y actividades humanas a lo largo de la historia, algunas de ellas desaparecidas como el cultivo de la fresa, que tanta importancia tuvo hace algunas décadas en pueblos como Los Santos, Endrinal, Linares, El Tornadizo, San Esteban de la Sierra y San Miguel de Valero. Otras actividades están vinculadas a los oficios tradicionales, como la calería o la molienda, ya desaparecidos y otros como la apicultura en plena vigencia y expansión.
El camino termina después de unos pilones para el ganado, desembocando en la carretera de El Tornadizo, donde nos encontraremos a la izquierda el roble de los mozos, impresionante quejigo, que aportó su madera durante décadas a los mozos con menos recursos en el ritual de iniciación a la edad adulta.
La presencia de esta especie de roble es síntoma de encontrarnos también en la zona de transición a un clima más templado, donde es significativa la confluencia y convivencia de especies características de clima mediterráneo y de clima atlántico, junto al aumento del cultivo de viñedo, como así lo atestigua una antigua lagareta, cerca del camino.
Después de unos metros por esta carretera local, veremos el pueblo de San Miguel con la Sierra al fondo cuyo nombre se atribuye a la Reina Quilama, basada en la enigmática y mitológica leyenda que se relata en el Libro-guía de los Caminos Históricos de Entresierras que puede ser adquirido en alguno de los ayuntamientos por los que transcurre la Ruta, además de en otros establecimientos turísticos de la Comarca y librerías especializadas.
El tramo de 3,1 Km. de recorrido comienza en el panel general ubicado en las inmediaciones de la Iglesia, en el encontraremos información del pueblo y de nuestra situación con respecto a la Ruta. Es un recorrido con varias zonas no accesibles por las dificultades para personas con movilidad reducida.
La localidad de El Tornadizo se asienta sobre una ladera pedregosa de terreno poco productivo. El núcleo urbano está dividido en dos barrios perfectamente delimitados. Aunque su población apenas rebasa el centenar y medio de habitantes, su superficie es en comparación bastante extensa, debido a lo disperso del hábitat y al elevado número de huertos y “cortinas” adosados a las viviendas.
Posee una gran riqueza paisajística, predominando el bosque de roble y castaño, además de una amplia variedad de fauna. Todo ello regado por el Río Alagón. Igualmente conserva superficies de viñedos, herencia de su tradición vitivinícola.
El Tornadizo es un pueblo dividido en varios barrios sobre una soleada ladera con una impresionante visual de gran parte de la Comarca de Entresierras y como telón de fondo, los diferentes macizos que configuran la Sierra de Gredos.
A partir de la Iglesia, seguiremos unos metros por la carretera que une la localidad con San Miguel de Valero. A la altura de una curiosa piedra de donde mana agua, sale un camino señalizado a nuestra derecha, que tomaremos adentrándonos en un bosque de robles jóvenes, entre paredes, cercas de alambre y fincas para ganado.
Una vez en la cima del monte de robles, seguiremos el camino hasta llegar a una pista más amplia, que tomaremos hacia la izquierda, bajando unos pocos metros, hasta encontrar de nuevo un desvío a la derecha que nos devolverá al camino tradicional entre El Tornadizo y San Miguel de Valero.
Este camino se encuentra flanqueado por un mosaico formado por diferentes explotaciones agrícolas y ganaderas mezcladas con sotos y bosquecillos de robles, castaños y pinares. Es importante observar que estamos en una zona de transición en el uso del territorio, pasando de explotaciones preferentemente ganaderas, en los espacios más abiertos y llanos que dejamos atrás, a explotaciones mixtas, donde se irá acrecentando el característico cultivo mediterráneo.
Esta vocación viene produciéndose desde hace cientos de años como podemos observar más adelante, en el antiguo despoblado de la zona de los huertos de San Juan, que podemos visitar en el camino de La Honfría y Castildecabras.
A lo largo del camino seremos también testigos de algunas afloraciones graníticas que aportan aún más variedad de formas y refugios biológicos a especies de flora y fauna característica de estos roquedales.
La variedad de ecosistemas y suelos ha permitido la proliferación de diferentes cultivos y actividades humanas a lo largo de la historia, algunas de ellas desaparecidas como el cultivo de la fresa, que tanta importancia tuvo hace algunas décadas en pueblos como Los Santos, Endrinal, Linares, El Tornadizo, San Esteban de la Sierra y San Miguel de Valero. Otras actividades están vinculadas a los oficios tradicionales, como la calería o la molienda, ya desaparecidos y otros como la apicultura en plena vigencia y expansión.
El camino termina después de unos pilones para el ganado, desembocando en la carretera de El Tornadizo, donde nos encontraremos a la izquierda el roble de los mozos, impresionante quejigo, que aportó su madera durante décadas a los mozos con menos recursos en el ritual de iniciación a la edad adulta.
La presencia de esta especie de roble es síntoma de encontrarnos también en la zona de transición a un clima más templado, donde es significativa la confluencia y convivencia de especies características de clima mediterráneo y de clima atlántico, junto al aumento del cultivo de viñedo, como así lo atestigua una antigua lagareta, cerca del camino.
Después de unos metros por esta carretera local, veremos el pueblo de San Miguel con la Sierra al fondo cuyo nombre se atribuye a la Reina Quilama, basada en la enigmática y mitológica leyenda que se relata en el Libro-guía de los Caminos Históricos de Entresierras que puede ser adquirido en alguno de los ayuntamientos por los que transcurre la Ruta, además de en otros establecimientos turísticos de la Comarca y librerías especializadas.
Waypoints
Waypoint
3,210 ft
04 Fin senda, inicio pista
Waypoint
3,204 ft
05 Fin pista, inicio senda
Waypoint
3,174 ft
06 Fin senda, inicio pista
Waypoint
3,191 ft
07 Abrevadero.
Waypoint
3,242 ft
08 Fin pista, inicio Crta.
Waypoint
3,247 ft
09 fin carretera, inicio senda.
Waypoint
3,235 ft
10 Panel G de San Miguel de V. 'Zen'
Waypoint
3,136 ft
01 Panel General de El Tornadizo.
Waypoint
3,115 ft
02 Iglesia de el Tornadizo, por Crta.
Waypoint
3,134 ft
03 Fin Carretera, inicio Senda.
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Information
Easy to follow
Scenery
Easy
corto y agradable paseo