El Toro: Cala Rafeubetx, Portals Vells y Cala Figuera

Algo similar a esta excursión, ya la hemos realizado este pasado otoño, pero quedaba pendiente alargarla un poco mas, así que hoy que el día acompañaba, nos hemos decidido a repetirla.

El punto de partida, donde hemos dejado el coche es en la localidad de Calviá, conocida como el Toro, al final de la calle Avenida del Mar.

Un cartel nos informa que entraremos en un área protegida y otro, poco después en zona militar, ya que antaño se ubicaba una base de artillería del Ejército de Tierra con baterías de costa, similares a las que había en es Cap Blanc. La base se clausuró al quedar obsoleto este tipo de defensa y tras desmantelar todo lo reutilizable, quedaron una suerte de casetas, barracones y los anclajes de las baterías mencionadas, aunque lo interesante está bajo tierra: Una serie de bunkers, muchos de ellos comunicados entre sí, que los aficionados a los espacios cerrados, de seguro disfrutaran, pero a mi no me busquéis.

Desde la última visita, habrán pasado unos 4 meses y las bocas de entrada, tanto de los barracones como de los bunkers, han sido todas forzadas a golpe de mazo. Estas instalaciones llevan años sin mantenimiento, por tanto allá vosotros si queréis entrar, pero no lo aconsejo.

Pasamos el acuartelamiento hasta llegar en lo que en el track he marcado como "alambrada" Una vez traspasada, abandonamos la base oficialmente y nos encontramos en la finca conocida como Cas Garriguer, Ca na Brutes (pensabáis que no existía) y finalmente el Comellar Fondo y Portals Vells.

Las playas estaban a petar de "viajes de estudios del Inserso" (Hoy día 1 de Marzo y con nieve en la montaña) Aún así, decidimos seguir hasta el faro de Cala Figuera y allí almorzar. En lugar de costear por las peñas, preferimos tirar de caminos y senderos, puesto que a la vuelta si que no quedará mas remedio de ir brincando por las agotadoras peñas.

El faro ya es otra cosa: Algún excursionista buscando sombra, pero nada que ver con el barullo de hace una hora, en la playa del Mago.

Visitamos el faro y la Talaia des Mular (a puntito de derrumbarse, en un último
esfuerzo para mantenerla en pié hasta que a quien le compete, se decidan a restaurarla, la han rociado con cemento cola) donde, con unas hermosas vistas aprovechamos para reponer fuerzas.

La vuelta: Desde la misma Talaia, parte un senderillo paralelo al acantilado, que a trozos se adentra y que lleva hasta la punta dels Catius y seguidamente el Morro den Feliu. que ya nos resultara familiar por encontrarnos después con la cala Rafeubetx y la base nuevamente.