221. El Triángulo de La Revilla-Ahedo-Villanueva de Carazo

📸 FOTOS:
▶ Las 6 primeras seleccionan aspectos de interés (con descripción al pie).
▶ Las siguientes se ordenan según el itinerario (asociadas a cada 'waypoint').

📝 TEXTO (5 secciones):
▶ Índice IBP de la ruta,
▶ Preámbulo: antecedentes y motivos,
▶ La Ruta: recorrido y dificultades,
▶ Destacado: rasgos sobresalientes, y
▶ Anécdota: hechos curiosos.


INDICE IBP de Dificultad de la Ruta

Para Criterios y Tabla de Interpretación, Ir a:
https://www.ibpindex.com/index.php/es/

El resultado del análisis IBP es de 41 (para Senderismo): dificultad 'Baja' para una preparación física 'Media'.

El cómputo del desnivel acumulado de la ruta por parte de IBP es de 215 metros (superior al que estima Wikiloc).

PREÁMBULO

‘¡Un día de perros!’ (en una mañana de domingo). Eso fue. Y doblemente.

Y no me refiero al tiempo: Una mañana espléndida de sol. Algo caluroso, probablemente. Pero eso sería ya después de haber terminado la ruta. A las 11:20 h am estaba finiquitada.

Tampoco me refiero a la ruta en sí. Tan fácil y tan bonita. Que a nadie le disuadan mis palabras iniciales, de recorrerla. ¡Si la haríamos otra vez! Incluso en caso de….

Bueno, pero como todo eso fue después, ya durante la ruta, lo contaré después (en la Anécdota). Vamos, de momento, al antes, a los antecedentes; que de eso va el Preámbulo.

Llevábamos muchas rutas hacia el norte. Enviciados con y por sus encantos. ¿Y el querido sur? Ya lo echábamos de menos. ¡Con tantas satisfacciones como nos había proporcionado!

Se preveía calor, metidos de lleno como estábamos en el primer mes del verano. Además, como iba a estar despejado, dispondríamos de vistas del entorno cercano y lejano.

Así que, (a) habría que madrugar y no ir muy lejos, para empezar pronto; (b) tendría que haber algo de sombra; pero, (c) sin ir encerrados en ella, para poder apreciar horizontes paisajistas.

¿Qué ruta en el sur reuniría esas tres condiciones? Y que, aparte de lo anterior, resultara bonita y no fuera muy exigente físicamente (por lo del calor que llegaría…).

‘Nos habíamos puesto en un plan…’. --“Pues, venga, ésta. No se hable más”. La teníamos ahí ‘aparcada’ desde hacía algún tiempo. Ya era hora de darle una oportunidad.

Parecía que podría cumplir todos los requisitos, aunque sobre lo de ‘bonita’…, teníamos nuestras dudas; como es algo tan subjetivo…. ¡Tampoco nosotros somos tan guapos!

Y para allá salimos al amanecer, con nuestras expectativas bailando, quizá temblequeando, arriba y abajo.

LA RUTA

Seguimos la guía de ‘Ledanias’ en https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/la-revilla-ahedo-villanueva-de-carazo-74709115 . Pequeños cambios incrementaron nuestra longitud en 2 km y el desnivel en dos docenas de metros.

El trazado es tan simple como elegante; y fácil de describir. Es como un triángulo escaleno, con tres lados desiguales (y creo que también obtusángulo, no estoy al día, con tres ángulos desiguales). Pero eso ya se ve, sin necesidad de palabras.

En una primera etapa, desde la salida en el pueblo de La Revilla, llegamos hasta unas viejas tenadas de piedra (km 3,6). Mayormente, nos moveremos por camino a través un bosque de robles. No es muy cerrado y deja entrever las montañas cercanas, Gayúbar y Carazo.

La segunda etapa es doble, por el lado largo del triángulo. En la primera parte, una vez giramos a la izquierda en el km 3,6, enfilamos hacia el pueblo de Ahedo (km 5,6). El entorno está más despejado, con la imponente pared de Carazo a la derecha.

En la segunda parte de la segunda etapa (como en ‘los hermanos Marx’), llegamos hasta el tercer pueblo, Villanueva de Carazo (km 10). Es una combinación de campos, bosque, praderas y dehesa. El macizo de Carazo sigue presidiendo todo, por encima.

En la tercera etapa regresamos al origen, a La Revilla, cerrando la figura geométrica. De nuevo, zonas de bosque, dehesa, praderas y campos; e inmensas vistas hacia el norte y el este (Carazo se queda detrás). Ahora lo tenemos ‘todo’ a la vista.

Posibles Dificultades:

No las hay (a menos que te empeñes en caerte tú solito). Vamos siempre por buenos caminos, llanos y bien definidos. Si acaso, en el km 3,6 tienes que acordarte de poner el intermitente a la izquierda, en lugar de seguir de frente, por inercia. Pero eso ya lo indica la guía.

DESTACADO

Reconozco que la ruta fue una gran sorpresa; un inesperado regalo por encima de nuestras expectativas. Desde luego, en esta época del año es un paseo delicioso (y eso a pesar del ‘día de perros’…).

(1) El Bosque, la Dehesa de Robles, las Praderas, los Campos:

La excursión resultó variada y entretenida. Más de lo esperado, a pesar de sus escasos cambios orográficos dentro del propio trazado, relativamente plano. Los mayores desniveles se hallan en los propios pueblos (Ahedo y Villanueva de Carazo).

Hay bosques de robles o quejigos, fundamentalmente; no demasiado tupidos. Hay dehesas de gruesos y vetustos robles, más abiertas, con ejemplares de formas retorcidas. Hay zonas de pradera y pastos, aún verdes y floridas. Hay campos de cultivo cerealista.

Los distintos entornos y ecosistemas van cambiando con agilidad. Entras en uno, lo contemplas, lo disfrutas durante un par de km, y entras en otro, y luego otro…. Y llegas al final con la impresión de haber pasado, sosegadamente, por un carrusel de atracciones.

(2) La Presidencia de Peña Carazo y las Panorámicas:

Aparte de los interiores de la ruta, hay tres elementos paisajísticos de excelencia en sus bordes próximos y más allá. Todos le añaden atractivo.

El más dominante y omnipresente es la sierra de Carazo, con sus dos peñas y el collado en medio. Es un macizo calcáreo, de perfil rectilíneo, con una altitud superior a los 1.400 msnm toda ella (salvo el collado), y 6,5 km de larga. Siempre encima: delante, de lado, o detrás.

La sierra del Gayúbar, queda algo más alejada, al noroeste. También inyecta dinamismo y majestuosidad al paisaje, con su característica forma: dos desafiantes elevaciones de agrestes acantilados, una en cada extremo, y una depresión en el centro.

Y, aunque aún más lejanas, están las panorámicas del norte y el este: las sierras del Casarejo, de Mencilla, algunos picos de la Sierra La Demanda y la de Neila. Sus perfiles se recortan en hilera a lo largo de todo el horizonte. Bello espectáculo.

(3) Los Pueblos: La Revilla, Ahedo, y Villanueva de Carazo

Los tres son pueblos viejos, antiguos, venerables. Con sus rotos y sus descosidos, lógicamente; los que ha dejado el paso del tiempo. Y con sus bonitos rincones y algunos detalles de modernidad también; y de buen gusto.

Y con buena gente; y más numerosa de lo habitual. Estábamos en un mes vacacional, era domingo y el tiempo era espléndido. Pero esto no es razón suficiente para explicar la amabilidad de los lugareños con los que nos cruzamos o nos acompañaron algún trecho.

A la altiva mole de Carazo, algunos la llaman Peña Villanueva (los de Villanueva, claro). Para los de Ahedo es Peña Ahedo, obviamente (eso nos dijeron). La misma peña. A los de La Revilla les queda un poco más lejos, pero no me extrañaría que….

ANÉCDOTA

Si la sustancia de la ruta tuvo un exquisito sabor (como indico en Destacado) e hizo un tiempo esplendoroso, ¿dónde están los ‘peros’: por qué el ‘día de perros’? Y, además, ‘doble’, decía al inicio del Preámbulo.

(1) En Sentido Estricto, en la Pura Literalidad (el día de ‘Los Perros’):

Nos encontrarnos con más de dos docenas de perros:

(a) En el inicio, en los alrededores de La Revilla. Iban atados o controlados por sus dueños; varios, de paseo; apurando la fresca tempranera.

(b) En las afueras de Ahedo, en un cercado, conté 15; de todas las razas, tamaños y colores. Ladrando a ver quién más. Nos dijeron que eran de cazadores.

(c) Ya en las calles de Ahedo, la cosa canina se puso más ‘cuestarriba’. Sueltos, unos cuantos parecían decididos a cobrarnos un peaje. “Es que los perros saben que Vds. no son del pueblo”, nos dijo un vecino con gracia.

A uno, más agresivo, hubo que enseñarle la cachava y los dientes. A otro, pobre pequeñajo, que sólo imitaba y quería que los demás le ‘ajuntaran’, le rozamos sin querer con un bastón de aluminio, al girarnos. No se quejó (y el dueño tampoco).

Dejo claro que la gente de Ahedo (había llegado el panadero… y había movimiento en la calle) fue muy amable. Hasta terminaron tirándole una pelota al más pendenciero, para distraerle.

(d) Finalmente, y para disipar cualquier duda, coincidimos un tramo con un hombre afable entre Ahedo y Villanueva de Carazo. Llevaba un Pastor alemán y un Golden retriever, ‘Suus’ y ‘Enzo’. Sueltos, pero mansos y amistosos.

• MORALEJA: Sí, pero aviso, ‘si no son del pueblo’ de Ahedo, lleven cachava….

(2) En su Significado Figurativo (el de ‘Día de Perros’):

Ocurrió algo gracioso para quien observaba, pero lo fue menos para quien lo sufrió; al menos hasta que comprobé que ningún hueso se me había roto y podía caminar. Renqueante al principio; ligero más tarde.

(a) Tropecé en liso y llano. Con ambas manos ocupadas (cámara, teléfono) y la cachava en bandolera, caí al suelo de bruces. Como con impulso. Un trapajazo en toda regla, se le dice a eso.

(b) Para salvar los preciados artilugios en las manos, me protegí del duro y áspero suelo con los codos, la rodilla, y… la nariz. Sí, como suena.

(c) Rasponazos en el brazo, aún con camiseta de manga larga. Dolor agudo en la rodilla (¡vaya, precisamente la que iba sin rodillera!); de los de sudor frío (y siéntate); pero transitorio. La nariz, roja; enrojecida por fuera, pero sin ‘llegar la sangre al río’.

(d) Bueno, de ocurrir, mejor así, en una ruta que transita siempre por buenos caminos, con suaves ondulaciones, y no en otra con taludes escabrosos.

• MORALEJA: Sí, pero no bajes la guardia de la atención en rutas tan fáciles y bonitas.