El Triángulo de las Aldeas

Si Manzanera y Albentosa pueden parecer pueblos prototípicos de la Laponia Celtiberica, el tema de sus aldeas es directamente la nada.
Alrededor del vértice geodésico de la Balsa hay tres de estas olvidadas aldeas que forman un triangulo. Dos son de Manzanera, Alcotas y El Paúl, la otra es de Albentosa, Fuen del Cepo.
La más conocida de las tres es el Paúl por tener cerca su Sima, aunque sea la menor y prácticamente deshabitada.
Se encuentran en las estribaciones bajas de la Sierra de Javalambre y rodeadas por los paisajes más característicos a estas alturas, el carrascal, el quejigar y el sabinar. Aprovechan las tierras de las pequeñas hoyas que cultivan.
Partiendo de Fuen del Cepo, tras cruzar los campos orlados de sabinas, tomamos el rectilineo camino que nos llevará a Alcotas. Atraviesa un bosque de quejigos y carrascas, discurriendo paralelo a la Rambla del Barruezo.
El cómodo camino rodea una loma antes de entrar en Alcotas por el cementerio.
Recorremos la calle principal y tomamos un camino que nos devolverá a la carretera que seguiremos hacia El Paúl hasta el camino al Hoyuelo. Esta era la idea inicial y la más sencilla.
Pero al salir a la carretera hemos seguido las señales de ruta ciclista a El Paúl. Más tarde nos hemos dado cuenta que iba hacia el camino por el que habíamos venido. Lo hemos abandonado por un carril para volver a la carretera, pero se ha acabado en un campo de carrascas y hemos seguido monte a través.
Tras salir a la carretera en menos de un kilómetro tomamos un camino hacia el Hoyuelo.
Rodeamos un sembrado vallado para seguir el camino de la Balsa que recorre el barranco de la Hoya de Badenes y nos deja en la via pecuaria por la que llegaremos a la pequeña aldea tras pasar junto a una curiosa fuente.
Cruzamos el reducido caserío de El Paúl pasando junto a la Ermita y el horno restaurado.
A la salida tomamos el camino que nos llevará de vuelta a Fuen del Cepo.
Al principio discurre por un sabinar adehesado con algunos grandes ejemplares, sobretodo por su altura.
Después se transforme en un espeso carrascal por el que volveremos al punto de inicio. Este tramo ha sido limpiado recientemente. En 1919 fue escenario de una tragedia que nos recuerda la columna allí instalada.
La calificación de la ruta se debe al tramo de indefinición realizado monte a través. Si este tramo se realiza por la carretera como era la idea inicial la hubiéramos calificado como fácil.