Elantxobe-Ibarrangelu-Ereño-Nabarniz-Castro de Arrola-Arrola-Aulesti
near Elantxobe, País Vasco (España)
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Trail photos
Itinerary description
Comienzo en la curiosa parada giratoria de bus del precioso pueblo costero de Elantxobe. Tras sacar alguna foto desde el mirador que hay a unos metros, avanzo carretera arriba hasta llegar en pocos minutos al cercano pueblo de Ibarrangelu. Aquí me desvío a la derecha, y sigo en suave pero constante ascenso por una pista de cemento. Éste tipo de terreno seguirá siendo el mismo hasta realizar aprox 8km, luego el camino pasa a ser de tierra/piedras.
Al final de la pista, llego a una carretera, el cual camino durante unos minutos hasta desviarme a la derecha.
Mas adelante, llego al barrio de Basetxeta-Atxoste. Al salir del barrio, continúo por pista asfaltada durante un rato hasta llegar a la pequeña localidad de Ereño. Aquí hago un nuevo giro a la izquierda para ascender al principio por otra pista asfaltada, que después se convertirá en un sendero de tierra/piedras.
Ahora, asciendo lenta pero progresivamente por dicho sendero, atravesando casi de lado a lado la ladera de una montaña. El sendero es realmente cómodo y sencillo de andar, es de muy buena calidad, a excepción de un pequeño tramo poco antes de finalizar el ascenso. Aquí el "problema" está que ese tramo esta estropeado por el paso de maquinaria pesada, es una zona donde están talando árboles. En seco no supone ningún inconveniente, pero en mojado podría embarrarse con facilidad.
Al llegar a un cruce de caminos, giro a la derecha y desciendo por una empinadísima pista de cemento, y a ratos hay que echar el freno de mano, porque el propio camino te tira hacia delante sin llegar a hacer ningún esfuerzo.
Al final de la pista, llego hasta el bonito barrio de Uribarri-Zabaleta. Ahora, avanzo por carretera hasta llegar a un punto clave de la ruta, el también bonito pueblo de Nabarniz.
Aquí hago un parada estratégica de varios minutos para comer y beber algo. Hacia falta hacerlo, ya que aunque lo realizado hasta el momento ha sido coser y cantar, no dejan de ser 14km, y aun faltaban otros 11 por andar, así que había que recuperar fuerzas.
A continuación, abandono el pueblo para descender ligeramente por otra carretera, hasta desviarme enseguida hacia la izquierda e ir por otra pista de cemento. Aquí doy comienzo al ascenso hacia la cima del monte Arrola. No hay mucho desnivel que subir, pero como la distancia hasta la cumbre también es corta, las rampas a superar son en general bastante exigentes. Por fortuna, el tipo de sendero y terreno a andar es igual de bueno que el de la primera mitad de la ruta.
En la parte alta del monte, muy cerca de llegar a la cima, existe un desvío que me permitiría acceder a dicha cumbre. Sin embargo, decido seguir de frente y aprovechar para ver el cercano e interesante Castro de Arrola, una fortificación de la segunda Edad del Hierro (S. III a S. I a.C). Está considerado como el mayor poblado de la Edad del Hierro de Vizcaya y el más importante del Cantábrico oriental, y es uno de los mejor conservados del País Vasco. Tiene una extensión de 8 hectáreas, aunque se cree que puede abarcan hasta 13 hectáreas, y contaba con unas importantes defensas en las que destaca una gruesa muralla de tierra y piedras. Fue uno de los principales centros desde donde se articuló la vida de Urdaibai desde la Edad del Hierro hasta la entrada de los romanos, cuando se abandonan los castros o fortificaciones, y se ubican a orillas de los ríos y del mar.
Ahora si, me dirijo casi en linea recta por camino herboso, directo hasta la cima del monte Arrola (537m). Las vistas en la propia cima son bastante malas por culpa de la arboleda, pero unos metros mas abajo, en la campa herbosa, podéis ver una panorámica bastante interesante, como los montes Illuntzar, Bedartzandi, Santa Eufemia, Aizkorri a lo lejos, Oiz, las crestas cimeras de la sierra de Anboto y Gorbea, y al otro lado se distingue perfectamente las Marismas de Urdaibai.
Tras llegar a lo alto, ahora si, inicio el descenso rumbo hacia mi destino, la localidad de Aulesti. En éstos primeros metros del descenso he de avisaros de algo. Al principio se aprecia un minúsculo sendero de tierra y por tanto no hay perdida a la hora de bajar, pero luego ese caminillo se pierde, y yo a simple vista no pude ver ninguna salida, solo vallas protegiendo la zona. Que hice? ir por la derecha hasta un caserío que se situaba al lado de un ancho sendero. Tuve que abrir una valla cerrada con una cadena, y no cabrear a un mastín que hacia guardia cerca (solo estaba refunfuñando y avanzaba unos metros hacia mi, pero sin mostrarse agresivo en ningún momento).
Luego me di cuenta de que sí que había una forma de bajar directamente sin llegar al caserío. Había una empinada bajada entre varios árboles, justo a la par de la esquina izquierda de la valla. Por tanto, cuando bajéis, ir siempre pegados al lateral izquierdo de la valla, y al final acabareis viendo dicho paso, y así podréis evitar pasar la puerta y tal vez el mastín.
Vuelvo sobre mis pasos durante unos cientos de metros, hasta llegar a un cruce anterior, donde esta vez voy en la otra dirección. Pensaba que los ascensos ya habían acabado, pero nada mas lejos de la realidad, me quedaba primero uno con rampas algo empinadas en algún punto. Luego ya parecía que bajaba de forma definitiva, aun por cómodo sendero, hasta que llegue a un cruce de 3 senderos. Aquí tuve el único imprevisto del día.
Mi GPS me marcaba ir por la izquierda, pero a simple vista vi que estaba muy tapado por la vegetación, así que mi primera reacción fue ir por el segundo camino mas hacia la izquierda, osea, ir recto. Enseguida me di cuenta de que así me alejaba de mi rumbo, así que decidí volver y probar suerte con el camino de la izquierda. Nada, 1 minuto anduve y de nuevo volví al cruce, porque aquel sendero estaba impracticable.
No me quedaba mas remedio que improvisar. Siguiendo mi instinto, caminé por el segundo sendero, por el que había ido en un principio. El camino tiraba otra vez hacia arriba, aunque enseguida se iba a allanar. La senda se estrecha poco a poco hasta quedar un fino hilo de tierra entre los helechos. Al final, acabé encontrándome con otro desvío hacía la izquierda. No lo dudé ni un instante, ese camino tenía que conectar con el que desde un principio tenía que haber ido (otra cosa es que de nuevo el sendero siguiera estando impracticable).
Ahora, bajo en fuerte pendiente por un estrecho sendero de tierra y arenilla, donde hay que asegurar cada paso porque es fácil patinar. Afortunadamente, acabé conectando con el camino inicial, y ésta vez si, era de buena calidad. Aunque hablando de calidad, mas adelante el sendero, aunque ancho y evidente, se iba agrietando y rompiéndose mas y mas. El terreno era de piedras y rocas pequeñas, que incomodaban mucho al andar.
Al menos no iba a durar mucho rato así, y pronto el sendero volvía a ser liso y cómodo de andar. Al final del mismo, hago un doble giro izquierda-derecha, y al fin pude dar por concluido el descenso.
Ahora, avanzo por pista de cemento, hasta dar con una carretera que me llevaría directo hasta el bonito pueblo de Aulesti, donde doy por finalizado esta larga pero sencilla ruta.
Al final de la pista, llego a una carretera, el cual camino durante unos minutos hasta desviarme a la derecha.
Mas adelante, llego al barrio de Basetxeta-Atxoste. Al salir del barrio, continúo por pista asfaltada durante un rato hasta llegar a la pequeña localidad de Ereño. Aquí hago un nuevo giro a la izquierda para ascender al principio por otra pista asfaltada, que después se convertirá en un sendero de tierra/piedras.
Ahora, asciendo lenta pero progresivamente por dicho sendero, atravesando casi de lado a lado la ladera de una montaña. El sendero es realmente cómodo y sencillo de andar, es de muy buena calidad, a excepción de un pequeño tramo poco antes de finalizar el ascenso. Aquí el "problema" está que ese tramo esta estropeado por el paso de maquinaria pesada, es una zona donde están talando árboles. En seco no supone ningún inconveniente, pero en mojado podría embarrarse con facilidad.
Al llegar a un cruce de caminos, giro a la derecha y desciendo por una empinadísima pista de cemento, y a ratos hay que echar el freno de mano, porque el propio camino te tira hacia delante sin llegar a hacer ningún esfuerzo.
Al final de la pista, llego hasta el bonito barrio de Uribarri-Zabaleta. Ahora, avanzo por carretera hasta llegar a un punto clave de la ruta, el también bonito pueblo de Nabarniz.
Aquí hago un parada estratégica de varios minutos para comer y beber algo. Hacia falta hacerlo, ya que aunque lo realizado hasta el momento ha sido coser y cantar, no dejan de ser 14km, y aun faltaban otros 11 por andar, así que había que recuperar fuerzas.
A continuación, abandono el pueblo para descender ligeramente por otra carretera, hasta desviarme enseguida hacia la izquierda e ir por otra pista de cemento. Aquí doy comienzo al ascenso hacia la cima del monte Arrola. No hay mucho desnivel que subir, pero como la distancia hasta la cumbre también es corta, las rampas a superar son en general bastante exigentes. Por fortuna, el tipo de sendero y terreno a andar es igual de bueno que el de la primera mitad de la ruta.
En la parte alta del monte, muy cerca de llegar a la cima, existe un desvío que me permitiría acceder a dicha cumbre. Sin embargo, decido seguir de frente y aprovechar para ver el cercano e interesante Castro de Arrola, una fortificación de la segunda Edad del Hierro (S. III a S. I a.C). Está considerado como el mayor poblado de la Edad del Hierro de Vizcaya y el más importante del Cantábrico oriental, y es uno de los mejor conservados del País Vasco. Tiene una extensión de 8 hectáreas, aunque se cree que puede abarcan hasta 13 hectáreas, y contaba con unas importantes defensas en las que destaca una gruesa muralla de tierra y piedras. Fue uno de los principales centros desde donde se articuló la vida de Urdaibai desde la Edad del Hierro hasta la entrada de los romanos, cuando se abandonan los castros o fortificaciones, y se ubican a orillas de los ríos y del mar.
Ahora si, me dirijo casi en linea recta por camino herboso, directo hasta la cima del monte Arrola (537m). Las vistas en la propia cima son bastante malas por culpa de la arboleda, pero unos metros mas abajo, en la campa herbosa, podéis ver una panorámica bastante interesante, como los montes Illuntzar, Bedartzandi, Santa Eufemia, Aizkorri a lo lejos, Oiz, las crestas cimeras de la sierra de Anboto y Gorbea, y al otro lado se distingue perfectamente las Marismas de Urdaibai.
Tras llegar a lo alto, ahora si, inicio el descenso rumbo hacia mi destino, la localidad de Aulesti. En éstos primeros metros del descenso he de avisaros de algo. Al principio se aprecia un minúsculo sendero de tierra y por tanto no hay perdida a la hora de bajar, pero luego ese caminillo se pierde, y yo a simple vista no pude ver ninguna salida, solo vallas protegiendo la zona. Que hice? ir por la derecha hasta un caserío que se situaba al lado de un ancho sendero. Tuve que abrir una valla cerrada con una cadena, y no cabrear a un mastín que hacia guardia cerca (solo estaba refunfuñando y avanzaba unos metros hacia mi, pero sin mostrarse agresivo en ningún momento).
Luego me di cuenta de que sí que había una forma de bajar directamente sin llegar al caserío. Había una empinada bajada entre varios árboles, justo a la par de la esquina izquierda de la valla. Por tanto, cuando bajéis, ir siempre pegados al lateral izquierdo de la valla, y al final acabareis viendo dicho paso, y así podréis evitar pasar la puerta y tal vez el mastín.
Vuelvo sobre mis pasos durante unos cientos de metros, hasta llegar a un cruce anterior, donde esta vez voy en la otra dirección. Pensaba que los ascensos ya habían acabado, pero nada mas lejos de la realidad, me quedaba primero uno con rampas algo empinadas en algún punto. Luego ya parecía que bajaba de forma definitiva, aun por cómodo sendero, hasta que llegue a un cruce de 3 senderos. Aquí tuve el único imprevisto del día.
Mi GPS me marcaba ir por la izquierda, pero a simple vista vi que estaba muy tapado por la vegetación, así que mi primera reacción fue ir por el segundo camino mas hacia la izquierda, osea, ir recto. Enseguida me di cuenta de que así me alejaba de mi rumbo, así que decidí volver y probar suerte con el camino de la izquierda. Nada, 1 minuto anduve y de nuevo volví al cruce, porque aquel sendero estaba impracticable.
No me quedaba mas remedio que improvisar. Siguiendo mi instinto, caminé por el segundo sendero, por el que había ido en un principio. El camino tiraba otra vez hacia arriba, aunque enseguida se iba a allanar. La senda se estrecha poco a poco hasta quedar un fino hilo de tierra entre los helechos. Al final, acabé encontrándome con otro desvío hacía la izquierda. No lo dudé ni un instante, ese camino tenía que conectar con el que desde un principio tenía que haber ido (otra cosa es que de nuevo el sendero siguiera estando impracticable).
Ahora, bajo en fuerte pendiente por un estrecho sendero de tierra y arenilla, donde hay que asegurar cada paso porque es fácil patinar. Afortunadamente, acabé conectando con el camino inicial, y ésta vez si, era de buena calidad. Aunque hablando de calidad, mas adelante el sendero, aunque ancho y evidente, se iba agrietando y rompiéndose mas y mas. El terreno era de piedras y rocas pequeñas, que incomodaban mucho al andar.
Al menos no iba a durar mucho rato así, y pronto el sendero volvía a ser liso y cómodo de andar. Al final del mismo, hago un doble giro izquierda-derecha, y al fin pude dar por concluido el descenso.
Ahora, avanzo por pista de cemento, hasta dar con una carretera que me llevaría directo hasta el bonito pueblo de Aulesti, donde doy por finalizado esta larga pero sencilla ruta.
Waypoints
Information point
951 ft
Barrio de Basetxeta-Atxoste. Izquierda, luego derecha
Barrio de Basetxeta-Atxoste. Izquierda, luego derecha
Comments (1)
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Una ruta muy interesante para recorrer, gracias Jon por compartir el trazado.