Elgeta-Intxorta txiki-Gaztelumendi-Intxorta-Erdella-Santamarinazar-embalse de Aixola-Elgeta

Los conocidos como Montes de Elgeta cercan completamente la población. El embalse de Aixola se acabó de construir el 31 de diciembre de 1981. Se trata de una presa con un volumen de 375.000 m³. La altura de la presa es de 50 m y tiene una longitud de 195 m. Se sitúa en la cuenca del pequeño río Aixola.
En esta ruta se recorre el cordal montañoso que se alza por encima del embalse de Aixola en su vertiente Sur. El tramo final de asfalto y la cantidad de pistas convierten a esta ruta algo pesada y cansada, más de lo que puede indicar el desnivel acumulado.

Comenzamos subiendo desde la plaza del ayuntamiento hacia el Sur hacia la pequeña Ermita de San Salvador, a la que se llega por una cuesta de hormigón.
Hay una zona con mesas para disfrutar de la zona. Por detrás de la ermita sale un camino embarrado con marcas blanquiverdes que alcanza el collado de los Intxortas.
Son tres cimas que están rodeando el citado collado a las que se asciende alternativamente: Intxorta txiki no tiene vistas mientras que las otras dos si que lo hacen. Gaztelumendi es un mirador privilegiado de Udalatx.

Desde Intxorta bajamos directo por la ladera de la canalización de gas para enlazar con el GR que lleva a la base de Erdella. Pequeño desvío a la minúscula ermita de San Urbano, mucho más austera que la de San Salvador.
El GR continua hasta casi la cima pero tomamos un ramal que alcanza Erdella en pendiente del 35% en algunos tramos.

Hasta Santamarinazar aun queda un buen trecho, así que tras resolver todos los cruces por el pinar, llegamos a su cima. Las máquinas que han talado los bosques de la zona dejan un camino que con lluvia tendrá mucho barro. Resulta ser un excelente mirador del Duranguesado. Se baja al collado Aginaga y desde allí nos metemos en caminos poco transitados buscando acortar el recorrido que nos llevan a la pista original con la sensación de no haber acortado nada.

Desde el Embalse de Aixola hasta Elgeta es ya pista hormigonada que no se puede evitar.