Els Quatre Mollons, Mata-Redona V.G., Torreta del Montsiá V.G. i La Foradada

La Sierra de Montsia esta formada por un conjunto de montañas paralelas a la costa Mediterranea, se creo hace mas de 25 millones de años, durante la Orogénesis Alpina, es una sierra de poca altura, roca calcárea, dónde se pueden descubrir muchas simas, cuevas o pequeñas oquedades entre los resaltes rocosos y escarpadas paredes, colosos pétreos que adornan un paisaje áspero y cautivador, paisaje que ha sido víctima de numerosos incendios, de ahí su escasa vegetación, formada de matorrales y arbustos mayoritariamente, lo que resalta más, su verticalidad de acantilados y peñas con fuertes desniveles, escondites recónditos en rincones asombrosos.

Esta excursión la inicio desde un parking en el Barranco de Solito al que llaman el Coco de Jordi, siendo un cocó una construcción de piedra seca que recoje el agua de lluvia para el ganado, he llegado después de recorrer unos pocos kilómetros por una pista asfaltada desde de la carretera N-340, punto kilométrico 1072, retrocedo unos metros por la estrecha carretera hasta que, a la izquierda un sendero sube entre terrazas cultivadas de olivos y algarrobos, a un collado entre la Mola de Calatrava, a la cual asciendo y los Quatre Mollons, la cima mas elevada de una pequeña alineación montañosa, de cuatro colinas, y un 100 cims de la Feec, punto de referencia de pastores y frontera entre los reinos de la Edad Media, como todas estas montañas tiene una cara abrupta, por un sendero local con señalización de pintura blanca accedo a la cima por su cara oeste, todos los senderos están muy bien señalizados con pintura o fitas y están muy fresados, esta primera parte de la ruta son itinerarios muy frecuentados por vecinos y turistas, avanzo por la loma del Burgar por senderos entre lentiscos, palmitos y alguna madreselva que dan a estos parajes de un aire tropical, desviándome por una senda a la cima de Mata-redona con su vértice geodésico, andaré un buen tramo por el GR-92, cara norte de la sierra, una travesía casi horizontal, donde un sol cegador de otoño a media altura me premia con el calor de sus rayos, que cohibidos contra restan el frío de este fuerte viento, sendero serpenteante entre abundante vegetación de monte bajo, el chaparro y el brezo cubren la ladera, tomo dirección Más Comú, en ruinas, hasta una bifurcación donde el sendero toma una cierta verticalidad, con algún tramo donde me tengo que ayudar de las manos, cuando llego a una plataforma de lapiaz, estaré en la cima de la Torreta del Montsia y cumbre de la sierra, dos casetas de color verde oliva acompañan al vértice que se encuentra elevado sobre una base de piedras y hormigón, la panorámica sobre el delta del Ebro es impresionante, los campos de arroz anegados reflejan rayos de sol de sus aguas y el litoral de los Alfacs, maravillosas vistas, estudio el relieve del resto de mi ruta y cuento hasta seis cumbres, las que tengo que vencer para iniciar el descenso a la Foradada, el cuarto y ultimo objetivo del día, una a una las atacare siguiendo las fitas que veo a distintas alturas, grimpando por las rocas o pasos mas sencillos, y avanzando rápidamente por tramos de los senderos eludiendo las ráfagas fuertes del viento, un viento frio que te hiela la espalda, cuando llego frente la Foradada las cimas Palleret, La Tenda, La Trencada y otras ya serán historia, quedo absorto ante tanta belleza geológica, un gran arco de piedra deja un gran agujero dividido en dos, por unas rocas que se han atascado dentro de él, un mirador magnifico del Delta, unas ráfagas huracanadas me ayudan a pensar en mi destino y por senderos locales desciendo hacia la fuente del Burgar y sus dos hornos de cal, situados en un rincón sombrío del Barranco de Solito, donde unos centenares de metros, mas abajo, cierro el circulo de esta fascinante excursión.