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Embalse del Cenajo, subida a la Cruz de los Obreros

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Trail stats

Distance
1.37 mi
Elevation gain
364 ft
Technical difficulty
Easy
Elevation loss
341 ft
Max elevation
1,773 ft
TrailRank 
25
Min elevation
1,448 ft
Trail type
Loop
Moving time
33 minutes
Time
44 minutes
Coordinates
392
Uploaded
November 13, 2021
Recorded
November 2021
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near Casas del Río, Castilla-La Mancha (España)

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Itinerary description

"Solo en soledad se siente la sed de verdad” María Zambrano
La comarca de Hellín cuenta con tres embalses; Talave, Camarillas y Cenajo, siendo este último el más espectacular. Se ubica a unos 30km de Hellín, en el llamado Estrecho de la Herradura; ocupa una superficie de 1.732 ha,  que se distribuye por los términos municipales de Hellín, Socovos y Férez, en la provincia de Albacete, y de Moratalla (donde se ubica la presa), en la provincia de Murcia. La capacidad de embalse es de 437 hm³, la mayor de todos los de la cuenca. La longitud de costa es de 72 km, mientras que la longitud de cauce inundado por el vaso alcanza los 31 km. Destaca la altura de su presa, que se levanta 84 metros de altura entre la sierra del Búho y las lomas de Las Calaveras y a la que se accede por un largo túnel que atraviesa la montaña.
Su construcción se enmarca en la política de obras hidráulicas del régimen franquista. En 1886 se redactó un primer plan contra las inundaciones y en 1926 se planearon los embalses de Camarillas y del Cenajo. Así, entre 1943 y 1952 se llevaron a cabo las primeras obras en el Cenajo; en ellas participaron hasta 350 trabajadores. Entre estos se incluían presos, tanto políticos como comunes, procedentes de las cárceles de Hellín y del Destacamento Penal de Las Minas centrado en la extracción de azufre, quienes llevaron a cabo las tareas más arriesgadas. Para albergar al personal que debía construir la obra, se dotó al embalse de instalaciones complementarias: un poblado obrero, (hoy desaparecido) con capacidad para 1.000 personas, la casa central de la Administración, convertida durante unos años en el Hotel Cenajo, instalaciones recreativas, cine, cantina, estanco, escuelas, hospital, casa cuartel de la guardia civil y ermita (bautizada como la Iglesia de la Virgen de los Desamparados, los presos del Cenajo tenían que acudir a la misa de domingo de forma obligatoria. Además, una mayor labor religiosa otorgaba a los reclusos privilegios dentro del Cenajo.
En 1952 se puso en funcionamiento el Destacamento Penal del Cenajo, con el objetivo de ejecutar la obra de la presa; esta fue adjudicada a la empresa Construcciones Civiles (más tarde se convertiría en OBRASCON y formaría parte del grupo OHL), que fue también la encargada de la construcción del Valle de los Caídos. Se desconoce el número de presos que trabajaron en la presa a lo largo de toda la obra pero. El total de obreros que participaron fue de 7700, según la Confederación Hidrográfica del Segura. De todas las muertes que se produjeron durante la obra, en 1954 ABC anunciaba el fallecimiento de tres trabajadores, que cayeron desde 76 metros de altura. Eran Miguel Ballesteros, un joven de 21 años de Chinchilla, y otros dos veinteañeros de Yeste, Pedro Morillas y Pedro Martínez López. La tumba, con este sobrenombre se referían al embalse del Cenajo los presos que trabajaron en su construcción. En su  honor se levantó una cruz (la que vamos a visitar en esta ruta).
Entre 1952 y 1957, explica Víctor Peñalver (joven historiador murciano que centró su tesina en este asunto), por cada dos días de trabajo se les restaban tres días de condena. No todos obtenían esta ventaja, porque también había presos condenados a trabajos forzados que estaban obligados a trabajar sin obtener ningún beneficio penitenciario. En este periodo de los años 50 se les pagaban siete pesetas por jornada, una cantidad «ínfima» si se compara con el jornal que un bracero del campo libre podía cobrar en los años 40, que era de entre nueve y 14 pesetas diarias. Además, del salario el Estado les descontaba dos pesetas por su manutención y dos pesetas si estaban casados para entregárselas a su mujer y una peseta más por cada hijo menor de quince años que tuvieran.
‘Raíces amargas’. Hubo un albaceteño, preso, que redimió condena por intento de homicidio en el Cenajo y que dejó su testimonio por escrito. José Vicente Ortuño, que trabajó nueve meses en la presa (parte de su condena la redimió trabajando en el equipo de barrenos de la presa del Cenajo, compuesto mayoritariamente por anarquistas) en el año 54. «Acabas de salir del infierno, eres joven y estás vivo... No mires atrás. Ahí mueren hasta los guardias», escribió al describir el día que salió de la obra, cuando fue declarado redimible. “Si una colada no caía bien, la recibían los presos. Quedé colgado de un borde. Éramos varios... no se pudo hacer nada por dos de ellos. Estaba claro. Desde aquella noche, varias toneladas de hormigón tapaban a dos hombres. En adelante, ya no volví a decir la presa, sino, como todos: la tumba”. A las obras del Cenajo dedica un capítulo del libro Raíces Amargas, una autobiografía que fue best seller en Europa.
La obra de la presa del Cenajo fue adjudicada por poco más de 62 millones de pesetas. El proyecto sufrió diez modificados y la construcción definitiva tuvo un coste total de 450 millones.
El ingeniero de Caminos Rafael Couchoud Sebastiá, llamado el “padre del Cenajo” por haber dirigido el proyecto (1942) y las obras (1948-1960). Las obras se prolongaron hasta 1957 y fue inaugurado por Francisco Franco en la noche del 5 de junio de 1963 a la que asistieron más de 15000 personas. De cara a la inauguración, se derivaron 100 hectómetros cúbicos desde el embalse de Fuensanta, aguas arriba, para que se mostrase lleno. Junto a la presa se alzaba una placa conmemorativa que recuerda aquel día: «Este embalse del Cenajo lo mandó construir Francisco Franco, Caudillo de España. Dominó con él las aguas turbulentas del río Segura para que fecundizaran apaciblemente unas tierras ubérrimas. Redimió a los hombres que las trabajaban del milenario temor de las inundaciones y la sequía. Con su presencia se inauguró, el día 6 de junio de 1963». Estuvo instalada desde 1963 hasta 2016 cuando fue retirada por la CHS en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica y sustituida por la actual: "Embalse del Cenajo. Puesta en servicio año de 1963 Confederación Hidrográfica del Segura.
El Pleno del Ayuntamiento de Moratalla considera que la nueva placa de la CHS debía de "Sustituir la mencionada placa por otra en su lugar, en memoria de todas las personas represaliadas por el franquismo y que sufrieron trabajos forzados, esclavitud y, en muchos casos, perdieron su vida en esta obra”. Algo que la Placa actual no hace.
LA RUTA
Se puede iniciar desde la parte baja de la presa y hacerla más larga. Nosotros preferimos hacer sólo la subida a La Cruz de los Obreros y dedicar más tiempo a visitar el entorno de las diferentes construcciones que aún se conservan, muchas de ellas en buen estado. Aparcamos el coche poco antes de la entrada al túnel, a mano izquierda. Desde ahí mismo, sale un sendero a la izquierda que baja hasta la presa, al poco de iniciar el sendero nos desviamos por otro que sube a la derecha y que sin pérdida nos llevará al monumento. El sendero es muy agradable de andar, a medida que vamos tomando altura, vamos ampliando nuestro horizonte, estamos caminando por las Lomas de las Calaveras. Pasado un pequeño collado que nos cambia las vistas que traíamos para bordear el cerro que sostiene a la Cruz de los Obreros y acceder a la misma subiendo el último repecho con la vista puesta en la enorme escultura. Cuando llegamos a ella nos percatamos de su gran tamaño y de la base rectangular que la sostiene; si el monumento es impactante no lo son menos las vistas que nos ofrece desde aquí, del pantano, e incluso de la presa, estamos encima del túnel y prácticamente en la vertical de la salida del túnel a la presa. Enfrente tenemos la Sierra del Búho y su pico más alto, la Peña del Sol (847 m). Nos recreamos en las vistas panorámicas que nos ofrece y no podemos dejar de pensar en la construcción de tan faraónica obra y en las condiciones que se hizo, intentando hacer nuestra la frase de María Zambrano que encabeza esta descripción.
Y recuerda: “A veces nos perdemos, pero siempre llegamos”.

Waypoints

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Inicio

PictographIntersection Altitude 1,450 ft
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Senda derecha

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Cruz del obrero

PictographInformation point Altitude 1,450 ft
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Final de ruta

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