Endriga Foz Arroxos Braña Mesa Camín Real hasta Peña Negra Cuérrago Collao Endriga

Recorrido circular, que saliendo de Endriga se dirige a Saliencia, por un camino que paralelo al río, nos permite evitar la carretera en la margen contraria. Luego tras un corto tramo por asfalto, también prescindible por caminos adyacentes, se adentra en el bosque y la Foz de los Arroxos, para llegar tras 550 metros de subida a la Braña de La Mesa (corros con cubierta de piedra) Enlazamos aquí con el conocido Camín Real de la Mesa y vamos en dirección a Grado. Es un cómodo paseo ligeramente descendente/ascendente según los tramos, que pasa por el Collado del Muro y el de La Magdalena. Las vistas son impresionantes, unas veces hacia Somiedo, otras hacia Teverga. Ya en vertiente somedana seguimos hasta encontrarnos de frente con Peña Negra, cuarcita solitaria entre calizas. Aquí el track abandona momentaneamente el Camín, pues intentamos subir a la cumbre, pero enseguida desistimos. La reciente nevada; el aspecto delicado por esta vertiente (la normal es desde La Corra); junto con que ya era tarde, mis fuerzas justas y que cada vez soy más miedica, hicieron que abortasemos la ascensión.
Una vez de vuelta al Camín, bajamos a la Braña de Cuérrago y por pista a la del Collao, en la llamada ruta de las brañas somedanas. Da gusto llegar a las brañas bajas y ver que siguen explotándose. En esta del Collao, a la que llegamos abrigados con tres capas, estaba cuchando a pecho decubierto el vecino de La Endriga que la mantiene en uso, quien sube dos veces al día caminando para atender a las vacas.
Bajamos con este paisano, verdadera especie en extinción, a su pueblo natal, origen y final de esta excursión. Pese a que al llegar al coche el termómetro marcaba 3 grados, como eran sobre cero, él seguía en mangas de camisa y con la chaqueta, -que evidentemente saca de casa sólo por no oir a su mujer, aparcándola en el primer recodo del camino-, al hombro. Me dio una alegría al decirme que Juan, vecino de Arbellales, al que conocí en una anterior salida, a sus noventa y tantos inviernos sigue subiendo a diario a las brañas. Un día roza la escoba, el otro teita, pese a que hace un año han suprimido la exigua ayuda que concedían en Somiedo por mantener la cubierta arreglada, y sólo conocerle en su reino, la braña de Ordiales de Arbellales o la del Cuérrago, paga de largo una salida montañera.
La ruta no tiene ninguna dificultad y sólo la distancia es a considerar. La hicimos a principios de diciembre de 2011 y con una capina de 10 centímetros de nieve polvo.