Enseada da Barda - Corme puerto

Esta segunda etapa del Camino de los faros no la comenzamos en Niñons porque sabíamos que, dada la dureza, nos iba a llevar tiempo llegar a Corme, adonde queríamos llegar para comer. Así que nuestro taxista nos recogió en la pensión Teyma de Ponteceso y nos acercó a la Ensenada de A Barda, dónde comienza el camino de ascenso a la aldea do Roncudo. Hay continúas subidas y bajadas, sobre todo el último ascenso hasta la aldea, pero merece la pena por las vistas espectaculares. Lleva tiempo llegar. Hay que tener cuidado en el sendero porque hay mucha raíz de toxo y conviene no despistarse mucho pues hay veces que el sendero va muy próximo a los acantilados. A pesar de las subidas se disfruta muchísimo del camino. Quizá sean éstas algunas de las vistas más espectaculares del Camino. Tras la aldea del Roncudo y después de algunas pequeñas subidas y bajadas empieza el fuerte descenso a la Laxe das Pesqueiras. Hay que tener mucho cuidado por las raíces de toxo y por la misma pendiente. Tras este descenso el camino sigue bastante pegado a los acantilados del Roncudo pero es espectacular, con la vista del faro del Roncudo al fondo. Una vez llegamos al Faro hay que seguir por la carretera hasta Corme (lleva poco más de media hora). Se entra por el puerto y teníamos en mente comer en Corme (llegamos sobre casi las tres, tras el estiramiento) y nos encontramos con que no había un sitio libre en ningún restaurante. Nos tuvimos que conformar con unas bebidas para reponer fuerzas pero ni un triste pincho nos pusieron. Por suerte aún nos quedaba un mini bocadillo para matar un poco el gusanillo. En general el trato en los sitios en que preguntamos fue bastante malo .
Esta ruta la califico de moderada pero si no estás acostumbrado a andar puede resultar un poco difícil. Hay que tener una mínima forma física