ÉNTOMA - RÍO do GALIR - ÉNTOMA 12 y 22 /08/13 y 07/09/13

Según me había comentado días atrás Raúl Díaz García, natural de Éntoma (O Barco), pueblo de buenos colocadores de cubierta de pizarra, la inauguración –tal y como estaba prevista- de esta amena ruta circular ha sido el día 07/09/13. Este día se contó con una nutrida participación de gente, especialmente de niños y jóvenes de la localidad, los cuales fueron obsequiados, en el momento de la inscripción, con una camiseta conmemorativa y un collar con medallón de pizarra con su número de inscripción. Dicho número era el que los identificaba para participar en el concurso de fotografía que se desarrolló paralelamente a la caminata. También estuvieron presentes, entre otros muchos, Raúl y su esposa Sinda, Manola y sus nietas, Lidia, el concejal de deportes de O Barco, Julio Fernández, y su esposa Maribel, así como José Luis López Blanco (quien dirigió unas palabras a los presentes sobre el respeto a la Naturaleza), su hermano Miguel y este servidor.

Raúl es el promotor de esta brillante idea en la que ha puesto un gran empeño y trabajo desinteresado. Además de contar con la colaboración de algunas personas del pueblo y del Ayuntamiento de O Barco, me pidió que, si no tenía inconveniente, la recorriera anteriormente para saber su distancia y me comentó que estaba interesado en darle la mayor publicidad posible. Yo me presté con sumo agrado a colaborar en las dos tareas y, para ello, nada mejor que subirla a Wikiloc.com y Facebook.

Raúl tiene previsto, con el tiempo, mejorar su trazado, acondicionamiento y señalización (homologándola como PRL). Para ello, se asesorará convenientemente, dotándola de un mayor interés montañero (como le he sugerido). Por ejemplo, llevarla hasta un lugar o pico conocido y destacado (que pudiera ser el Alto del Xirimil, donde existió un castro, y el montículo de la Torrizola, en O Serro).

También puede interesaros la ruta con el título: ÉNTOMA - SUBIDA AL ALTO DE A TORRIZOLA - RÍO GALIR - ÉNTOMA (Variante I). 18/10/20. Ver el enlace al final en “Ver más”, en letras azules después de los datos del GPS.

En compañía de mi hijo Alberto Asensio y su novia Iria Fernández, me había puesto en marcha el día 12/08/13 desde la plaza del pueblo (cercana a la iglesia), lugar donde comienza esta ruta y en donde hay un cartel en color con el trazado y dirección a seguir. El recorrido actual es circular y, en total, tiene aproximadamente 8 kilómetros. Como aquel día no pudimos completar algunos detalles, la he repetido el día 22/08/13 en la buena compañía de Daniel Blanco Gómez (Dani), que es un gran aficionado a la montaña, al kayak de aguas bravas y a la espeleología; así como a la bicicleta todo terreno (BTT).

Como digo, este día 22 partimos desde la plaza siguiendo, en principio, la flecha roja del cartel (muy importante). Las siguientes flechas que hay que seguir ya son de color amarillo y a continuación pasan a ser sustituidas por finos postes metálicos blancos que portan una pizarra de losa con una flecha blanca en algunas y, en otras, los nombres de los lugares o fuentes a visitar.

Caminamos un corto trayecto por una calle (en la que encontramos también las señales del Camino Jacobeo de Invierno, en otra dirección) para enlazar pronto con un camino. En un principio, pasamos por un pinar, donde para descender un pequeño terraplén se han tallado unos escalones en la tierra rojiza. Seguimos caminando entre pinos, alcornoques, castaños, etc. y llegamos a otra señal con una flecha de dirección, así como otra inferior que indica “As Covas” a la izquierda. Dicho sendero todavía estaba sin desbrozar (el día 07 ya estaba desbrozado) y que conduce a dos galerías auríferas escavadas en una arcillosa pared vertical, en donde antiguamente se extraía el oro (se pueden ver a unos 50-100 m antes de llegar a la señal).

Continuamos siguiendo la flecha blanca por un camino recientemente ensanchado con maquinaria forestal para llegar a la señal de “Os Forroxancos”. En este lugar tenemos, a la derecha y al borde del camino, unos árboles y una especie de rocas compuestas de un “amasijo” o mezcolanza de arcilla con cantos rodados muy compactados -dichas piedras son muy comunes en esta zona de Éntoma-. Después, la pista llega a la base de un gran viñedo con bancales y, asciende al borde de este, con una fuerte pendiente. En unos 450 m llegamos a la señal: “Mirador da Torrizola”, desde donde nos giramos y tenemos una buena vista de Éntoma y el valle.

Seguimos subiendo, ahora por un camino más estrecho con algunas matas de “carqueixa” (carquesia, arbusto), para adentrarnos en un joven pinar carbonizado, pasto de las llamas de un indeseable gran incendio que arrasó estos montes el verano pasado y que tardará unos cuantos años en brotar nuevamente. Lo atravesamos guiados por unas visibles y antiestéticas cintas de plástico de color blanco y rojo (provisionales), ya que no existe sendero. En este lugar encontramos a Raúl, empapado en sudor, con un pico y una batidera desbrozando y acondicionando este trecho, donde acababa de colocar unos hitos de piedras que sustituirán a las mencionadas cintas. Nos detuvimos a charlar un rato para intercambiar impresiones sobre posibles mejoras y modificaciones de la ruta en un futuro. Raúl aprovechó para advertirnos de que durante el trayecto nos llevaríamos una sorpresa pero no quiso desvelarnos nada. En este momento, apareció un matrimonio -residente en Barcelona- con nueve niños muy jóvenes (entre 7 y 13 años), que venían desde Éntoma. Los acompañamos después de despedirnos de Raúl. Primero llegamos a un camino, donde termina el duro ascenso, que nos sale perpendicular al paso y giramos a la derecha para seguirlo. Enseguida encontramos una señal, a la izquierda, en un ramal de la “Vía Nova” que invita a seguir hacia la cumbre de O Serro, cosa que no hicimos. Continuamos recto, siguiendo las señales de la ruta, para luego girar a la derecha y comenzar el regreso por un camino de suave descenso donde poco a poco iba notándose la humedad de la zona, ya que tiene hierba verde entre la que corren regueros de agua, así como también arboleda a ambos lados (allí no llegó el incendio). De esta forma, llegamos a la primera fuente: “Fonte de Valdeirexa”, situada a la izquierda y al borde del camino, que tiene un caño de cinc como los empleados en los canalones de los tejados y en el que bebimos su rica y fresca agua, tanto los jóvenes acompañantes como nosotros. Además, tiene un estanque que sirve para el regadío. Unos metros más adelante había un prado, donde la pareja y los chicos se quedaron para tomar el “bocata” y reponer fuerzas a la sombra de unos árboles. No volvimos a encontrarnos durante el resto de la ruta.

Proseguimos la marcha y, al poco rato, salimos a la carretera. La seguimos unos pocos cientos de metros y giramos a la izquierda para continuar nuevamente por un camino que nos llevó a… ¡Sorpresa! Un puente de madera sobre el río Galir, con el nombre de este en una pizarra clavada sobre un árbol. Estaba recién colocado ya que el día 12 Iria, Alberto y yo habíamos atravesado el río sobre piedras, ya que el caudal estaba muy mermado. Esta era la sorpresa que nos tenía reservada Raúl y que, al parecer, va a ser dotado de barandillas (cuando pasamos el día 7 ya las tenía).

A continuación seguimos el curso del río, donde abundan los chopos en ambas orillas y caminamos al lado de pinares para, seguidamente, encontrar, a la izquierda y subiendo unos metros la ligera ladera, la segunda fuente: “Fonte do Veledo”. Entre verde hierba surgía un chorro de agua ferruginosa que se deslizaba sobre una piedra lisa y formaba un barrizal de arcilla en su base.

Después caminamos entre centenarios y grandes castaños para, seguidamente, desviarnos a la derecha y descender directamente hacia el río. Yendo a su vera por entre frondosa vegetación de chopos, abedules, salgueras, etc. llegamos a una retención del río (utilizada para desviar el agua para regar) formada por una pared de piedra de unos dos metros de altura por donde se desliza el agua formando una mini-cascada que corre río abajo entre grandes rocas labradas por las crecidas invernales. Todo el conjunto le da encanto a este sereno y fascinante lugar que te retiene sin darte cuenta pero, a nuestro pesar, tuvimos que continuar por una bonita senda para, al poco, llegar a una antiquísima joya arquitectónica como es “a Ponte Romana”. Puente de un solo arco hecho de lanchas de pizarra perfectamente alineadas formando un arco perfecto. A ambos lados, a modo de protección, tiene unas grandes piedras que parecen haber salido de una erupción volcánica. Por último, entramos en Éntoma y llegamos a la plaza desde la que habíamos partimos.

Me gustaría decir que todo el descenso, desde antes de “Fonte Valdeirexa” hasta “Ponte Romana”, especialmente el último tramo, ha superado con creces nuestras expectativas (Iria, Alberto, Dani y este servidor). Encontramos un relajante camino, no exento de gran belleza, en el que se respira sosiego y se contemplan rincones dignos de plasmar con pinceladas sobre lienzos.

Estáis invitados a recorrerla en su inauguración, prevista para el día 07/09/13, en la que el acogedor pueblo de Éntoma y, en concreto Raúl, estarán encantados de hacer de anfitriones.

En esa ocasión, solo necesitaréis llevar agua, algunos frutos secos o fruta y unas zapatillas deportivas para recorrer este fantástico ¡¡Buen camino!!

Que lo disfrutéis. Chao.

Datos GPS:

Nombre del inicio: ÉNTOMA (O Barco de Valdeorras)

Comentarios del Track:

Fecha y Hora
Día 22-08-2013
Hora de salida 08:41:03
Hora de llegada: 12:07:42
Duración 03:34:39
Tiempo parado 01:26:24
Tiempo en movimiento 02:08:15
Distancia con alturas 7.311 km (real 8.26 km)

Alturas
Altitud Máxima 610 m
Altitud Mínima: 351 m
Altitud de la salida: 358 m
Altitud de la llegada: 354 m