Entrada al Estrecho de Priego desde Cañamares - Antenas y Cruz (1262m)

Ruta muy asequible para coger un poco de forma y disfrutar de muy buenas vistas de la Hoz de Priego y alrededores

Salida: dejo el coche en el arcén derecho a la salida de Cañamares, junto a unos edificios en ruinas y desde el cual se ve, en el otro arcén, el camino de subida hacia las antenas..

Subida: la subida no presenta mayor complicación. Es un camino pedregoso, sin pérdida, por el cual encontramos tramos sueltos con restos asfaltados. El desnivel del camino va variando a lo largo de la subida, encontrando mayores desniveles en los dos primeros kilómetros y medio de ascenso. En este primer tramo, ayuda a superar el desnivel el hecho de ir alternando tramos de sol y sombra debido a los pinos que bordean el camino. Durante los dos últimos kilómetros la vegetación comienza a ser más baja, pero la inclinación del camino va siendo cada vez menor hasta llegar a las antenas. El tiempo total de subida ha sido, aproximadamente, de una hora.

La cima: Una vez llegado a las antenas, deberemos caminar unos metros más para poder contemplar las bonitas vistas que se aprecian desde la cima. Aquí me entretengo durante un poco más de media hora, para disfrutar de las vistas y hacer unas fotos. A nuestra derecha, el pueblo de Cañamares. Al frente, toda la Hoz del Estrecho de Priego, con el Convento de San Miguel en la mitad de la ladera opuesta, y a la izquierda los pueblos de Priego y Albalate de las Nogueras.

Bajada: realizo la bajada por el mismo camino por el que he subido. Como me veo con la gasolina suficiente, hago gran parte de la bajada trotando, para coger un poco de fondo físico. Hago excepción con los tramos de mayor inclinación del terreno para prevenir posibles torceduras o caídas dado el carácter pedregoso del camino. Completo la bajada en aproximadamente media hora.

Conclusión: una ruta sencilla para personas acostumbradas a la montaña, pero que merece la pena por sus bonitas vistas desde la cima y por su fácil seguimiento al transcurrir de inicio a fin por el mismo sendero.