Entrada exterior Estación de Esquí Anayet, Ibones del Anayet,Cullado del Anayet, Pico Anayet, Vértice del Anayet y regreso

Bonita ruta lineal que nos llevará hacia los Ibones del Anayet primero y de ahí subiremos al Pico y al Vértice del Anayet.
En realidad, el Anayet forma parte de los restos de un volcán que data de la era del Pérmico y del cual sólo se conserva lo que quedó de la chimenea, el Pico Anayet.
Dejaremos el coche en alguno de los párkings cercanos a la entrada a la estación de esquí Anayet, al lado de la carretera A-136 ya que, por alguna razón para mi desconocida, no se permite el acceso con los coches a los párkings vecinos a los remontes. Esto hará que tengamos que comenzar a andar por una pista asfaltada carente de demasiados alicientes durante unos 2 kilómetros hasta llegar al fin de la misma a la altura de uno de los mencionados remontes. Ahí continuaremos rectos por el camino de tierra que unos pocos metros más adelante se bifurca en dos. Nosotros iremos por el sendero de la derecha siguiendo las marcas blancas y rojas del GR-11. Se podría ir también por el de la izquierda que confluiría un poco más arriba con el GR aunque nos perderíamos unas bonitas vistas hacia una cascada que baja por una ladera a nuestra derecha.
No me entretendré demasiado describiendo cómo llegar hasta el primer lugar de interés real de la ruta (los Ibones del Anayet) pues no tiene pérdida alguna. Deciros llegar hasta los ibones es muy sencillo ya que el sendero/camino está perfectamente señalizado y se transita fácilmente salvo en alguna pequeña zona. Iremos más o menos en paralelo al Arroyo de Culibillas (afluente del Río Gállego) y para llegar a los mencionados ibones ascenderéis unos 635 metros de desnivel positivo a lo largo de algo menos de 6 kilómetros.
Llegados al Ibón Grande, iremos a la derecha por el sendero que lo rodea y que dejaremos momentáneamente más adelante para un poco campo a través encaminarnos a contemplar el Ibón Pequeño del Anayet. Retrocedemos al sendero anterior y nos deleitamos vislumbrando nuestros siguientes objetivos, el Cuello del Anayet (2411m) y de ahí al Pico Anayet (2574m) primero y al Vértice del Anayet (2559m) después. También vemos de fondo el Midi d´Ossau (2884m) que se refleja majestuosamente en el Ibón Grande.
Una vez recorridas, aproximadamente, las tres cuartas partes del perímetro del Ibón Grande, nos iremos a la derecha en dirección al Cuello del Anayet.
Hay varios senderos que nos conducirán al mismo. Nosotros en la ida tomamos uno en paralelo a la vía de agua que desemboca en el Ibón Grande mientras que a la vuelta volvimos por otro en paralelo. En cualquier caso es sencillo orientarse. Comenzaremos con un ligero repecho que irá en aumento para ascender unos 130 metros de desnivel positivo en algo más de 1km.
Llegados al Cuello del Anayet, bajaremos un poco a la derecha para comenzar a ascender de nuevo. Ahora tendremos un tramo un poco más peliagudo hacia la cima del Pico Anayet que no será apto para todo el mundo. Durante los siguientes 500 metros venceremos un desnivel de unos 160 metros pero además iremos por una zona de roca bastante expuesta en la cual nos podremos ayudar de unas cadenas, estratégicamente colocadas, para ir avanzando (ni que decir tiene que os deberías abstener de seguir si la roca estuviese mojada). Este será el punto más complicado pero una vez superado ya sólo nos quedará una pequeña pero muy empinada subida hasta coronar la cima. En cualquier caso, el esfuerzo se verá suficientemente recompensado con las vistas 360º que tendréis desde la cima. Los Ibones del Anayet y los restos de la antigua caldera volcánica del mismo en primer término, Formigal, más lejos Los Infiernos y el Garmo Negro y, bastante más cerca, el Midi d´Ossau entre otros muchos picos.
Una vez recuperados del esfuerzo y satisfechos tras un buen rato de serena contemplación de las maravillosas vistas que tenemos ante nosotros, desharemos con cuidado el camino hacia el Cuello del Anayet y de ahí iremos hacia el Vértice del Anayet. La subida a este último es técnicamente mucho más sencilla y desde su cima disfrutareis de unas vistas igual de espectaculares que desde el Pico Anayet. No obstante tendrá tramos algo aéreos no recomendables para personas con vértigo ya que el sendero en algunas zonas es muy estrecho y a uno de los lados del mismo discurrirá la ladera con una fuerte pendiente.
Por alguna razón que desconozco, si veis esta ruta a través de la aplicación de Wikiloc, no saldrán los vídeos que realicé en las cimas del Pico y del Vértice del Anayet, al contrario de si lo hacéis a través del navegador en su página web. Por ello, os dejo tres enlaces a Youtube con los mencionados vídeos:
https://youtu.be/rZC-ueq6zSQ
https://youtu.be/waA2wsWa-nA
https://youtu.be/Nj-J3FaIHYQ
El recorrido de retorno hacia el inicio de la ruta lo hacemos más o menos por el mismo sendero hasta los ibones salvo en algún tramo que tomaremos otra variante pero, como la ruta la hemos realizado en un día totalmente despejado, es muy fácil orientarse. Desde los ibones si volveremos por el GR-11 de vuelta hasta el punto de inicio de la ruta.
En resumen, una espectacular ruta que calificaría de moderada a difícil si ascendéis al Pico Anayet ó de moderada si sólo lo hacéis hasta el Vértice, aunque esto, como siempre, es bastante subjetivo.