Epílogo circular Camino de Santiago. Etapa 3: Lago - Cee

Volvemos a la aldea de Lago, en Mazaricos, para continuar con la tercera etapa de este epílogo del Camino de Santiago.
Pienso que fue un acierto dividirlas de esta manera, pues conseguimos un trayecto agradable y relativamente fácil. Aunque hay que tener en cuenta la distancia, el asfalto de los primeros kilómetros y el tramo de bajada hacia Cee, casi al final.

Partimos desde el punto en que se encuentra el Albergue Monte Aro, en Lago, y comenzamos nuestro camino pasando junto a los lugares de As Porteliñas y Abeleiroas. La pista de asfalto avanza entre campos, prados y algún tramo de bosque, la mañana está agradable y el día se presenta claro y soleado, casi veraniego.
Pronto alcanzamos la iglesia de San Cristovo, en el lugar de Corzón;[ sencilla construcción de una nave cubierta con armadura de madera que se prolonga con una capilla mayor románica. El conjunto cuenta con cruceiro, cementerio y una espadaña alejada de la iglesia, en una posición más alta y más idónea para su eficacia de convocatoria.
Un km más adelante llegamos A Ponte Olveira y nos incorporamos a la carretera DP-3404, pronto cruzamos el puente sobre el río Xallas y entramos en el concello de Dumbría.
Seguimos por carretera hasta un desvío a la izquierda y entramos en Olveiroa, que cuenta con varios albergues, bar y restaurante. El pueblo conserva el aspecto tradicional. En su entorno se han hallado numerosos dólmenes, mámoas y petroglifos de la Edad del Bronce.
Salimos de Olveiroa y al llegar a un lavadoiro, donde se cruzan los regos de Santa Lucía y do Cadro, abandonamos la carretera para continuar por un camino que asciende hacia el Alto do Sino. Mientras subimos vamos disfrutando de las bonitas vistas sobre el encajonado curso del río Xallas y el embalse de Castrelo. Seguimos por pista de tierra y al bajar cruzamos el rego do Hospital por el puente de Vao de Ripas, reconstruido en 2005 gracias a la AGACS (Asociación Galega de Amigos del Camino de Santiago). Enseguida llegamos a la aldea de O Logoso, que cuenta con albergue privado, bar y una pensión-restaurante.
La siguiente población es Hospital, donde se dice que a principios del siglo XIII existió un hospital de peregrinos, probablemente el más antiguo del camino de Fisterra, su lugar lo ocupa hoy un centro de información que encontramos cerrado.
Señalar que en O Logoso y Hospital hay bares, pero a continuación no encontraremos pueblos ni servicios hasta llegar a Cee. En esos 15 kms, aproximadamente, sólo vemos un par de fuentes.
Poco después llegamos a la rotonda en la que dos mojones indican las bifurcaciones hacia Muxía o Fisterra; nosotros seguimos la dirección de este último.
Avanzamos con precaución por el arcén de la carretera durante unos 400 metros y luego cruzamos hacia la derecha, tomando una pista de tierra que avanza primero entre prados y luego se interna en el bosque atravesando un agradable paisaje.
Llegamos a la intersección con una carretera local donde se encuentra el cruceiro Marco do Couto, situado en un antiguo cruce de caminos. Desde aquí seguimos de frente y vamos por camino de tierra atravesando los ondulados montes de Buxantes hasta alcanzar la Ermita de Nosa Señora das Neves. La pequeña ermita preside el conjunto compuesto por el santuario, un cruceiro y la fuente. Según los datos fue fundada por los monjes del cercano monasterio de Moraime, aunque su estructura actual -reformada muy recientemente- es del siglo XVIII. Al parecer, lo que ha dado fama A Nosa Señora das Neves es su milagrosa fuente, que se encuentra en el campo, justo al otro lado de la ermita y cercana al cruceiro.
En este entorno y junto al camino, hay una zona de merendero con mesas y bancos de piedra que nos vienen perfectos para hacer un descanso y sentarnos a comer el bocata.
Seguimos, ahora en ascenso, por agradables pistas forestales recorriendo el monte do Lousado y llegamos al desvío hacía la ermita de San Pedro Mártir. Una capilla de sencilla construcción que es uno de los templos más antiguos de la comarca, se habla del siglo XV. En el lugar también se encuentra la fuente de San Pedro Mártir o Fonte Santa, que según dicen tiene propiedades curativas para reuma, dolores de pies y verrugas. En ese momento desconocíamos sus propiedades curativas, pero lo que sí nos curó su agua fresquísima, fue la sed con la que llegamos ;)
Retomamos camino y un poco más adelante hicimos también el desvío (100 metros) hacia el cruceiro da Armada. Esta reformado y del primitivo apenas queda una parte de su varal, está rodeado de un pequeño muro ideal para hacer un descanso.
De vuelta en el camino, se abre ante nosotros una bellísima panorámica sobre el océano, con vistas hacia el monte Pindo a un lado, la ría de Corcubión al otro y el cabo Fisterra en el límite sur de la Costa da Morte.
Con esta panorámica preciosa, que pudimos disfrutar gracias al buen tiempo que nos acompañó, comenzamos el empinado descenso que finaliza en las casas de Os Camiños Chans y Cee, lugares donde también hay opción de finalizar la etapa gracias a la apertura de varios albergues privados.
Desde la plaza Mercado es posible atajar por el paseo marítimo, que sale a la izquierda y en paralelo a la orilla de la ría. Nosotros decidimos seguir el recorrido señalizado y dar el rodeo para conocer algo más el centro de Cee.
Pasamos junto a las Plazas da Constitución y do Mercado, la iglesia de Santa María de Xunqueira, del siglo XVI con capilla mayor de estilo gótico y también por el Pazo de Cotón, del siglo XVIII y en buen estado de conservación.
Cee estuvo poblada en la antigüedad por los Nerios. Hacia el siglo XII fue una pequeña villa agrícola y en los tiempos actuales es el municipio más grande de la Costa da Morte con cerca de 8.000 habitantes.
Finalmente ambas rutas confluyen en un paso de peatones de la carretera, en el límite entre el municipio de Cee y el de Corcubión.
Unos pocos metros antes de este punto de unión entre concellos, ponemos fin a esta etapa de variado y bonito entorno

Como comenté al principio la dificultad técnica es escasa y bien se podría considerar fácil, pero por los kilómetros y la bajada final la calificamos como moderada.
Con la señalización no hubo inconveniente, la encontramos perfecta.
Buen camino!!