Epílogo circular Camino de Santiago. Etapa 5: Fisterra ~ Muxía.

Nuevamente en Fisterra para seguir nuestro epílogo circular. Al parecer, antiguamente los peregrinos medievales recogían aquí una vieira y la colgaban de sus atuendos como señal de que iban de vuelta a casa. No es nuestro caso, ya que no llevamos la famosa vieira y a nuestro epílogo aún le quedan un par de etapas, así que adelante.
Comenzamos nuestra etapa a la altura de la Cruz de Baixar, tomamos la carretera y seguimos las indicaciones. La pista asfaltada nos acerca a la parroquia fisterrana de San Martiño de Duio. La iglesia, junto al camino, es barroca de 1717 y está compuesta de una sola nave con sacristía adosada. El nombre de Duio remite a la legendaria ciudad de Dugium, sumergida bajo las aguas y lugar que los discípulos de Santiago visitaron para solicitar el enterramiento del Apóstol, según cita el Códice Calixtino del siglo XII.
Dando un pequeño rodeo pasamos por Escaselas y llegamos hasta Hermedesuxo de Baixo, que vemos a mano izquierda. En este punto el camino se desvía a la derecha hacia San Salvador y continua por bosque hasta Rial para bajar a Buxán. Pasamos por Suarriba, Castrexe y Padrís, las últimas aldeas pertenecientes a la parroquia fisterrana de Sardiñeiro.
Desde aquí podemos ver el Atlántico y la playa de Rostro, precedida por cultivos de maíz y pinares. El siguiente tramo se interna por una bonita senda que termina en A Canosa.
Retomamos la bajada a Lires pegados al Rego da Carballa. De camino a esta parroquia de Cee encontramos el templo de San Estevo, que data de principios del siglo XVII y superado éste viramos a la derecha junto a una casa rural.
El itinerario deja Lires y baja al río Castro. Hasta comienzos de 2010 los peregrinos debían salvarlo por unas piedras, pero en 2010 se construyó un puente de piedra que salva este punto conflictivo. Manuel Vilar Álvarez en su Viaje al fin de la Tierra recuerda que “la toponimia en esta zona hace clara referencia en el pasado al cruce del río en barca: Agra das Barcas y Agra de Tras das Barcas Vellas”. El otro lado del cauce ya pertenece al Concello de Muxía.
Tras un breve rodeo por camino entroncamos por una pista asfaltada que nos dirige hasta Frixe. Más adelante cruzamos una carretera y retomamos la pista hasta Guisamonde. Aquí vuelve el asfalto y continúa, en subida, hasta la casa do López donde un crucero y fuente nos dan la bienvenida a la parroquia muxiana de Morquintián.
Algo más adelante un camino despejado sube hasta las inmediaciones del Facho de Lourido, la cota más alta de la etapa con sus 280 metros de altitud y rodeado de aerogeneradores.
Un camino ancho desciende hasta la siguiente aldea: Xurarantes. A la salida continuamos por una pista vecinal y pasamos junto a la Fonte do Bico.
Al llegar a la carretera, hay una señalización que se puede prestar a confusión. De frente, unas flechas animan a internarse por una senda, que es lo que hicimos nosotros, bajando directamente hasta la playa de Lourido donde, tras un corto tramo de dunas, tuvimos que subir irremediablemente a la carretera. El itinerario oficial sigue la carretera y bordea la playa por encima.
Desde aquí hasta Muxía ya no hay pérdida. Nuestra intención es terminar la etapa en el Santuario da Virxe da Barca y hacia allí nos dirigimos.
Seguimos por el litoral y su bellísima costa hasta divisar la Punta da Barca, donde en primer lugar y junto al acantilado Pedra da Boia, destaca la impresionante escultura de "A Ferida". Un monolito de 400 toneladas y 11 metros de altura esculpido en granito en forma rectangular y cuya estructura se encuentra partida por la mitad, formando una grieta que simboliza una herida sangrante que recuerda el desastre causado por el Prestige en estas costas.
El origen de una capilla en este lugar puede remontarse a los siglos XI o XII, pero el primer documento que hace referencia al Santuario da Virxe da Barca es de 1544. El templo actual es barroco y data de 1719. En los alrededores se encuentran la Pedra de Abalar, la Pedra dos Cadrís y la Pedra do Timón, que guardan relación con la leyenda de la llegada de la Virgen a estas costas en una barca de piedra y su aparición al Apóstol Santiago para animarle durante su predicación.
En el extremo final de Punta da Barca podemos observar el Faro de Muxía, que goza de una privilegiada posición hacia el océano Atlántico desde la que es fiel testigo de espectaculares atardeceres y temerosos temporales.
Y aquí, rodeados de este entorno único, ponemos fin a esta larga y bella etapa.

La señalamos como fácil ya que no consideramos que tenga más dificultad técnica que los kilómetros y la suave subida al Facho de Lourido, aunque como siempre, cada uno debe valorar su propia condición.
Para quien lo desee, la etapa se podría dividir haciendo noche en Lires, que se encuentra justo en mitad de camino. También existe un recorrido alternativo desde Fisterra hasta Lires que va por el Camiño dos Faros siguiendo el litoral, aunque es más larga y más exigente.
Cabe señalar también que esta etapa esta señalizada en ambos sentidos. Hay mojones dobles en los cruces y flechas amarillas con la letra F (Fisterra) o la M (Muxia).
Buen camino!

Info: Guía Eroski