Eremitorio de San Miguel de Presillas. La Ermita rupestre más bella de Europa. Alfoz de Bricia, Las Merindades

Paseo desde la localidad de Presillas, perteneciente al alfoz de Bricia, hasta Eremitorio de San Miguel.
Se trata de la ermita rupestre más completa y bella de todas las existentes.

Presillas es un pueblo burgalés, ya casi silenciado, que limita con Cantabria, muy cerca de los cañones del Ebro.

Para acercarse a este maravilloso rincón puede hacerse por carretera desde el puerto de Carrales, dirección Polientes o por el propio Cañón del Ebro hasta llegar a la localidad de San Martín de Elines y ahí girar hacia el norte.

Presillas es pequeño y su iglesia merece bien la pena una visita.
Multitud de casas con buenas piedras se han caído y la sensación de abandono del pueblo, unido al sepulcral silencio que la rodea sobrecoge.

Una calle hacia arriba con buenas indicaciones en su cruce con la carretera permiten acceder sin complicaciones a una era acondicionada como aparcamiento.

Desde ahí se siguen las tablillas que han clavado en los árboles que acompañan al camino hasta llegar a un robledal con buenos ejemplares de quejigos y un área recreativa con cocinas y mesas.
Antes se encuentra una piedra tallada con el escudo de Castilla y León y la inscripción de que estamos acercándonos al eremitorio rupestre de San Miguel.

Dos cientos de metros son los que recorremos para descubrir una peña de arenisca con peculiares formas.

Se intuye que el lugar es especial.
No erramos en esa primera sensación, pues el eremitorio rupestre impresiona por las dimensiones y la arquitectura realizada en una piedra arenisca que juega con diferentes tonos en sus dos niveles del templo.

El origen de los primeros templos cristianos se debe al pueblo visigodo que, tras la caída del imperio romano, se dedicó a cristianizar la península creando lugares para el culto desde el siglo V con arquitectura rupestre en un principio si se daban las condiciones.
Aquí, en Presillas, las rocas areniscas han jugado a favor para que este pueblo decidiera asentarse y crear la que, posiblemente, sea la ermita rupestre más imponente y especial de todas las existentes.

Merece la pena visitarla y respetar mientras se disfruta de nuestra historia esta maravillosa obra que seguramente tenga casi 1500 años de existencia.