Ereñozar desde Gautegiz Arteaga (20-05-2021)

Recorrido lineal, común a ida y vuelta, con dos partes bien diferenciadas. La primera parte transita por un antiguo camino que sube de Arteaga a Ereño por un cerrado bosque de variadas especies, en el que predominan los pinos y robles. Este camino aparece erosionado en algunos tramos y en época de lluvias se encuentra bastante embarrado.

La segunda parte se realiza por la pista de hormigón que asciende entre pinos a Ereñozar desde Ereño. No llega hasta la cumbre, pero nos sitúa al pie de la misma, donde basta remontar un corto y empinado camino empedrado para alcanzar la panorámica cima de Ereñozar, coronada por la ermita de San Miguel, desde donde se ofrece una espléndida vista sobre la ría de Mundaka y el entorno de Urdaibai. Este espacio protegido fue declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1984.

Según se viene de Gernika, la carretera BI-2238 atraviesa en línea recta el núcleo urbano de Gautegiz Arteaga. En el tramo final de esta recta se desvían a la izquierda los dos ramales principales de esta carretera: la BI-3234 hacia Ibarrangelu por Laida y la ya citada BI-2238 en dirección a Lekeitio. Sin hacer caso de ambos desvíos, continuamos de frente por el antiguo vial que sube al cruce de Muruetagane (BI-3223), entre dos altos muros de piedra, pero solo unos pocos metros, hasta llegar a la primera calle que sale a nuestra derecha, donde un cartel indica que estamos en el barrio de Mendialdua. Al tomar dicha calle, enseguida accedemos a un pequeño rellano entre casas, con dos bancos y una fuente. También hay espacio para aparcar el coche. Éste será el punto de partida de la excursión.

Un segundo cartel que señala el barrio de Errekalde nos marca el rumbo a seguir, por pista con firme de hormigón y tendencia descendente (NE). También aparecen las marcas amarillas y blancas del “PR-163. Gautegiz Arteaga. Recorrido por un arroyo molinero”, que nos acompañarán durante un corto trecho. A los dos minutos de empezar a andar, desechamos un desvío a la derecha que baja al arroyo. Continuando de frente, en ligero descenso, en otros tres minutos llegamos a un caserío donde termina la pista de hormigón.

De frente, ahora por senda, enseguida aparece una bifurcación, en la que una estaca marcada nos invita a girar a la derecha y vadear de inmediato el arroyo Olalde. Nada más cruzarlo se presenta una bifurcación que resolvemos de frente (SE), dejando el ramal de la derecha que se aleja por la margen izquierda del arroyo y lleva consigo las marcas de la ruta balizada (PR-163). En el caso de que el cauce estuviera muy crecido por fuertes lluvias recientes, tenemos la opción de utilizar el desvío señalado en el párrafo anterior para atravesar el arroyo y luego remontar por el PR hasta alcanzar el vado.

Tras cruzar la regata, continuamos por tanto de frente, por camino claro que empieza a ganar altura con acusada pendiente, aunque pronto ésta se modera, mientras va girando luego a la izquierda (NE), para tomar finalmente dirección Este, rumbo que se mantiene prácticamente constante durante el ascenso por el cerrado bosque. Cuando llevamos andando una media hora desde el arroyo, se nos presenta un cruce de caminos. Nuestra ruta sigue de frente (E) por la que parece ser la traza principal. Por la izquierda llega un sendero que parece provenir de la carretera de Lekeitio (zona de Muruetagane) y por la derecha otro camino se aleja por el bosque, pensamos que en dirección a la cercana cueva de Guntzarri.

Unos 5 ó 6 minutos después del citado cruce salimos del tupido bosque. En este punto vemos a nuestra derecha un mojón que señala el límite entre los términos municipales de Gautegiz Arteaga y Ereño. El camino discurre ahora sin apenas desnivel y por terreno más abierto, con árboles dispersos, llegando en otros 10 minutos a una bifurcación. En ella, sin tener en cuenta el ramal principal, que se desvía a la izquierda y parece dirigirse al centro urbano de Ereño, tomamos la estrecha senda que por la derecha y en ligero descenso (SE), desemboca al cabo de 5 ó 6 minutos en la pista de hormigón que sube a la ermita de San Miguel. En este lugar se levantan dos indicadores: uno señala la dirección de Ereño (izquierda) y otro la ruta por la que hemos venido, con el nombre de Zelaieta, barrio principal de Gautegiz Arteaga.

El resto de la ruta no presenta ninguna dificultad, ya que debemos seguir la pista de hormigón hacia la derecha (S), en moderado ascenso a través del pinar que cubre la ladera sur del monte. Más arriba, la pista da primero una cerrada curva a la derecha (W) y más adelante otra similar a la izquierda en la que afronta un pronunciado repecho. Superado éste, el firme cambia de hormigón a tierra y pronto accedemos (SW) a un collado al pie de la cima, donde finaliza la pista. Desde aquí, un camino empedrado con barandilla de madera, afronta (SW) una corta y acusada pendiente entre encinas, hasta alcanzar la cumbre de Ereñozar (447 metros de altitud), coronada por la ermita de San Miguel. En la cima se conservan los restos de un muro de piedras que rodea el perímetro de la misma y formaba parte de un antiguo castillo defensivo.

La vuelta se realiza por el mismo itinerario de la ida.

Tiempos netos de marcha a ritmo tranquilo, sin contar paradas: de Gautegiz Arteaga (barrio Mendialdua) al encuentro de la pista de hormigón que viene de Ereño: 55 minutos. De este lugar a la cima de Ereñozar (ermita de San Miguel): 45 minutos. De la ermita de San Miguel al punto donde se abandona la pista de hormigón (ésta sigue hasta Ereño): 25 minutos. De dicho punto hasta el barrio Mendialdua de Gautegiz Arteaga: 40 minutos. En total, 2 horas 45 minutos.

Desnivel total aproximado: unos 450 metros.