Eretza desde Zaramillo por el cortafuegos

Se trata de una ruta que en su mayor parte no tiene complicación alguna, tanto en la subida como en el descenso, sin embargo yo me he liado en dos puntos clave: en el acceso a la primera parte del cortafuegos cuando aún no se le puede denominar así, y al final del mismo, justo cuando se llega al roquedo de la cumbre y hay que rodearlo hacia la derecha para acceder a la cresta y a la cumbre. Y esto a pesar de que iba siguiendo el track de un tal "davidvillanuevaviteri". En fin, lo explicaré después con más detenimiento.

La ruta parte desde Zaramillo (Gueñes) y el itinerario transcurre por el mismo camino, tanto de subida como de bajada, al menos durante la mitad del recorrido. Esta parte de la ruta no es mas que una carretera cementada con una última parte de camino de tierra que llega al cruce desde donde se accede la parte baja del cortafuegos y donde yo me lié un rato. Hasta ese mismo cruce llegaremos después en la bajada tras dar un rodeo.

Aparco el coche al lado del parque infantil y del frontón en el núcleo urbano de Zaramillo. La ruta sigue hacia arriba y la derecha por la carretera, denominada calle Eretza, como no podía ser de otra manera. Traza un par de curvas cerradas para llegar enseguida a una carretera que hay que cruzar para seguir de frente. La carretera por la que vamos, ahora de cemento, va introduciéndose en la montaña bajo los pinos en un permanente y suave ascenso. Un poco más arriba traza un par de zigzags bastante cerrados. En una de las curvas hay un cartel que señaliza "Saratxo", "Eretza"., y las seguimos. Las vistas sobre el valle con las nubes bajas son preciosas. En la siguiente curva llegamos a la aldeíta de Saratxo, como indicaba el cartel, situado a unos cientos de metros a la derecha, y hasta aquí, e incluso un poco mas arriba, se puede llegar perfectamente en coche ahorrándonos al menos cinco kilómetros de ruta entre subida y bajada. Hay otro cartel en la curva que indica la dirección del Eretza.

Un poco más arriba, tras otra curva, llegamos a una bifurcación. La carretera sigue hacia la derecha, pero nosotros cogemos un ancho y claro camino de tierra que parte justo enfrente junto a una alambrada. Hay un cartel que indica dos cimas, la del Eretza y la del Luxar (a ésta última cima se asciende mejor desde Sodupe). Nosotros seguimos nuestro objetivo de hoy, que es el Eretza por su famoso cortafuegos. El camino, a veces algo embarrado ya que ayer llovió mucho, llega en unos diez minutos a un cruce que es clave en la ruta de hoy. Aquí cogemos la desviación para enfocar el cortafuegos y hasta aquí llegaremos después en el descenso para retornar a Zaramillo por el mismo camino de subida.

Para coger la senda que enfoca el cortafuegos, cuando llegamos al cruce hay que desviarse solamente unos metros a la izqda, repito, desviarse solamente ocho o diez metros, para coger de inmediato una sendita que se desvía del camino y va hacia la derecha. El problema es que han crecido los cipreses de Lawson y la sendita esta un poco confusa y desdibujada. En realidad hay que seguir recto hacia arriba, todo lo recto que se pueda. Yo me despisté y me lié, yéndome un poco hacia la derecha por unas senditas desdibujadas, para después de trazar unos cuantos pequeños zigzags entre el arbolado y los helechos, vuelvo al poco a retomar afortunadamente la senda normal. Recalco que en el desvío se intente seguir recto hacia arriba, buscando la sendita que vaya más recta.

Tras la confusión y el retorno a la senda normal ya vemos más claramente la senda por el cortafuegos, cruzando perpendicularmente en tres o cuatro ocasiones las pistas forestales que concéntricamente rodean el bosque. En este tramo de subida, dura pero no en exceso, todavía no llegamos a ver la cumbre y la parte final del cortafuegos. Pero cuando hemos subido un poco más, llegamos a una zona elevada desde la que se ve perfectamente lo que nos queda y el "cuestorro" de la parte final del cortafuegos. Desde esta elevación hay que bajar un poco para enfocar la parte más dura e inclinada, que a la vista parece de color marrón por la coloración otoñal de los helechos. La imagen es espectacular. Casi parece que no hay una cuesta, sino una pared.

Con tranquilidad, paciencia y sufrimiento enfoco la gran cuesta, que sin duda es verdaderamente dura. Poco a poco y no sin esfuerzo me voy aproximando a las paredes verticales bajo la cima cuando la senda se acerca a la parte derecha del cortafuegos, y sube pegada a los cipreses. Y por fin llego a la parte más alta. Allí el sendero se introduce entre el cipresal y la pared, yendo hacia la derecha para rodearla y acceder a la cresta a pocos metros de la cumbre. La verdad es que yo en este último tramo me lié, perdí la senda y para no retroceder fuí progresando muy dificultosamente junto a la pared de piedra por terreno muy sucio, lleno de helechos, árgomas, troncos y ramas caídas de los cipreses. Me costó un triunfo y bastantes rasponazos salir a la cresta, unas decenas de metros más abajo de donde realmente llega la senda. Y ya sin dificultad accedí a la cima. Tengo que decir que nadie siga el track por donde fuí yo, que intenten buscar la sendita verdadera, que está allí mismo, y que si es necesario retrocedan un poco para intentar encontrarla.

Una vez en la cumbre y tras echar unos buenos tragos de agua y comer un poco de fruta inicié el descenso bajando por los amplios prados que por esa vertiente llegan hasta la cima. Hay que bajar recto hasta llegar al lateral del pinar, y una vez al lado de éste descender recto hasta llegar casi a una amplia pista de gravilla, pero sin llegar a ella. La bucólica imagen del ganado suelto pastando en estos altos prados y el refugio de La Berenilla abajo me impresiona por su belleza.

Me desvío a la derecha un poco más arriba de la pista principal por otro camino amplio que se interna en el pinar y sigue hacia la derecha. Al poco llego a una pequeña área o zona de picnic con un asador y una fuente llamada "Fuente del Espino", mismo nombre que la que se encuentra en la vertiente sur del Ganeko en la senda de "los contrabandistas, yendo hacia Llodio. Un centenar de metros más adelante llegamos a la hermosa y anteriormente citada pista de gravilla por la que vamos hacia nuestra derecha.

A partir de ahora y en un buen tramo no existe desviación alguna y solamente tenemos que dejarnos llevar por la amplia pista hacia adelante. Tras un buen rato de andadura cómoda llegamos a una bifurcación y un camino ancho que sale a nuestra derecha. Por ahí tenemos que seguir, por la derecha, en unos cien metros o algo más de nuevo desviarnos en otra bifurcación por el camino de la izquierda. Entramos en otro tramo relativamente largo para llegar en un rato al cruce clave de la mañana, en la subida, donde hemos cogido el sendero del cortafuegos.

A partir de ahora solamente tenemos que desandar el camino de subida de la mañana hasta Zaramillo. Primeramente voy por el camino de tierra algo embarrado hasta llegar a la carretera de cemento que, por ella, tras unos dos y pico kilómetros pasados llegaremos al punto de partida en Zaramillo.

Ruta muy bonita e interesante, que nos da una visión del Eretza totalmente distinta a las ascensiones que hemos realizado habitualmente. Tiene algo más de trece kilómetros y medio con un desnivel positivo de 853 m, realizada en total en algo mas de tres horas y media, realizando numerosas y cortas paradas para documentar fotográficamente los desvíos y los puntos clave.