Erlo y Xoxote desde Zorrospe (4-11-2018)

La cima de Erlo, cota máxima del macizo de Izarraitz con 1.030 metros de altitud, es un excepcional mirador, tanto hacia el interior de Gipuzkoa, como sobre la costa vasca, en la que se distinguen los pueblos de Zumaia, Zarautz, Pasaia...

La ascensión a esta cumbre resulta exigente, por el acusado desnivel existente, si se inicia en los núcleos urbanos de las localidades que se encuentran al pie del macizo: Azpeitia y Azkoitia, en el valle de Iraurgi, y Zestoa, en el curso bajo del Urola. Sin embargo, la excursión se puede convertir en un agradable paseo, si accedemos con el coche al collado de Zorrospe, en la zona de Aittola, a través de la estrecha carretera (GI-3210) que comunica el alto de Azkarate con Itziar. Esta última opción es la que hemos elegido para la ruta de hoy. Ruta que también es muy frecuentada por personas de todas las edades, especialmente familias con niños.

Iniciamos la marcha, por tanto, en el aparcamiento y área recreativa de Zorrospe, distante unos 3 Km. de Madariaga, barrio de Azkoitia. Ganando altura (SO) por campa, enseguida entramos en un bosque de alerces, por el que transitaremos un largo trecho, hasta las cercanías de Izkiturri. Ya en el bosque, a los 5 ó 6 minutos de marcha, aparece un cruce, en el que seguimos el claro camino de la izquierda (S), balizado con marcas de pintura rojas y blancas (GR). Unos 3 ó 4 minutos después, bifurcación, en la que tomamos el ramal izquierdo, con tendencia descendente (SE).

El camino, tras un prolongado descenso, vuelve a ganar altura, apareciendo otras marcas de pintura azules y blancas (PR) junto a las ya citadas (GR). El rumbo se mantiene más o menos constante (SE) durante el largo recorrido por el bosque, hasta llegar a una bifurcación en la que vemos 2 ó 3 hayas mochas y un viejo indicador ("begiratokia").

Las dos opciones son válidas para continuar la marcha. A la ida hemos tomado el ramal que gira a la derecha (O) con las marcas rojas y blancas (GR) y luego afronta una fuerte pendiente (SSE, luego SE) con el suelo bastante erosionado, hasta salir del bosque y unirse al otro ramal. Si hubiéramos elegido este último (E, luego S), con las marcas azules y blancas (PR), utilizado por nosotros a la vuelta, enseguida se sale del bosque, afrontando al final por suelo herboso la parte más pendiente. En nuestra opinión, es más recomendable esta última opción.

Tras la unión de los citados ramales, enseguida vemos a nuestra izquierda, en un plano inferior, la txabola de Kakuta junto a una charca. El camino realiza por terreno despejado un flanqueo a media ladera (SE) por la vertiente norte de Kakueta y pronto nos sitúa en Izkiturri. En otros 3 minutos desde la fuente (E), accedemos al collado Zamaleku, desembocando en la ancha pista de tierra y piedrilla que sube al repetidor de Eskorta desde el valle de Iraurgi.

Continuamos por la pista hacia la izquierda (E) y a los 3 minutos, nueva bifurcación. Dejando el ramal de la derecha (y con él las marcas del GR), que se dirige al refugio de Xoxote (volveremos por él), seguimos por la izquierda (NE), que poco después pasa junto a la borda Berastegi. A partir de este punto, alternamos tramos de senda con otros de pista, con el fin de evitar los rodeos de esta última, sin variar la dirección (NE). Finalmente, abandonamos la pista y remontamos por terreno mixto de hierba y roca (ENE) una fuerte pendiente hasta alcanzar la gran Cruz de Erlo.

Desde la cruz, vemos enfrente (N) el repetidor de Eskorta y a su derecha, la cumbre principal de Erlo. Hacia ella nos dirigimos, pero no en línea recta, sino desviándonos ligeramente a la izquierda (N), perdiendo algo de altura, con el fin de buscar las zonas de hierba que hagan más cómodo el avance. De este modo, llegamos casi a tocar la pista, poco antes de que ésta llegue a la antena. Luego, giramos a la derecha y remontamos una corta rampa herbosa (NE) hasta las cercanías de la cima. Solo resta superar un pequeño caos de rocas, para alcanzar la cumbre principal de Erlo y disfrutar, si el tiempo lo permite, de la extensa panorámica que se ofrece desde ella. Desde la gran Cruz de Erlo hasta aquí, habremos tardado unos 11 ó 12 minutos.

A la vuelta, desandamos el último tramo, para acceder a la cercana pista del repetidor y descendemos por ella hasta situarnos cerca de la senda utilizada a la ida para subir a la gran Cruz, al pie del último repecho. Dejando entonces la pista, retomamos dicha senda de vuelta, pero pronto la abandonamos también, para descolgarnos hacia la izquierda, por hierba y fuerte pendiente (S, luego SO), a una charca ("Potzuaundi") en las cercanías del collado Azketa.

Un poco más abajo de la charca se localiza la nevera de Azketa. Bordeando la charca en sentido contrario al de las agujas del reloj y remontando (SE) una corta pendiente de hierba, ganamos cómodamente la cima de Xoxote (912 metros de altitud). Desde esta cota, en menos de 5 minutos, bajamos al refugio de Xoxote (servicio de bar y comidas).

Desde el refugio, puede accederse en 3 ó 4 minutos, por buen camino, a la gran estatua de San Ignacio de Loiola, desde la que tiene una espléndida vista del valle de Iraurgi, con Azpeitia, Azkoitia y el Santuario de Loiola justo a nuestros pies.

Para retornar al punto de partida, no tenemos más que seguir la pista de acceso al refugio y descender por la misma (O) los primeros metros. Un poco más adelante, conviene desviarse del camino a la derecha y descender por senda, paralela a la pista, hasta unirnos a ella muy cerca del punto de conexión con la pista del repetidor, por la que hemos transitado a la subida. Desde aquí, el resto de la vuelta se realiza por el mismo itinerario de la ida.

Tiempos netos de marcha a ritmo tranquilo: del aparcamiento y área recreativa de Zorrospe al collado Zamaleku: 1 hora. Del collado Zamaleku a la cima principal de Erlo: 50 minutos. De Erlo (cima principal) al refugio de Xoxote: 30 minutos. Del refugio de Xoxote al aparcamiento de Zorrospe: 55 minutos. En total, 3 horas 15 minutos.

Desnivel total aproximado: unos 540 metros.