Ermedas V.G. de Garrigàs al Fluvia

Salida por el municipio de Garrigas en la comarca del Alt Emporda, nombre que le viene de unos arbustos parecidos a las encinas, que se llaman garrigas, dejamos nuestro vehículo a la entrada del pueblo en un parking y comenzamos a andar por las calles estrechas, de aires medievales y callejones como el Carrer Petit, a las afueras esta el Ayuntamiento junto a las escuelas, nos extraña no ver la iglesia, dentro del núcleo, preguntamos a un vecino que nos dice que está en un barrio alejado, intentaremos visitarla al final de nuestra ruta pero no podremos al estar el camino cortado por una propiedad privada, así tomamos la carretera que se transforma en un camino y nos lleva al vecindario de Palau, nada más entrar en este núcleo, vemos la ermita prerrománica de San Esteve, fue la capilla del castillo de los Ardíacas situado junto a ella, en ruinas, pues las bóvedas se han hundido, de nuevo en ruta, llegamos al poblado de Santa Eulalia, con su iglesia de estilo románico tardío, saliendo de esta villa, en un cruce de carreteras, escondido por el asfalto localizamos el Pont de l’Huma, unos metros más y entramos en Arenys del Emporda, su nombre le viene de los arenales del río Fluviá, su iglesia de Sant Saturni de estilo románico con posteriores remodelaciones, data de 1019, posteriormente todo el conjunto arquitectónico se integra en la fortificación del castillo, facilitando su defensa al estar en un altozano, desde dónde podemos observar los campos de cereales que lo rodean, Vilajoán nuestro siguiente vecindario, tiene en la entrada su iglesia de Santa Magdalena construida con dos naves, en distintas épocas, pues solamente una tiene ábside, su campanario de espadaña lo vemos con dos ojos, está iglesia está documentada del siglo XI, entramos por las limpias calles hasta el castillo, una casa fuerte rectangular construida de guijarros y argamasa, con almenas y algunas espinilleras, también observo en la fachada dos ventanas coronelas, este Palacio fortaleza es uno de los edificios más notables del gótico Empordanés, y estaba incluido en un pequeño señorío, documentos encontrados confirman que en 1406 pertenecía a la familia Rocabruna y actualmente es una propiedad privada, que se utiliza como segunda residencia, por una familia de Girona, en las afueras en un lugar sombrío, hay una fuente donde curiosamente vemos un cartel con la prohibición de acampar, ni con tiendas, ni con autocaravanas, llegar al ultimo poblado de nuestra ruta es cuestión de tiempo, entre campos de cereales dorados por un sol, que nos acaricia nuestro espíritu andariego, entramos en el Ermedás, donde después de varios golpes de vista, recibimos una sensación de tesoro patrimonial abandonado, en la torre muy tocada, esta el vértice geodésico, se accede desde el tejado por una escalera exterior, imposible, todo esta en ruinas, es triste ver como este patrimonio arqueológico se está perdiendo, hay quien pensará que más se perdió en la guerra, esto es, una guerra perdida, que construcciones tan representativas, con tanta historia, las veas poco a poco, como se van cayendo, cómo el paso del tiempo va royendo, sus piedras, va desgastando sus fachadas, y no se encuentren recursos para mantener lo que forma parte de nuestra historia, ¿qué vamos a dejar para los que vienen detrás?, arena, arenys del Fluviá, hemos andado juntos Ricard y Julián.